SciFi - Conspiración
Absolutamente
Confiable
por Rodriac Copen
Gunnar estaba recostado sobre la cama observando los rayos de luz que atravesaban la ventana. La noche era oscura y por la abertura se podían ver las estrellas que parecían encenderse y apagarse alocadamente. Una brisa suave mecía la larga cortina que llegaba casi hasta el piso.
Kaitlyn yacía a su lado plácidamente. Su cuerpo desnudo se apoyaba sobre el torso de Gunnar mientras la mano derecha estaba desplegada sobre su pecho, como queriendo sentir los latidos de su corazón. El sereno secretario rodeaba con su brazo a la mujer, mientras acariciaba suavemente la curva de su espalda, delineando en un lento movimiento la bella figura. En la caricia, recorría metódicamente cada curva de su cuerpo intentando llegar hasta la cintura baja, en el secreto movimiento de un amante experto que busca contactar de modo prohibido el cuerpo de su amada.
La secretaria de asuntos exteriores respiraba suavemente. Su rostro estaba muy cercano al joven. Emitía un suave y delicado aliento sobre el rostro del hombre que parecía aspirarlo con deleite. Cada tanto, Kaitlyn se movía lentamente y el joven podía sentir en su cuerpo la suave caricia de sus pechos.
La pierna desnuda de la mujer se deslizaba sobre el cuerpo del joven. Ambos permanecían serenamente calmos, disfrutando silenciosamente de los momentos posteriores al amor.
Gunnar reflexionaba pensando en la mañana siguiente. No hacía muchas horas que ambos habían arribado en un avión privado para la reunión.
Entre las numerosas leyendas que rodeaban a las actividades del grupo de Bilderberg, la prensa solía atribuirle tantos complots que se hacían innumerables: la reunificación alemana, la creación del euro, la abdicación de algún que otro rey y últimamente, la creación de un gobierno mundial central. Mejor así. Lo mejor que podían hacer los medios era fomentar la leyenda y la paranoia.
Todos los invitados a la reunión anual eran conscientes que después de cada encuentro numerosas carreras despegaban y Gunnar tenía la esperanza que así fuera con Kaitlyn, su jefa. Como su mano derecha sabía que se estaba gestando una oportunidad única, y que de un modo u otro, sus destinos estaban entrelazados. Para Kaitlyn, Gunnar era absolutamente confiable y el joven sabía que su futuro laboral y personal estaba ligado a la rubia secretaria de asuntos exteriores de Dinamarca.
Inesperadamente sonó el teléfono y Gunnar, solícito como lo era en sus funciones, le tomó desde la mesa de noche para constatar la identidad del que llamaba.
- “Es Rolt, Kaitlyn, tu marido”- Dijo en cuanto vio el número mientras le alcanzaba el dispositivo.
Rolt Borup era un abogado independiente que trabaja para pequeños comerciantes de Strøget, una zona comercial de Copenhague. Estaba casado con Kay desde hacía más de veinte años. Eran padres de Nielsine y Saffi, que actualmente estaban cursando los últimos años en la universidad.
La secretaria de asuntos exteriores tomó el teléfono y comenzó a contestar. Gunnar se impulsó para levantarse de la cama y dejarle a solas para que pudiera hablar libremente, pero Kaitlyn le frenó con un gesto cariñoso indicando que se relajara. A su vez, se levantó de la cama para caminar desnuda por la habitación mientras hablaba por el celular.
Se paseaba por la habitación dando pequeños pasos mientras conversaba de asuntos domésticos con su esposo Rolt. Como sucedía a menudo, Kaitlyn se mostró exasperada por algún motivo. Últimamente los problemas en su matrimonio sobrepasaban lo que estaba dispuesta a soportar.
Sostenía el teléfono con la mano izquierda y miraba concentrada hacia el piso, al tiempo que acomodaba la larga melena que era su cabello. Hacía gestos con la mano derecha. Cada tanto observaba con una sonrisa de disculpa a un Gunnar que evitaba cruzar su mirada para darle un mínimo de intimidad.
El joven le observaba cuidadosamente. Las largas y estilizadas piernas de Kaitlyn se continuaban en unas delineadas caderas en las que se podía adivinar su condición de madre. Al joven le encantaba la suave curva del vientre que se confundía con el torso y la delicada forma de sus pechos.
Después de algunos minutos, la mujer se despidió cortando la comunicación.
- “Me apetece un café. ¿Quieres?”- Preguntó Kaitlyn con normalidad.
-“Claro. Ahora lo preparo”- dijo Gunnar mientras se erguía.
Su jefa y amante le frenó con un gesto.
-“Aquí no, querido. Yo te sirvo. Déjame hacerlo”- Sonrió dulcemente la hermosa mujer.
Kaitlyn Nørgaard solía comportarse de un modo muy natural cuando estaba en la intimidad, dejando de lado su actitud de amazona política para comportarse simple y segura como una mujer común y corriente. No necesitaba de títulos ni jerarquías para actuar con seguridad y sin titubeos. Trataba a todos por igual.
Era una funcionaria exitosa con una larga carrera en el área política, pero pertenecía a la segunda línea del Ministerio de Asuntos Exteriores. Con un poco más de cincuenta años, sus antecedentes eran intachables. Abogada y con un éxito notablemente superior al de su marido, había formado parte de las mejores firmas europeas, lo que le había traído diversos problemas maritales. Según parecía, su éxito personal era una fuente de problemas constantes para el carcomido ego de su esposo Rolt, que no había podido avanzar en su carrera del modo que Kaitlyn lo había hecho.
Su amante Gunnar Holm, era alrededor de diez años más joven que su jefa. Era un secretario leal que con el paso de los años se había convertido en su hombre de confianza. No había secretos políticos ni personales entre ellos. Se complementaban y conocían a la perfección. Ambos comprometidos con la militancia política, se habían conocido mientras cooperaban en el mismo partido político. La comunión de ideas y la natural simpatía del joven, les había conectado casi de inmediato. Kaitlyn Nørgaard, a pesar de la diferencia de edad, se había visto atraída irremediablemente hacia su persona. Y sin ningún reparo le había ofrecido un puesto para ser su secretario personal apenas consiguió su primer puesto público oficial. Se habían hecho amantes casi de inmediato. Y nunca más se separaron.
La relación de confianza mutua que ambos sostenían era importante en la situación actual. El grupo de Bilderberg no trataba temas intrascendentes. No se tejían tramas macabras para la humanidad como sugería la prensa. En los encuentros solía haber muy pocos funcionarios de “primera línea”, pero no por ello las decisiones eran intrascendentes. Ningún miembro de los encuentros podía ser considerado de escaso valor.
Los invitados se elegían cuidadosamente porque las políticas acordadas en los encuentros eran de importancia fundamental para la humanidad. Si bien las conclusiones de cada reunión eran secretas, marcaban el rumbo de la Tierra para las generaciones venideras.
Los miembros que llegaban a la reunión, a posteriori y de un modo u otro encontraban un camino que les llevaría a ocupar presidencias, jefaturas, puestos de gobierno y hasta monarquías. Cualquier puesto en los que se tomaban decisiones que marcarían el destino político, económico y militar del mundo entero.
Como un juego de ajedrez bien delineado, a Bilderberg le formaban miembros tan antiguos como del viejo MJ12 y otros tan nuevos como del Comité de la Mayoría. Pero por encima de todos los miembros terrestres, estaba el grupo de los Doce, los autoproclamados éticos.
Los éticos eran observadores extraterrestres que monitoreaban la evolución humana y en definitiva, los que delineaban el destino de los hombres. La humanidad creía que los gobiernos estaban confabulados para crear el Nuevo Orden Mundial que regiría los destinos de la humanidad. Lo que no sabían el grueso de los hombres, era que ese gobierno mundial ya existía de hecho incluso antes de 1950.
Infiltrados por decenas de años en la sociedad humana, los extraterrestres formaban parte natural de la elite económica, política, industrial y comercial. Ellos constituían el núcleo más importante del grupo de Bilderberg. Pero el gobierno efectivo, el que ejecutaba todos los acuerdos, era el formado por los Doce extraterrestres que se hacían llamar los éticos.
El gobierno de los Doce no era un secreto entre los que asistían a la reunión anual de Bilderberg, aunque estaba prohibido hablar del tema o darlo a conocer más allá de un círculo íntimo y selecto.
Hasta la cumbre mundial se llegaba sólo por invitación, pero nadie sabía en definitiva quién era humano o alienígena. A través de los días, y en la suma de exposiciones, recomendaciones y discursos de los encuentros, era relativamente fácil para los asistentes descubrir a los observadores extraterrestres.
Por ese motivo en cada encuentro grupal, los rostros se renovaban anualmente y eran relativamente pocos los oradores que se repetían. Los éticos se exponían en el encuentro y se encargaban de indicar directrices y recomendaciones a los humanos que garantizarían su evolución en ciertos aspectos. Las conclusiones alienígenas no eran opinables.
La Tierra, flanqueada por las invisibles naves de control que patrullaban el sistema solar, estaba indefensa ante los visitantes que detentaban el poder real y controlaban cuidadosamente a la sociedad humana, listos para intervenir y tomar el control en caso de desobediencia masiva.
Al mismo tiempo, los acuerdos firmados con diferentes gobiernos les garantizaban bases secretas para el mantenimiento y reparación de sus naves y trabajar en proyectos ultra secretos en laboratorios alejados de toda vista humana. A cambio de la cooperación de esos gobiernos, una mínima parte de su tecnología era revelada para el desarrollo de los hombres.
Kaitlyn terminó de preparar el café y le entregó una taza humeante a Gunnar, mientras le acariciaba el rostro y se sentaba al borde de la cama, junto al joven.
-“¿Algún problema en casa en el que te pueda ayudar? ”-Preguntó Gunnar.
-“Gracias sveske, te lo agradezco, pero es algo de lo que debo ocuparme en persona.”- Kaitlyn pareció resignada. –“Nadie puede hacer nada por aquel que se ha resignado al fracaso.”- Sentenció dando por terminado el tema. -“¿Algo especial que deba recordar para mañana?”- Pregunto la mujer.
-“No. Tengo todo controlado. La primer jornada no es de esperar que nadie trate ningún tema candente.”- Dijo Gunnar. – “Con cada informe tendrás una pequeña gacetilla con los puntos sobresalientes para leerlos rápidamente. Un simple recordatorio.” – Completó el joven.
-“El Ministro me llamó antes de vernos” – Dijo Kaitlyn – “Sonaba algo inquieto por una fuga de información sobre un informe de nuestra esfera. No quiso explayarse por teléfono… deberíamos profundizar sobre el tema. ¿Sabes algo?” – Preguntó interesada.
-“Me acabo de enterar con lo que acabas de decir, Kay” – Le respondió Gunnar, que en privado solía llamarle por su diminutivo. – “No tengo nada. Esta noche llamaré a mis contactos y por la mañana te tendré novedades, si es que hay algo para contar, claro está...” –
-“Está bien, amor. Hazlo. En esta reunión no quiero tener ningún cabo suelto. Se juegan demasiadas cosas importantes.”-
Gunnar asintió en silencio. Terminó de tomar el café y, antes de retirarse a la otra habitación de la suite, le recordó:
-“No olvides llamar a Nielsine y Saffi antes de dormirte. Prometiste hacerlo antes de abordar el vuelo hacia aquí.” – Las hijas de Kay estaban alojadas en sus departamentos universitarios de Copenhague.
- “No sé qué haría sin ti, Gunnar” – Respondió la mujer mientras le acariciaba el rostro y le besaba como despedida. El hombre abandonó la habitación.
Kay, como solía llamarle Gunnar, formaba parte del Ministerio de Asuntos Exteriores, y estaba a cargo de una secretaría de segundo orden. Pero lo que la gente no sabía era que en las esferas políticas, el verdadero poder no era detentado por los Ministros, sino por los verdaderos operadores políticos, que detentaban cargos muchas veces invisibles para las mayorías.
Al grupo de Bilderberg el ministro no había sido convocado, pero sí la secretaria Kaitlyn Nørgaard y su ayudante Gunnar Holm.
El hotel en el que se hospedaba la pareja tenía una gran cantidad de funcionarios que operaban como verdaderos gestores de las reformas políticas y económicas de sus respectivos países. A muchos de ellos les esperaban futuros brillantes. El sólo hecho de haber sido invitados a las conversaciones anuales, confirmaba que en algún momento de sus carreras ocuparían cargos de mayor poder que los actuales.
Años atrás, las reuniones eran ultra secretas, y la intercooperación de los grupos se centraba en decisiones con lineamientos generales de integración industrial entre los países más importantes del mundo.
Pero con el tiempo, los observadores extraterrestres que estaban infiltrados entre los seres humanos, se habían inquietado por la proliferación nuclear armamentística, así como por el notable desequilibrio e inequidad entre los países ricos y subdesarrollados.
En las altas esferas gubernamentales nadie podía saber a simple vista quién era un ético o no. No habían procedimientos para detectar extraterrestres y físicamente era imposible distinguirlos de los humanos.
Se sospechaba que los éticos, tal cual se denominaban a sí mismos los extraterrestres, estaban infiltrados en todas las áreas humanas, y tenían representantes en todos los países.
Desde un principio se identificaban a sí mismos como veedores del desarrollo terrícola. Observaban e informaban a sus respectivos mundos sobre la evolución de la raza humana en todos los aspectos. Se consideraban a sí mismos como historiadores y evitaban interferir en asuntos que calificaban como estrictamente humanos.
Pero después de Hiroshima y Nagasaki, la preocupación de los alienígenas les había llevado a un rol más participativo en las actividades sociales y económicas de la Tierra. Fundamentaban su intervención argumentando la necesidad de frenar la locura armamentística y los constantes enfrentamientos bélicos que después de la década de 1950 se habían exacerbado al punto de hacer peligrar la continuidad de la civilización en la tierra.
Habían intervenido durante la crisis de los misiles rusos en Cuba, la crisis del petróleo de 1973, y las innumerables crisis económicas que fogoneaban la producción armamentística para guerras y guerrillas de diferentes envergaduras como Corea, Vietnam, Medio Oriente, Europa del Este, etc.
La reunión de Bilderberg generaba tal número de acuerdos, posturas y expectativas que simplemente el ejercicio de fuerza política y poder de decisión de algunos de sus miembros, bastaba para identificar a los humanos de los observadores extraterrestres.
Los éticos, tal como gustaban denominarse los extraterrestres a sí mismos, decían estar guiando a la humanidad hacia lo que ellos denominaban un “futuro prometedor”. En realidad, nadie tenía certeza de nada. Muchos incrédulos de la generosidad de los alienígenas analizaban la realidad mundial y especulaban que podían estar buscando las reservas naturales de nuestro mundo o simplemente estaban abocados a un gran experimento social.
Kaitlyn era escéptica sobre las intenciones de los éticos, pero honestamente creía que los humanos no podían oponerse a la invasión, teniendo en cuenta los recursos de los visitantes. Gunnar pensaba algo parecido. Y consideraba altamente peligroso ejercer una oposición frontal contra los éticos. Habían evidencias poderosas que indicaban que muchos oponentes desaparecían del plano político y… terrenal.
Por la mañana, Kaitlyn y Gunnar se disponían a bajar para desayunar, cuando recibieron personalmente la visita del secretario privado Piotr Borak, que les entregó por sí mismo una invitación en nombre del grupo de los Doce.
Los Doce era el grupo más ecléctico de los éticos. Todos extraterrestres, podían considerarse formalmente los descendientes del mítico Majestic 12 organizado por Truman. Eran los únicos que se repetían desde tiempos inmemoriales en las reuniones. Y tenían una agenda completamente aparte del resto. Trataban temas considerados urgentes y esenciales. Siempre conciliadores entre diversas posturas, intentaban negociar para ganar consenso antes que bajar líneas que pudieran considerarse “duras” en cualquier aspecto.
Piotr Borak le entregó a Gunnar la invitación en mano y después de saludar atentamente, se retiró comunicándoles que en unos minutos un valet los conduciría hasta la sala de reuniones.
De aspecto sombrío y carente por completo de humor, el secretario de los Doce intervenía poco en las conversaciones, pero su fama era legendaria. Nadie sabía a ciencia cierta si el número trece de la mesa principal de Bilderberg era ético o humano, pero definitivamente sus opiniones eran de temer y su voz siempre era escuchada. Algunos especulaban que era el único humano y por eso sus opiniones eran tenidas en cuenta.
Lejos de estar tranquila, Kaitlyn mantuvo la compostura hasta que el polaco, tal como se le conocía a Borak extraoficialmente, se retirara en silencio. Entonces volteó a Gunnar con cara interrogativa. El joven respondió:
– “Ni idea, Kay. No entiendo el porqué de esta reunión.” –
La tarjeta decía simplemente “Día 1: Secretaria Kaitlyn Nørgaard y acompañante Gunnar Holm. 10 am. Twelve”
La rubia secretaria Nørgaard le entregó al joven un collar mientras se volteaba para que Gunnar se lo ajustara en su hermoso cuello.
-“Sólo faltan unos cuantos minutos. No podemos improvisar, Gunnar.”- Dijo nerviosa Kay.
-“Sea cual sea el problema, estaremos bien. Hemos estudiado toda la información al detalle”- Respondió Gunnar con confianza.
Puntualmente, un escolta llegó hasta la habitación para acompañarlos hasta el ala este del hotel, a una discreta sala de reunión precedida por una sala de estar, en la cual se veían un par de sillones y algunas plantas que mejoraban el aspecto del salón.
En una de las paredes, podía verse un cuadro al óleo original de colores vivos. Representaba una locación de difícil identificación. Mucha vegetación y una luz mortecina como de un sol moribundo. A Kaitlyn le pareció que la imagen representada no era de este mundo.
El escolta abrió la puerta de doble hoja para darles paso. Protocolarmente, la Secretaria atravesó el marco para ingresar a la sala. Gunnar le siguió solícitamente. Una mesa redonda con un grupo de hombres y mujeres de mediana edad les recibieron jovialmente sonrientes. Todos estaban de pie delante de sus asientos. Los asientos eran butacas cómodas de cuero marrón y estaban numerados… del uno al doce con números color oro. La butaca trece era de cuero azul. Allí estaba ocupando su lugar el serio Piotr.
Dos butacas blancas sin número asignado, les esperaban. La habitación tenían amplios ventanales que dejaban ver muy cerca un frondoso bosque que se extendía hacia debajo de la colina. Las copas de los árboles se extendían lejos. El cielo azul con numerosas nubes blancas mostraban un aspecto hermoso.
En el centro de la mesa, una plataforma redonda daba vueltas muy lentamente. Era en realidad una enorme bandeja que contenía vasos con bebidas en colores azules y naranjas. Algunas jarras parecían tener té y café. Habían entremezcladas una gran cantidad de platos con bocadillos de todo tipo.
-“Bienvenida, Secretaria Nørgaard y…el señor Holm ¿Verdad?”- Les saludó sonriendo el mítico austríaco Klaas Hunziker que precedía a los Doce en la mesa.
Mientras expresaba sus palabras de bienvenida, todas las cabezas se inclinaron metódicamente en un saludo informal pero no menos respetuoso para la pareja. Todos los miembros, a excepción de Borak sonreían.
Kaitlyn respondió amablemente el saludo. Gunnar se inclinó levemente en respuesta a las palabras del presidente.
Frente a los asientos, había carteles con números. Sólo Piotr Borak, Kaitlyn y Gunnar tenían carteles con sus nombres. El número uno era para Hunziker.
-“Esperamos que puedan sentirse a gusto entre nosotros, queridos amigos. Permítanme llamarles de ese modo, por favor”- Habló el austríaco mientras señalaba los lugares en donde la pareja debía sentarse.
Sin ninguna otra ceremonia, todos los participantes se sentaron en sus respectivos lugares.
El presidente Hunziker hizo una seña y el personal de servicio, que aguardaba retirado y en silencio cerca de las paredes, comenzó a servir el desayuno a los comensales.
La conversación inicial fue trivial y trataron sobre el viaje y los temas actuales de política internacional. Todos los comensales hombres y mujeres, departían animada y metódicamente. La charla era distendida y relajada. Algunos participantes invitaban tanto a Kaitlyn como a Gunnar a emitir sus opiniones.
Se notaban especialmente interesados cuando aportaban sus puntos de vista sobre las posibles derivaciones de los temas tratados. Hablaban de las políticas financiera y monetaria de los bloques de países aliados. Trataron temas de integración y cooperación industrial. Después de alrededor de una hora, la charla comenzó a derivar en temas más profundos.
Los Doce se interesaron sobre el almacenamiento de las decenas de Ovnis que habían impactado en diversas partes del planeta. Piotr tomó entonces el hilo de la conversación y con un mapa holográfico sobre el centro de la mesa, fue dando novedades sobre las medidas de protección que se habían tomado para evitar al público general en los centros de almacenamientos de la tecnología recuperada.
El presidente Hunziker después empezó a explicar los planes trazados con los grupos encargados de recoger los artefactos desconocidos caídos en Tierra. Detalló cuidadosamente cómo trabajaba el aparato de ocultamiento desde el momento de la caída en tierra, el proceso de “limpieza” del lugar y sobre los encargados de silenciar a los testigos y confundir a la prensa.
A medida que se sucedían las intervenciones de los miembros presentes, Gunnar empezó a notar que los éticos no eran solamente políticos, sino que en el grupo habían militares de rango, varios agentes de las principales organizaciones de espías, así como miembros de la sociedad civil de algunos países que no formaban parte del circuito político, sino de ciertas empresas estratégicas de primera línea.
En un momento dado de la reunión, cerca del mediodía, tocaron el tema de MK-Ultra. Como pudieron escuchar tanto Kaitlyn como Gunnar, el plan de control mental que se creía extinto desde la década de 1970, había continuado su evolución y actualmente su desarrollo descentralizado le había hecho más útil y exitoso que durante las primeras décadas de su aplicación.
MK-Ultra operaba ahora en universidades, concentrándose en lograr la implantación de ideas en las mentes de los estudiantes más destacados de las carreras más importantes para la política internacional. El grupo financiaba miles de estudios de grado y postgrado universitarios en los que médicos, psiquiatras, psicólogos y filósofos recibían subvenciones por millones de dólares destinados a investigaciones puntualmente dirigidas.
A través de cientos de subprogramas activos, los Doce controlaban redes sociales, comunicaciones satelitales, centros de cómputo, medios masivos de comunicación y partidos políticos.
Según Klaas Hunziker y el secretario Borak las principales líneas políticas de los países cabeceras como EEUU, Alemania, Reino Unido, Brasil, China y Japón eran controladas desde dentro de las organizaciones y los principales candidatos respondían a los intereses alienígenas.
Estaban tratando la cuestión China-India sobre el equilibrio geopolítico de las bases operacionales del Océano Índico y del Sudeste Asiático cuando Piotr Borak señaló amablemente:
-“Ya es hora de tratar el tema que involucra a nuestros nuevos amigos, la Secretaria Nørgaard y su colaborador Gunnar Holm” – Todas las miradas se concentraron en la pareja.
-“Como saben a través de nuestros informes, se produjo una fuga de información secreta en la últimas horas.”- Klaas Hunziker tomó la palabra. Un frío corrió por la espalda de Kaitlyn mientras se preguntaba cómo diablos podían enterarse antes que ella misma. Klaas pareció leerle la mente.
-“Nuestra oficina de Copenhague, a través de uno de nuestros colaboradores más estrechos, ha detectado la llegada de informes secretos gubernamentales a las oficinas de UFO Denmark, la organización facilitadora de contactos entre investigadores del fenómeno extraterrestre. Me temo, mi querida Kaitlyn, que su gobierno apenas le ha informado hace sólo unas horas sin darle mayores detalles.”-
-“Así es… estoy literalmente sorprendida por la efectividad de sus informadores.”- Pudo improvisar la Secretaria de Asuntos Exteriores mientras parpadeaba un par de veces en señal de asombro.
-“Cuando se trata de ciertos temas, mi querida niña, somos muy eficaces como habrá visto.”- En la sonrisa del presidente podía notarse cierta malicia.
Concentrada la atención del grupo, y sobre todo de los dos invitados, Hunziker continuó:
- “Como saben de hace tiempo, alrededor de las bases que tenemos en territorio danés, diversos incidentes se han vuelto… repetitivos y lamentablemente no podemos evitarlos debido a la imposibilidad de erradicar las poblaciones cercanas a esos emplazamientos.”
“Esto ha dado lugar a la aparición de declaraciones anónimas y que desgraciadamente están respaldadas por material fotográfico. Como saben, la proliferación de los malditos smartphones, tal como habíamos predicho con antelación, se ha vuelto una pesadilla y cada vez cuesta más suprimir pruebas.”
“Hemos intentado controlar la aparición de esta documentación intentando distribuir tecnología celular controlada y fabricada en algunos regímenes totalitarios como el de China, que favorece nuestros intereses. El gobierno chino ha colaborado de buena gana en infiltrar troyanos múltiples en los sistemas operativos, pero el desequilibrio y la guerra digital entre china y occidente hace que muchos consumidores desechen la tecnología de oriente.”
“Como saben bien, estamos tratando de trabajar cooperativamente con una empresa líder en redes sociales, cuyo propietario colabora entusiasmado por la cuota de poder que le damos. Y si bien hemos logrado concentrar las tres redes sociales más importantes para filtrar lo que se comunica, el poder de nuestro colaborador ha empezado a decaer rápidamente gracias a leyes estadounidenses y europeas, por lo cual esos planes alternativos aún no están lo suficientemente maduros. Estamos pensando en quitarle la financiación.”
“Paralelamente al control de las redes sociales, estamos intentando hacer que otra multinacional cancele el sistema operativo actual de los smartphones para sustituirlo por otro de mejores prestaciones para el control remoto, pero me temo que eso llevará algo de tiempo.”
“La cuestión es que últimamente han aparecido videos que incluso se han filmado dentro de aviones de combate. Y también miles de fotografías. Hemos tenido que contratar trolls para mantener bajo control a las redes sociales y bloquear las publicaciones. Por otro lado contamos con un ejército de escritores que se hacen pasar por periodistas y se encargan de “desenmascarar” las pruebas.”
“Lo concreto es que todas las pruebas que se filtran a pesar nuestro, han hecho resurgir las teorías sobre los grupos especializados que acuden a los lugares en donde se producen los UFO Crash. Majestic 12 volvió a surgir como nombre en clave que, según teóricos y entusiastas de los OVNIs, es un presunto comité secreto de líderes militares y oficiales de gobierno.”
“Obviamente que los humanos desde Roswell en el 47 y gracias a nuestra extrema presión, niegan la existencia de eventos. Hemos logrado incluso dividir las opiniones de muchos de los investigadores OVNI: algunos dicen que los documentos desclasificados son auténticos y apoyan la teoría conspirativa. Otros sostienen que son falsos, indicando errores en cuanto a su forma y cronología.”
“Intentamos desequilibrar la opinión pública permitiendo la difusión de charlatanes que desde 1970 han implantado en los humanos teorías sobre el origen extraterrestre de la humanidad. Muchos de ustedes se opusieron a combatir fuego con fuego, pero hemos tenido mucho éxito: con el tiempo ellos mismos se han desprestigiado y la aceptación de sus teorías ha mermado con los años.”
“Pero este informe filtrado es del más alto calibre y puede generar un terrible daño a nuestra causa. Fue presentado a uno de nuestros emisarios que está infiltrado dentro de UFO Denmark… y el informe es real. Está digitalizado y consta de pruebas fotográficas y fílmicas. Al ser ultra secreto involucra nombres de nuestros contactos más altos dentro del gobierno danés. Se hace necesario suprimir toda evidencia y a todos los involucrados urgentemente.”
- ¿Sabemos quién filtró esa información?”- Preguntó el comensal número siete.
-“Sí. Su nombre es Rolt Borup, un abogado de poca monta que ha dado con el informe en un golpe infrecuente de suerte.”- Respondió Klaas.
Kaitlyn no pudo evitar un respingo. Su propio esposo había filtrado la información. Y probablemente de su propia computadora. ¿Cuándo lo hizo? ¿Dónde? Gunnar trató de tranquilizarla tomando su muslo y dándole una leve presión por debajo de la mesa, fuera de la vista de los demás.
Celoso del éxito de su mujer, Rolt había caído en una espiral descendente que le consumía desde varios años atrás. Por mala fortuna, escasa pericia o simple mediocridad, estaba embarcado en una loca carrera buscando el gran caso que le consagraría como el gran abogado que pretendía ser. Ya en otras ocasiones había metido sus narices en los asuntos ultra secretos de su mujer y se había convertido en una fuente de problemas y discusiones repetidas. Para Kaitlyn esta última decepción era simplemente devastadora. Y sumamente peligrosa.
-“Lamentablemente el informe ya llegó a las manos de la señorita Knudsen, la directora de UFO Denmark y me temo que será publicado o difundido. Nuestro colaborador ha podido hacerse de una copia y comunicó inmediatamente la situación a la central”- Explicó el presidente.
-“Podemos operar como siempre: eliminemos al tal Borup y todos sus parientes cercanos: esposa, hijos y todos los que puedan estar involucrados. Una accidente durante un viaje de vacaciones es un buen medio.”- Intervino la participante cuatro.
A Kaitlyn se le cerraba la garganta. Estaba presenciando su propia sentencia de muerte. ¿Klaas lo sabía? ¿Estaban todos enterados y esto era solamente una formalidad para comunicarle su fin? No tenía forma de saberlo. Sudaba profusamente mientras trataba de disimularlo.
-“Claro. En otras ocasiones incluso hemos derribado aviones enteros como el vuelo 370 de Malasia. Podemos hacerlo si es lo que deciden.”- Dijo fríamente el secretario Piotr Borak.
-“Otra forma es una muerte accidental durante un asalto.”- Opinó once.
-“El problema del asalto es que tendría que ser una masacre. Si lo eliminamos así debemos procurar que toda la familia esté involucrada. Lo intentamos una vez con un político sudamericano y dejamos un reguero de cadáveres. Fue difícil de disimular y los agentes tuvieron que borrar kilos de evidencia y eliminar decenas de testigos. Muy complejo”- Borak parecía recordar vívidamente el incidente.
Nørgaard permanecía en silencio, pálida y aterrorizada en lo que pensaba serían sus últimos momentos.
-“Hay una alternativa, presidente, si me disculpa la intervención”- La palabra de Gunnar dejó atónita a Kaitlyn. –“No conozco el protocolo, no sé si se me permite intervenir”- Aclaró el joven Holm.
-“Claro que sí Gunnar. Acá somos todos amigos y colaboradores. Y nos ayudamos mutuamente”- La última frase Klaas la dijo mirando directamente a los ojos de Kaitlyn Nørgaard. La mujer se dio cuenta de cuánto se estaba jugando. Evidentemente Hunziker sabía todo sobre su esposo Rolt. Era imposible que no fuera de ese modo. Estaba perdida. Sólo había tenido la amabilidad de no dejarla expuesta en el grupo. Sentía que le estaban comunicando su sentencia.
Gunnar expuso su idea eligiendo cuidadosamente sus palabras. Sabía que no tendría otra ocasión de salvar el pellejo de su jefa y de él mismo.
-“Entiendo que puede ser una medida muy efectiva aniquilar todo rastro.”- Miró cuidadosamente los rostros que estaban concentrados en lo que decía -“Pero eso provocará suspicacias de un modo u otro.”- Completó la idea.
-“Ya hemos pasado por eso. Es sólo dinero y sobornos.”- Piotr fue casi despectivo cuando respondió.
-“Si, lo entiendo. Pero el informe de una manera u otra va a circular. Una desaparición es, dadas las circunstancias, casi una confirmación de la noticia original. Pasó en Roswell con el informe inicial. Se intentó tapar, pero la noticia circuló de todos modos. En este caso podemos quitarle poder a la noticia si desacreditamos al que entregó el informe. Debemos suprimir la credibilidad del abogado Borup.”- Terminó la idea Gunnar.
-“Interesante postura. ¿Y cómo piensa hacerlo, joven?”- Se interesó el presidente Klaas.
-“Podemos hacer que tenga un ataque psicótico y lo internamos en un centro psiquiátrico indefinidamente.”- dijo Gunnar mientras miraba fugazmente a la incrédula Kaitlyn.
Al presidente Hunziker pareció agradarle la idea.
-“¿Y cómo lograríamos eso?”- Preguntó
-“Podemos usar rifampicina en altas concentraciones para producirle un estado confusional profundo. O usar cicloserina para producirle una crisis psicótica. Hay otros medicamentos como omeprazol, lanzoprazol, famotidina, ranitidina, cimetidina. Tenemos opciones múltiples.”- Terminó de explicar Gunnar. Kaitlyn le miraba entre incrédula y esperanzada.
-“¿Y cómo sabe eso, joven Gunnar? ¿Cuán fiable es lo que dice?”- Preguntó Piotr.
-“Tengo un grado en Farmacología.”- Kaitlyn pensó que fue afortunada al contratarlo.
-“Provocaremos menos daños colaterales. No necesitaremos exterminar a todos los que rodean a Rolt Borup. Se desarmarán los argumentos de la teoría conspiratoria. La psicosis va a desacreditar a la fuente y minimizará el daño durante la difusión del informe. Cuanto antes operemos, más efectiva será nuestra neutralización.”- Gunnar concluyó con su idea enfatizando la palabra nuestra.
-“Me gusta la idea. Creo que la adoptaremos.”-Dijo Hunziker mientras Piotr Borak asentía con agrado. –“¿Todos de acuerdo? ¿Alguna oposición?”- Klaas esperó alguna postura en contra, pero la mesa de los doce aprobó por unanimidad el plan de Gunnar.
Al despedirlos de la reunión, el presidente Klaas Hunziker se mostró efusivo mientras les daba con un abrazo breve. Primero saludó a Kaitlyn:
-“Me alegro que todo se resolviera para bien. Tiene usted un futuro de éxito. Hubiera sido una terrible pérdida”- Le dijo a Kaitlyn.-“De ahora en más, deberá controlar a sus allegados. No solemos dar segundas oportunidades.”- Fue su última advertencia.
Luego se dirigió a Gunnar:
-“Me gustó su intervención. Muy seguro. Con ideas sólidas”- Estrechó su mano con el joven mientras tomaba su brazo en un gesto de cercanía. –“En pocas horas todo estará resuelto. Nuestros agentes ya están trabajando en neutralizar la fuente.”-Todo irá bien.
De vuelta en la habitación, ya en un ambiente relajado, Kaytlin yacía desnuda al lado de Gunnar mientras dormía profundamente después de haber hecho el amor.
Luego del terror inicial frente a los Doce, Kaitlyn había sido invadida por una euforia liberadora. Según lo veía, Gunnar no sólo había salvado su vida, sino también la de sus hijas. Estaría eternamente agradecida.
El joven reflexionaba despierto en la oscuridad. Su mano reposaba sobre la cadera desnuda de su amada cuando un mensaje de texto llegó a su smartphone. Cogió el celular y miró el mensaje. Su rostro se iluminó con la pantalla del dispositivo.
El mensaje anónimo decía:
-“Bien jugado, Gunnar. Rolt permanecerá aislado indefinidamente. Afianza tu compromiso con Nørgaard y cásate en breve. En cuatro años le haremos ocupar el puesto de Primer Ministro. Necesitamos que le controles permanentemente. Como siempre, destruye este mensaje.”-
Gunnar eliminó el mensaje mientras observaba a la luz de la luna las hermosas curvas de Kaitlyn.
FIN
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