Reflexión: El camino a tus sueños

 

El camino a tus sueños

El camino hacia lo que creas que es el éxito no es una carrera de velocidad. Es una maratón de constancia. Es en el día a día, en el esfuerzo continuo donde se forja tu carácter y empiezas a concretar tus metas más ambiciosas.

Debes olvídate de las distracciones y las dilaciones en las que el mundo te sumerge con sus tentáculos seductores. El impulso para actuar debes buscarlo dentro de tu propia mente porque la luz siempre ha estado dentro de ti. No existen las circunstancias perfectas para empezar a trabajar en tus sueños. Las estrellas nunca se alinearán. No importa cuánto desees algo. No vendrá a ti si no te decides a buscarlo. Las manifestaciones no sirven para concretar sueños. Sólo existe la decisión y el trabajo diario.

Comienza hoy mismo, porque el mejor momento para trabajar por ti fue ayer. Inicia con el paso más pequeño que tengas a tu alcance, por inseguro que te sientas.

Cada avance, cada logro, no importa cuán insignificante pueda parecer, es un paso más cerca de tu objetivo final. Aprende a celebrar tus pequeñas victorias, pero no te detengas ahí. Úsalas como combustible para seguir adelante, para superar los obstáculos que inevitablemente encontrarás en el camino.

El ingrediente más importante para el éxito de lo que hagas es la confianza en ti mismo. Debes creer en tus capacidades, en tu potencial ilimitado, sin importar las expectativas de la realidad. Visualízate alcanzando tus metas, sintiéndote orgulloso de tus logros. Esta creencia inquebrantable en ti mismo debe ser tu brújula en los momentos de duda y tu mayor fuente de motivación.

No te dejes intimidar por los desafíos. Porque cada obstáculo no es otra cosa que una oportunidad para aprender, para evolucionar, para volverte más fuerte. A veces ganarás, otras perderás. Enfrenta la vida con valentía y la determinación de convertir las derrotas en peldaños hacia lo que crees que es bueno para ti.

Tu crecimiento no tendrá fin porque siempre tendrás algo nuevo que aprender, una nueva habilidad que desarrollar, una nueva meta que alcanzar. Abraza la vida buscando constantemente tu mejora personal. Haz de los que te rodean maestros y aprende humildemente de lo que puedan enseñarte. Todos tienen algo para dar ¿Lo sabías? Y es bueno que alguien esté ahí para recibirlo. Porque cuando alguien comparte e interactúa contigo, está dándote una pequeña muestra de su propio mundo, de su intimidad.

Nunca el camino hacia un sueño ha sido fácil para nadie. Pero con constancia, autoconfianza y una actitud positiva, nadie podrá detenerte, excepto tú mismo. No busques el final de nada porque lo que está fuera de ti nadie puede asegurarte que algún día será tuyo. Pero siempre podrás soñar. Simplemente disfruta el trayecto adonde te lleve el camino que llamas vida.

Buena Escritura.