martes, 9 de enero de 2024

Nota: Propiedad Intelectual


Propiedad Intelectual
Una Guía Breve para Proteger tu Creatividad

La propiedad intelectual es un elemento esencial para escritores que desean salvaguardar sus creaciones literarias. En este artículo trataré de proporcionarte una visión general sobre cómo puedes proteger tus obras y qué implica el proceso de registro de propiedad intelectual.


Registro de la Obra

Registrar tu obra es una medida clave para establecer y proteger tus derechos como autor.

Para las diversas legislaciones que hay en el mundo, no es necesario que registres algo para que se te reconozca la propiedad intelectual de una creación. Basta con que lo crees o inventes para que se te considere propietario o dueño.

El problema surge cuando alguien copia algo de tu propiedad o quiere atribuirse su autoría. En esos casos DEBERÁS PROBAR que tu fuiste el creador o que lo inventaste.

Es por eso que cuando consultas a un abogado, te dirá que si bien la propiedad intelectual se concede automáticamente al crear una obra, el registro formal te brindará beneficios adicionales que de otro modo no tendrías.

En muchos países, el registro se realiza a través de oficinas de derechos de autor o entidades similares y en numerosos casos los trámites pueden hacerse on-line.

El proceso de registro de una obra suele ser sencillo y solo requiere proporcionar información básica sobre la obra, como el título, el autor y la fecha de creación. Al registrar tu obra, se crea un registro público que puede ser útil en caso de disputas legales.


Cómo Protegerse del Robo o Plagio

Incluye el símbolo de derechos de autor (©), seguido del año de creación y tu nombre en todas tus obras. Aunque no es estrictamente necesario, esto sirve como una advertencia visual de que la obra está protegida.

Si colaboras con otros autores o si vendes derechos de tus obras, utiliza contratos escritos que establezcan  claramente los términos y condiciones del acuerdo. Estos documentos pueden ser fundamentales en la resolución de problemas legales.

Si utilizas los servicios de escritores fantasmas o ghoswriters (ve mi nota "¿Qué tipo de escritor eres?" porque allí explico lo que es un "escritor fantasma") verifica con un abogado que el contrato deje especificado la total cesión de derechos de la obra por parte del escritor fantasma.

Puedes utilizar herramientas en línea para monitorear posibles usos no autorizados de tus obras. Algunas plataformas ofrecen servicios para detectar plagios y uso indebido. (te invito a que leas mi nota "Herramientas para detectar plagios")

Si tienes la suerte que tus obras lleguen a tener alcance internacional, investiga la posibilidad de registros internacionales o acuerdos de protección de derechos de autor entre países.

Por supuesto, en caso de disputas graves, busca el asesoramiento de un abogado especializado en propiedad intelectual. Un profesional entrenado puede guiarte a través de los pasos legales necesarios para proteger tus derechos.


¿Qué es Creative Commons?

Creative Commons ofrece un enfoque flexible para compartir y reutilizar obras creativas, pero no reemplaza la necesidad de un registro formal de derechos de autor si buscas tener una protección más sólida y reconocida legalmente. A lo sumo puede constituirse en una prueba más que demuestre tu autoría.

Creative Commons (CC) es una organización sin fines de lucro que proporciona licencias legales estándar para el uso de obras creativas. Y a través de esas licencias le permite a los creadores de contenidos compartir su trabajo con el público bajo ciertas condiciones específicas.

Las licencias CC están diseñadas para facilitarles a los titulares de derechos de autor una forma concreta de fomentar la distribución y reutilización creativa de sus obras.

En lugar de utilizar el enfoque "todos los derechos reservados" que implica restricciones estrictas sobre el uso de una obra, Creative Commons ofrece diferentes licencias que permiten a los creadores otorgar ciertos permisos de manera más flexible. Estas licencias son herramientas legales que permiten a los autores especificar cómo otros pueden usar sus obras.

Las principales licencias Creative Commons incluyen:

  • Atribución (CC BY): Permite a otros copiar, distribuir, mostrar y ejecutar la obra y las obras derivadas, incluso con fines comerciales, siempre que se les dé crédito al autor original.
  • Atribución-CompartirIgual (CC BY-SA): Permite el uso de la obra y obras derivadas, incluso con fines comerciales, siempre que se le dé crédito al autor original y que cualquier obra derivada se comparta bajo la misma licencia.
  • Atribución-SinDerivadas (CC BY-ND): Permite la redistribución, comercial y no comercial, siempre que la obra se reproduzca íntegra y sin cambios, y se le dé crédito al autor original.
  • Atribución-NoComercial (CC BY-NC): Permite a otros copiar, distribuir, mostrar y ejecutar la obra y las obras derivadas con fines no comerciales, siempre que se les dé crédito al autor original.
  • Atribución-NoComercial-CompartirIgual (CC BY-NC-SA): Permite el uso no comercial de la obra y obras derivadas, siempre que se le dé crédito al autor original y que cualquier obra derivada se comparta bajo la misma licencia no comercial.
  • Atribución-NoComercial-SinDerivadas (CC BY-NC-ND): La licencia más restrictiva, solo permite la descarga de las obras y el uso no comercial, siempre que se le dé crédito al autor original y que la obra no se cambie de ninguna manera.

Al utilizar licencias Creative Commons, los creadores pueden definir claramente los términos bajo los  cuales otros pueden utilizar, compartir y construir sobre sus obras, facilitando la colaboración creativa y la difusión del conocimiento.


¿Cómo podrías probar que eres el autor de algo?

Si bien el registro formal de propiedad intelectual, es una forma sólida de establecer la propiedad legal de una obra, hay varias otras prácticas y documentos que podrían ayudar a probar la titularidad de un escrito, cuento o novela en caso de disputa.

Conserva copias fechadas de tus manuscritos o documentos de word, versiones preliminares, borradores, correos electrónicos enviados a tu editor, lectores beta, amigos o cualquier otra evidencia que respalde la fecha de creación. Esto puede ser valioso en caso de que debas disputar en una corte sobre tu autoría.

Si es posible, deberías contar con testigos que puedan atestiguar el proceso de creación y autenticidad de la obra. Por ejemplo, tu agente literario. Algunos escritores optan por llevar sus obras a un notario o escribano para que certifiquen la autenticidad y la fecha de creación.

Deberías guardar cualquier correspondencia relacionada con la obra, como correos electrónicos, mensajes, whatsapp, cartas, audios o cualquier cosa que indique tu autoría y la creación de la obra.

Si tienes un blog y publicas extractos, fragmentos o información sobre la creación de la obra, ya tienes pruebas electrónicas que indican la fecha y la hora de la publicación. Otras pruebas pueden ser las publicaciones en redes sociales u otras plataformas en línea. Todos estos elementos te pueden servir como evidencia de tu autoría y la cronología de la creación.

Si has vendido o licenciado derechos de una obra, conserva copias de los contratos y acuerdos que establezcan claramente los términos y condiciones, incluida tu autoría.

Aunque no reemplaza el registro formal de derechos de autor, algunos servicios en línea permiten realizar depósitos digitales de obras para establecer una marca de tiempo y evidencia de propiedad. Estos servicios no proporcionan la misma protección legal que el registro formal, pero pueden ser utilizados como evidencia adicional. Puedes ver el servicio Safe Creative para analizar lo que ofrece.

Estos servicios nacieron por un problema evidente: los registros de propiedad intelectual sólo te protegen en el país en el cual haces el registro. De tal modo que estos servicios intentan con el tiempo en volverse en algo así como registros de propiedad intelectual a nivel mundial. Dudo mucho que lo logren, pero por ahora sirven como una prueba más de autoría que podrías utilizar en caso de litigio.

Trata de mantener un historial de los cambios, revisiones y ediciones realizadas en la obra. Esto puede demostrar la evolución de la obra a lo largo del tiempo y respaldar tu autoría.

Recuerda que estas medidas pueden ser útiles en situaciones legales, pero el registro formal de derechos de autor sigue siendo una herramienta más sólida y reconocida legalmente para establecer la propiedad de una obra.


¿Qué es el ISBN?

El ISBN o "International Standard Book Number" (Número Internacional Normalizado del Libro), es un identificador único y estándar internacional utilizado para identificar de manera única libros y productos relacionados con la publicación. Facilita la gestión y comercialización de libros al proporcionar un código numérico único para cada edición y formato específico de una obra.

Cada ISBN es único y está asociado a una obra específica en una edición y formato particular. Incluso pequeñas variaciones, como cambios en la portada o el formato, resultan en la necesidad de obtener un nuevo ISBN.

Básicamente el ISBN facilita la gestión logística en la cadena de distribución y comercialización, permitiendo a libreros, bibliotecas y otros actores del mercado identificar y ordenar libros de manera eficiente.

Desde el punto de vista de la propiedad intelectual, obtener un ISBN para una obra de tu autoría te aportaría una prueba más de que eres el autor de una obra al aportarte una fecha de registro de tu libro.


Ahora, una dosis de realidad

En resumen, proteger tu propiedad intelectual como escritor es esencial para preservar la integridad y el valor de tus creaciones literarias. Al registrar tus obras y tomar medidas proactivas, puedes disfrutar de una mayor tranquilidad y concentrarte en lo que haces mejor, que es escribir historias cautivadoras.

Pero debo advertirte que el mundo ideal no existe. Hoy en día cualquiera puede tomar una copia de algo que hayas escrito y llevarlo a una Inteligencia Artificial para pedirle que varíe el texto. Es tan fácil como copiar y pegar mientras le dices "crea una variación de este texto para que no se parezca mucho al original".

Hoy en día esto que describo es la mayor estafa que puedes encontrar sobre todo en las redes sociales y sistemas electrónicos como Amazon (aunque no es el único), en donde numerosos plagiadores suben día a día obras cuyas ideas son robadas constantemente de otros autores. Esa es una de las causas por las cuales se ha implementado un sistema de control de obras creadas por Inteligencia Artificial (entre otras causas). 

No te cuento esto para desanimarte. El negocio de los autores y las editoriales vive una etapa de transformación en donde los marcos legales no están bien definidos y en donde la Inteligencia Artificial ha llegado para romper los paradigmas establecidos. ¿Adónde nos llevará esta "evolución"? No lo sé, pero debes tener en cuenta este contexto al publicar.

Un juicio por plagio o por propiedad intelectual hoy en día en un mundo globalizado, es muy difícil y costoso. Y lamento decirte que generalmente lo gana el que tiene más dinero, recursos y poder. Podría darte ejemplos pero quiero evitar problemas legales.

Los autores "apropiadores de ideas ajenas" se cuidan muy bien de plagiar obras de autores que no estén en sus propios países de origen para dificultar las acciones legales. O de plagiar a autores que son desconocidos. Esto se da mucho en el mundo del espectáculo.

Una práctica común de estos delincuentes es modificar la obra original lo suficiente como para hacerla pasar como una "transformación sustancial", que desde el punto de vista jurídico es un término lo suficientemente ambiguo como para que un juez separe el plagio del original y lo reconozca como una obra nueva o diferente. A veces esto se hace con complicidad del juez. Quizá hable de esto en otra nota.

Para finalizar, colega mío, espero haberte aportado buena información.


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