Buscar la felicidad
El santo grial del hombre moderno
La búsqueda de la felicidad es una de las motivaciones más profundas del ser humano.
Pero según vemos, a lo largo del tiempo y en el mundo moderno, esta búsqueda se ha vuelto cada vez más y más difícil.
No pretendo ser un gurú, pero como tú, puedo intentar razonar al respecto con la esperanza de saber cuál de todas las "fórmulas" es la que puede ayudar a mi vida.
Yo diría que en primer lugar, deberíamos convenir que el hombre moderno vive en un mundo complejo y cada vez más cambiante. Las noticias y el aparato periodístico no ayudan. Un mundo así puede generar una sensación de incertidumbre y ansiedad que dificulta encontrar la claridad suficiente para ver en dónde esta nuestra felicidad.
El mundo moderno está lleno de estímulos y distracciones. Esto puede hacer que muchas personas les sea difícil concentrarse en lo que es realmente importante para construir su felicidad. La felicidad es una construcción humana ¿acaso no lo sabías?
El mundo actual hipercomunicado de redes sociales e internet es en realidad un mundo inconexo, superficial y que no puede satisfacer la necesidad de relacionarte con otros humanos que tienes.
Ahora mismo estoy escuchando una canción de Banners (Someone To You) que habla sobre la necesidad de conectar. La canción dice "quiero ser alguien para alguien". Puedes escuchar la canción aqui.
Si lo piensas, el grito del hombre moderno es un grito de angustia por soledad. Hay soledad en el trabajo, en el hogar, en la familia...
El hombre moderno ha perdido la capacidad de socializar porque ha perdido la capacidad de ser auténtico. De mostrarse como es en realidad. De llevar sus sentimientos a la superficie y exteriorizarlos. El hombre moderno es un caldera a punto de explotar.
Y eso se paga con ansiedad, enojo, frustración, stress, desesperanza, alcoholismo, drogadicción. En definitiva, los seres humanos se desdibujan creando un avatar para vivir en sociedad.
El avatar es el que contesta "¡bien!" cuando alguien te pregunta "¿como estás?".
Porque en definitiva si contestas "no la estoy pasando bien"... podrás incómodo a tu interlocutor. Todo es una máscara. Dime si no es cierto: ¿cuándo fue la última vez que un amigo, tu pareja o una persona cercana a tí se interesó preguntándote "como estás"?
O dime cuándo fuiste sincero con alguien diciendo "estoy algo deprimido"... Nunca, ¿verdad? Porque los mandatos sociales te impiden ser una persona auténtica.
Quizá algún afortunado lector dirá "te equivocas...hace poco lo hice". Claro que si. Pero ese no es el punto. El punto es ¿puedes ser AUTENTICO todos los días? ¿O te pones la máscara social para salir al mundo? Probablemente eres una persona falsificada y tu verdadero yo permanece oculto y solitario navegando en el interior de ti mismo.
Es por eso que las redes sociales están "explotando". Gente que conecta hablando de lo que le importa o simplemente para distraerse de sus propios problemas. Miles de desesperados que hacen cualquier cosa para obtener un segundo de atención.
No sé tú, pero yo veo mucha desesperación en las redes sociales. Y mucho más cuando jóvenes y no tanto se pavonean patéticamente por algo tan simple como un like o un corazoncito.
Claro, entiendo que si estás leyendo esto es gracias a internet o a una red. Dirás que soy un hipócrita. Pero no es así. Escribir siempre ha salvado mi vida. Y de algún modo u otro, el que estés leyendo esto hace que conectes conmigo. Escribir es mi forma de conectar contigo. Y mis lectores, sean pocos o muchos tienen la versión full de mi.
El ser humano moderno está desbordando de insatisfacción. Tanto que no puede ver ni disfrutar de las cosas buenas de la vida. Y esto sucede en gran parte por los mandatos sociales y laborales a los que se somete a sí mismo.
Pero a pesar de estas dificultades, creo que la felicidad es posible. Sin embargo, requiere de un esfuerzo consciente de tu parte. Es importante que encuentres un propósito en la vida que te haga sentir realizado y pleno.
Trata de conectar con los demás. Pero conecta desde un corazón abierto. Y reclama a los que te rodean que abran sus corazones hacia ti. Desapégate de cualquiera que no escuche esas necesidades. Incluso es mejor una vida solitaria que una pareja sin comunicación.
Cuida de ti mismo. Porque la salud física y mental es fundamental para lograr el equilibrio y el bienestar. Aprende a disfrutar del presente porque no sabes si mañana estarás ocupando los mismos lugares que hoy. La vida se compone de pequeños momentos. Disfrútalos.
La felicidad es un estado de ánimo que debes construir a lo largo del tiempo. No es algo que puedas alcanzar de la noche a la mañana.
Conviértete en un faro de luz. Abandónate al amor y llévalo a quienes te rodean. El amor que entregas es una fuerza sanadora que ayudará a reconstruir tu alma herida.
Si necesitas de alguien, busca a tu alrededor pero no sufras en silencio. Porque si de algún modo estás sufriendo, es hora de huir de allí, dondequiera que estés.
Buena escritura
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