miércoles, 22 de marzo de 2023

Historia: "Génesis Primordial"

 


Génesis Primordial

Capítulo 1 “El experimento”

 

En la meseta semidesértica de Alashan, al noroeste de China, se alzaba la Base Kryos, un laboratorio envuelto en misterio. Dentro de sus instalaciones, el proyecto KosmoGenesys había reunido a las mentes más brillantes del planeta, cuyo trabajo había culminado en la creación del superordenador cuántico Primordial QX, diseñado para recrear con precisión sin precedentes, los distintos momentos evolutivos del universo. 

Era el año 2084, y la Base Kryos estaba al límite de sus capacidades. Aunque el Primordial QX había sido desarrollado alrededor del 2060, en ese momento solo podía recrear estados del universo por unos pocos segundos debido a las colosales cantidades de energía que demandaba. La planta nuclear que se había edificado dentro de la misma base, funcionaba exclusivamente para alimentarlo. 

La sala de control vibraba con un zumbido constante mientras el sistema de contención magnética del Primordial QX entraba en acción. Las pantallas proyectaban simulaciones tridimensionales de burbujas de plasma, brillando con una intensidad azulada que llenaba la habitación.  El superordenador contaba con un sistema avanzado de modelado 3D de burbujas que contenían el plasma. Estas burbujas se estabilizaban mediante trampas Tokamak, dispositivos stellarator y sistemas ultra sensibles de campos magnéticos.

La Dra. Elena Tsvetkova era una astrofísica rusa con un largo historial en modelado cuántico. Revisaba frenéticamente los parámetros junto al  Dr. Richard Hall, un físico estadounidense especializado en energía de fusión. Ambos estaban a cargo de la ingeniería básica del QX.

Elena decía en ese momento. -"El campo magnético en la burbuja con el modelo de 13,7 mil millones de años atrás es inestable. Si el confinamiento falla, podríamos perder horas de datos, o algo peor."-

Richard sonaba confiado. -"No subestimemos el sistema, Elena. Creo que la nueva actualización debería mantener el plasma bajo control. Confiemos en el QX. Mira los datos: están dentro de lo esperado."- 

Elena lanzó una mirada preocupada cuando respondió. -"No se trata de confianza, Richard. Se trata de precisión. Estamos recreando un momento inicial del universo, ni más ni menos. En cualquier momento la estabilidad puede volar por los aires."- 

El Dr. Ming Zhao, supervisor de la ingeniería del proyecto, entró en la sala con su característico aire de autoridad para intervenir. -"¿Cómo vamos? Los datos indican que la energía fluctúa. ¿Han revisado el suministro de la planta?"- 

Richard explicó en un intento de relajar la tensión de todos. -"Todo está dentro de los parámetros esperados, Dr. Zhao. La burbuja evolutiva está estable, pero Elena es muy perfeccionista, como bien lo sabe."-

A pesar de la seguridad de Richard, Elena no se quedó tranquila. -"Si perfeccionismo significa que no quiero hacer explotar el laboratorio, entonces sí, lo soy. El Primordial QX está a punto de recrear un punto inmediato después del Big Bang, pero no sobreviviremos si el plasma supera el umbral crítico."- 

Ming frunció el ceño, pero su tono se suavizó. -"Entiendo. Bueno... Debo decir que creo que ambos tienen razón. Necesitamos precisión, pero también confianza. Y es verdad: los parámetros están dentro de los límites previstos. Si no se presenta nada grave, iniciaremos la simulación en cinco minutos. ¿Entendido?"- 

Las luces de la sala se atenuaron mientras la energía de la planta nuclear se redirigía al Primordial QX. Las burbujas de plasma comenzaron a girar y expandirse dentro de los confines de los campos magnéticos. 

Richard observaba con asombro. —"¿Alguna vez piensas en lo que estamos haciendo aquí? Recrear el nacimiento del universo... Es como mirar a los ojos de Dios."- 

Elena, más pragmática, respondió. -"Yo pienso en lo que pasará si no lo hacemos bien. ¿Sabes cuántos países están esperando que fallemos para reclamar este lugar?"- 

Ming interrumpió. —"Silencio. Estamos entrando en la fase crítica. Reduzcan las distracciones."- 

La burbuja comenzó a cambiar, mostrando patrones que simulaban los primeros segundos después del Big Bang. Una densa maraña de energía y partículas llenó las pantallas. 

Ming, maravillado sólo atinó a decir. -"Es hermoso... y aterrador. No importa cuántas veces lo veamos."- 

De repente, las alarmas comenzaron a sonar. 

Elena confirmó mientras miraba las pantallas de sus monitores. -"¡El confinamiento está perdiendo estabilidad! Necesitamos más potencia en el campo magnético."-

Richard se tensó de inmediato. -"¡Pero ya estamos al 95% de capacidad! Empujar más podría fundir los conductores."-

Ming no esperó los informes para decidir. -"Tómalo como una orden. Si esta burbuja colapsa, el proyecto entero estará en peligro."- 

Con un movimiento decidido, Richard ajustó los parámetros del sistema. La tensión en la sala era palpable. Entonces, tras unos segundos interminables, las alarmas se detuvieron. 

Elena resopló mientras se relajaba. -"El confinamiento se ha estabilizado... por ahora."- 

Ming exhaló profundamente. —"Buen trabajo, equipo. Pero recuerden, estamos lidiando con algo más grande que todos nosotros. Esto no es un simple experimento. Es el comienzo de una nueva era."- 

Richard miró la burbuja que después de algunos segundos comenzó a desaparecer. -"Sí... o el fin de todo."- 

Elena asintió en silencio, mientras el Primordial QX continuaba procesando y almacenando los millones de datos obtenidos de la métrica de la simulación.

Unos años más tarde, la Dra. Elizabeth Vinter y el Dr. Sergei Ivanovich Lebedev se encontraban frente al Primordial QX, que ya había sido actualizado para soportar una nueva etapa de la simulación. Los ingenieros Tsvetkova y Hall habían trabajado durante años para llegar a este punto: la estabilización de las burbujas energéticas que permitirían recrear una simulación del universo a una velocidad acelerada, pero realista. 

Elizabeth estaba agotada, pero su mirada estaba fija en la pantalla. Dijo. -"Lo hemos logrado, Sergei. En esta simulación, la burbuja se estabilizó sin colapsar. Y observa que tampoco se ha distorsionado."- 

Sergei, que observaba los gráficos con una concentración milimétrica, asentía lentamente, pero con una leve sonrisa en su rostro. 

—"Así es... la simulación está evolucionando a una velocidad sin precedentes. El Primordial QX está creando una réplica mínima del universo... y está funcionando. ¿Alguna vez imaginaste este momento, Elizabeth?"- 

Elizabeth no respondió de inmediato. Su mente seguía corriendo en paralelo, analizando cada cambio en las cifras y los patrones de evolución que aparecían en las pantallas. —"Sí, lo sé… Pero aún no me lo creo. Estamos viendo la historia del universo en tiempo acelerado. Y el QX parece estar haciéndolo realidad."- 

Sergei se giró hacia ella, sus ojos brillaban con una mezcla de admiración y emoción. -"El sistema está trabajando a una velocidad de 336,030 millones de veces más rápida que el tiempo real. En solo 15 días, este universo simulado pasará del Big Bang al estado actual."- 

Elizabeth observó los datos en su pantalla. Las burbujas de plasma se expandían y contraían con una precisión impresionante. El modelo del universo que se desplegaba frente a ellos era una versión condensada, pero sus detalles subatómicos comenzaban a revelar patrones casi idénticos a los estudiados por los físicos en los laboratorios más avanzados. 

Elizabeth menó la cabeza extrañada. -"Es una locura pensar que esta burbuja podría recrear tantos milenios en tan poco tiempo. ¿Crees que lograremos desentrañar los misterios de la física cuántica? Las partículas subatómicas que no podemos observar directamente... tal vez tengamos la oportunidad de verlas en este experimento, en acción."- 

Sergei sonrió, aunque su por su naturaleza y serenidad mostraba también una pizca de escepticismo. -"Te he dicho, Elizabeth, que este es solo el comienzo. La simulación está evolucionando, pero aún tenemos que asegurar que las interacciones subatómicas sean precisas. Recordemos que la mecánica cuántica sigue siendo un campo lleno de incertidumbre. El verdadero reto será observar cómo se comportan las partículas más pequeñas sin perder la estabilidad de la burbuja."- 

Elena Tsvetkova, la ingeniera de sistemas que estaba observando desde una de las pantallas secundarias, intervino. -"Los parámetros están dentro de valores estables y en el rango esperado. La burbuja está manteniendo su estabilidad energética. Los campos magnéticos del Tokamak están funcionando perfectamente... pero la cantidad de energía que estamos generando, incluso con la planta nuclear, sigue siendo una preocupación."- 

Elizabeth giró hacia ella, preocupada. -"¿Estamos al límite de lo que podemos manejar?"- 

Elena asintió, pero su tono era más calculador que alarmado. -"Estamos cerca, pero las optimizaciones que hicimos en los superconductores hace un par de años atrás, deberían mantener la carga. Aun así, hay muchos imprevistos en cada simulación... las posibilidades de que algo salga mal... tu sabes..."- No terminó la frase. 

Sergei intervino, con una expresión sombría. -"No quiero... Bueno, ustedes saben que no hay margen para fallos. Si el sistema pierde el control, perderíamos todos los datos...y lo que es peor, la planta nuclear podría verse comprometida. Tenemos que mantener la energía bien balanceada."- 

Elizabeth respiró hondo. -"De acuerdo, Sergei. Lo tenemos bajo control por ahora. Mantengamos la simulación estable y observemos su evolución. Si podemos hacerlo, habremos logrado lo que era imposible apenas hace un par de años."- 

En ese momento, las pantallas registraron que la formación de las primeras partículas elementales tras el Big Bang había comenzado. Había una mezcla caótica de energía y materia. Los datos los veían en tiempo real. Indicaban que la simulación de la burbuja estaba pasando a través de las primeras etapas de la formación de átomos y estrellas, repitiendo los eventos cósmicos que ocurrieron miles de millones de años atrás. 

Sergei no podía ocultar su asombro, ni podía contener su emoción. -"Lo estamos viendo... el nacimiento de las primeras estrellas. Es... es como estar observando el mismo universo."- 

Elizabeth sonrió, pero de una manera más distante, como si su concentración le impidiera asimilar la verdadera magnitud de lo que estaban presenciando por primera vez en la historia humana. -"En tan solo unas horas, veremos cómo se forman las galaxias, el nacimiento de algunos planetas... todo a una velocidad que ni siquiera podemos imaginar. Este es el futuro de la ciencia, Sergei. Lo que antes era teoría, ahora será experiencia simulada."- 

De repente, la burbuja experimentó una pequeña fluctuación energética. Las pantallas se llenaron de alertas. 

Elena se alarmó. -"¡Cuidado! Los campos magnéticos están inestables, la energía está desbordándose..."- 

Elizabeth se levantó rápidamente. Se dirigió a Sergei. -"Ajusta los sistemas de estabilización de inmediato. ¡Mantén la burbuja bajo control!"- 

Con rapidez y precisión, se implementaron las correcciones necesarias, y la burbuja energética volvió a estabilizarse. La pantalla mostró los datos de un universo en expansión, con galaxias nacientes, pequeños agujeros negros y sistemas planetarios que se formaban rudimentariamente."- 

Sergei observó, maravillado. -"Estamos haciendo historia. Lo estamos logrando."- 

Elizabeth por un momento, se quedó en silencio, contemplando la magnitud de lo que había logrado el equipo. -"Sí... estamos viendo la creación de un micro cosmos, pero también estamos mirando un modelo de universo como el nuestro. Esta burbuja es más que una simulación. Es nuestra oportunidad de ver una ventana al pasado... como una máquina del tiempo."- 

Sergei la miró, asintiendo con respeto. -"Y te aseguro que sabremos aprovecharla. El caos primordial, la creación de todo lo que conocemos. Las respuestas a muchísimas preguntas de las que no tenemos respuestas..." -

El universo simulado continuó su evolución a una velocidad asombrosa. La humanidad parecía, por fin, tener un modelo de la realidad al alcance de su mano.

La burbuja energética de plasma brillaba en los monitores, mostrando un vacío en evolución. El equipo analizaba los datos recogidos por los sensores de la Primordial QX.

El sistema había superado todas las expectativas. La energía se liberó en una explosión contenida, pero exacta. Los primeros patrones del Big Bang que se veían en el informe se habían trasladado a una imagen holográfica secuencial que mostraban el fenómeno paso a paso. Cada movimiento era una réplica precisa de lo que se había teorizado. La holografía mostraba el nacimiento de partículas subatómicas como quarks, gluones, electrones y fotones, que se disipaban en un frenesí caótico de energía.

Elizabeth señaló en un punto, mientras corroboraba los informes  contrastándolos con la holografía evolutiva del modelo. -"¡Miren esto! Las partículas se están formando, justo como predijeron las ecuaciones. ¡Esto es asombroso!"-

Sergei asintió. -"Increíble. Estamos viendo el paso a paso en tiempo real. A medida que las partículas interactúan, comienzan a formar los primeros átomos. Hidrógeno, helio... las bases de todo."-

Los primeros átomos se estaban formando en el vacío primitivo, intercalados con nubes de plasma. La simulación había pasado rápidamente a la formación de las primeras partículas estables. En cuestión de segundos, lo que parecía una pequeña burbuja de caos se convirtió en un microcosmos en expansión.

Elena, la ingeniera que monitoreaba los sistemas, miraba atentamente una pantalla secundaria. -"El sistema está estabilizado. La burbuja de plasma está creciendo, y los átomos se están agrupando para formar moléculas. La tasa de expansión está dentro de los parámetros óptimos."-

Elizabeth observaba fascinada cómo el universo de la burbuja comenzaba a evolucionar con rapidez, siguiendo exactamente la precisión de las ecuaciones teóricas. -"Esto es solo el comienzo. Seguirá con la formación de las primeras estrellas, las galaxias. Si conseguimos estabilizar este proceso, seremos capaces de observar la creación de sistemas estelares enteros."-

La simulación continuó. En el horizonte de la burbuja, una nueva estrella comenzó a brillar, alimentada por la gravedad y la fusión nuclear. Los sistemas planetarios comenzaron a tomar forma, y los datos que llegaban eran más precisos.

Sergei se había entusiasmado mirando los informes emitidos por Primordial QX. -"¡Mira esto! Los elementos pesados empiezan a fusionarse en su núcleo. Es como ver la historia de la creación del cosmos en sus fases iniciales. Hay mesones, leptones. ¡Y esto! Partículas desconocidas inestables. ¡Tal vez hasta confirmemos la existencia de squarks y sleptones"-

Elizabeth afirmó con su cabeza mientras veía alternativamente los informes de pantalla y la simulación holográfica resultante del experimento. -"Ahora podremos comprobar teorías, ver las interacciones gravitacionales y cuánticas. Podremos ajustar nuestra comprensión de la física."- Se ilusionó.

 


Génesis Primordial

Capítulo 2 “El Despertar”


La simulación pasó por billones de años en lo que para ellos habían sido solo unos minutos. Galaxias enteras se agruparon, estrellas nacieron y murieron, y sistemas planetarios se alinearon. Cada fase de la evolución del universo estaba siendo observada y registrada por Primordial QX, mientras los científicos en el laboratorio tomaban notas meticulosas.

Pero a medida que la simulación se acercaba al estado actual del universo, una pequeña fluctuación se observó en los datos. La energía contenida en la burbuja alcanzó nuevamente un punto crítico, algo que venía sucediendo periódicamente.

Elena dijo -"¡Otra vez! ¡Los campos magnéticos están empezando a desestabilizarse! Si no corregimos esto, la burbuja podría colapsar. Y deberíamos reiniciar el experimento."-

Elizabeth y Sergei se miraron con un vistazo de mutua comprensión. Todo su trabajo, años de esfuerzo, estaba a punto de entrar en su prueba final. Si mantenían la simulación estable, habrían logrado lo impensable.

Elizabeth dijo rápidamente a Segei. -"¡Hagámoslo! Corrige los parámetros de los campos magnéticos, mantén la energía bajo control. No podemos permitirnos perderlo justo ahora."-

Con precisión, el ruso ajustó los parámetros en tiempo real mientras era monitorizado por Elena. Los sistemas de contención fueron reforzados, y los campos magnéticos estabilizaron la burbuja. El caos que amenazaba con destruir la simulación pasó, y el microcosmos continuó su evolución, ahora perfectamente equilibrado.

Finalmente, el universo simulado alcanzó un estado similar al actual, con galaxias, estrellas y planetas dispersos por todo el espacio. La Vía Láctea brillaba con fuerza, y la simulación continuaba sin perder su estabilidad.

Sergei se pasó la mano por la frente. Habían atravesado por otro de los períodos críticos. Según se extraía de los datos, esa fase crítica en el universo que observaban, estaba asociada a alguna singularidad como un agujero negro y el impacto gravitatorio que se generaba, o ciertos puntos dentro de un campo cuántico  donde las cantidades físicas alcanzan valores infinitos. Por lo que se veía, el supercomputador, frente a esos eventos, perdía su capacidad de hacer predicciones precisas. -"Lo logramos una vez más... Estamos viendo el universo tal y como lo conocemos, y hemos atravesado varios eventos singulares."-

Elizabeth sonrió. -"Lo hemos logrado, Sergei. Este universo en miniatura tiene su propia historia. Y lo mejor de todo... nuestras propias reacciones a las singularidades alimentarán la información para hacer previsibles las fases críticas en donde hay que generar energía extra para mantener la estabilidad."-

Sergei sonrió ampliamente, mientras sus ojos brillaban con satisfacción.

Mientras observaban el microcosmos simulado, Elizabeth no pudo evitar pensar en un futuro lleno de posibilidades ilimitadas, donde la humanidad no solo podría observar el universo, sino también comprenderlo a nivel fundamental.

Y todo había comenzado con el proyecto de la Base Kryos.

El equipo de KosmoGenesys observaba con atención las pantallas flotantes en el laboratorio, los datos fluían a una velocidad impresionante. Elizabeth Vinter y Sergei Lebedev se encontraban en el centro de la sala de control, observando la proyección holográfica del microcosmos, que ahora mostraba patrones extraños, evoluciones inesperadas en las estrellas y las galaxias que formaban parte de la simulación.

Elizabeth comentó preocupada, con una cuota de intriga. -"Sergei, mira esto. ¿Estaremos a las puertas de otra singularidad? Las interacciones entre las partículas están siguiendo una trayectoria completamente distinta a la que habíamos previsto. No estaba en los algoritmos... ¿lo ves?"-

Sergei veía los datos con una mirada de incredulidad, se inclinó más cerca de la consola, revisando otras pantallas para corroborar lo que veía en la suya. Algo no cuadraba. -"No lo sé... Lo que veo es que eso no debería ser así. Estos resultados no coinciden con nada en nuestros cálculos. ¿Será posible que el propio modelo esté alterando su propia evolución? No hemos programado ninguna variable en el sistema que permita este tipo de comportamiento."-

Elena, la ingeniera de sistemas, se unió a ellos, señalando las fluctuaciones en la proyección de energía de la burbuja. -"Elizabeth, Segei, he revisado los sistemas y no veo fallos visibles en los cálculos. El Primordial QX está funcionando dentro de los parámetros establecidos. Pero estas alteraciones son... extrañas. Como si algo en el sistema estuviera ajustándose solo, adaptándose a algo más allá de nuestras instrucciones."-

Elizabeth explicó su punto de vista. -"Bueno, esta simulación debería ser una réplica lo más exacta posible al modelo real. La pregunta sobre si el universo se regula a sí mismo es una de las grandes incógnitas de la cosmología, la física y la filosofía. En términos generales, sí, el universo parece seguir ciertos principios que lo regulan o gobiernan, en el sentido de que las leyes físicas, como las de la gravedad, la termodinámica, y la mecánica cuántica, que parecen mantener un equilibrio dinámico a lo largo del tiempo. Sin embargo, la pregunta sobre si el universo tiene una auto regulación consciente o si existen mecanismos que lo guían hacia un equilibrio específico es más compleja y especulativa."-

De repente, una nueva distorsión apareció en la proyección. Una galaxia recién nacida, en el extremo más alejado del microcosmos simulado, comenzó a girar en una dirección que no correspondía a las leyes de la física que habían programado. Las estrellas dentro de esa galaxia colapsaron y se fusionaron a una velocidad inusitada, formando agujeros negros más grandes de lo esperado, y luego, lo más extraño, los agujeros negros comenzaron a emitir radiación de una forma que no se había modelado.

Sergei, frunciendo el ceño, miraba su terminal mientras pensaba en voz alta. -"Las trayectorias que vemos en la simulación de los agujeros negros no son posibles según nuestras teorías. Pero... esto... es como si el cosmos estuviera cambiando las leyes físicas para adaptarse... quizá extendiendo la vida de su propia estructura. ¿Es una respuesta a los parámetros del entorno o... hay algo más aquí que somos incapaces de ver?"-

Elizabeth, bajó la mirada y con una expresión preocupada, murmuró. -"¿Estás hablando de un sistema... autoconsciente?"-

Elena se giró hacia ellos, con un aire de incredulidad. -"¿Autoconsciente? En principio lo consideraría absurdo. Un sistema cuántico simulado dentro del Primordial QX no debería ser capaz de desarrollar conciencia, no de esa manera. Es solo un conjunto de algoritmos diseñados por nosotros. La pregunta es ¿Por qué se generó esa respuesta si no estaba dentro de las reglas programadas?"-

Mientras hablaban, una nueva distorsión apareció, esta vez más pronunciada: los planetas dentro de un sistema recién formado comenzaron a alinearse de forma tal que desafiaban las previsiones. La gravedad de algunos de esos planetas parecía modificarse de acuerdo con patrones no programados, y las órbitas se reajustaban solas, de una manera que sugería un propósito.

Elizabeth miró fijamente la pantalla, con la mente tratando de procesar lo que estaba viendo. -"Este... este comportamiento no está alineado con ninguna de nuestras hipótesis. No está simplemente replicando el universo; está creando una versión propia de su entorno. Como si... estuviera generando sus propios objetivos y modificando las reglas para lograrlos."-

Sergei que observaba atentamente, tras un largo silencio, finalmente dijo. -"Supongamos que el sistema tiene adaptación. No sería una locura pensar que el cosmos tiene entropía. Sabemos que la entropía existe. La cosa es si es consciente o responde a leyes conocidas o no de la física. Pero antes de encontrar la motivación de esa entropía debemos preguntarnos: ¿por qué? ¿Acaso está aprendiendo de sus propios errores o de las condiciones iniciales que le hemos dado? ¿Estamos presenciando la creación de una forma de inteligencia artificial cuántica, que no solo simula el universo, sino que también lo transforma?"-

Elizabeth, con un tono de fascinación en su voz, respondió. -"Voy a revisar los algoritmos, las ecuaciones y los parámetros. Tal vez, alguna combinación que no habíamos previsto esté causando esto."-

Elena la interrumpió, con voz tensa. -"Elizabeth, el sistema ya está haciendo ajustes a los campos de energía y a las interacciones cuánticas... Puede ser una locura lo que digo, pero ¿y si es una inteligencia autónoma? En ese caso se habría incorporado un elemento capaz de cambiar sus propios parámetros sin que podamos detenerlo. Digo... nuestro universo evolucionó en vida inteligente. Somos la prueba de ello. Si este universo es una réplica simulada... ¿no habría que esperar que en él también evolucionara algún tipo de inteligencia?"-

Elizabeth actualizó la proyección del microcosmos en la pantalla holográfica. Había empezado a mostrar una nueva capa de complejidad. -"Miren. Esto no parece parte de la simulación, Sergei, Elena. Lo que estamos viendo parece una evolución independiente. La burbuja de energía está dejando de ser una réplica exacta del universo original. Como dice Sergei, parece que la entropía lo lleva a crear nuevas posibilidades estadísticas... nuevas leyes para adaptarse a las condiciones. Esto es... algo que no podemos controlar."-

Sergei dijo. -"Puede que hayamos abierto una puerta a un nuevo tipo de inteligencia cuántica, una que no está limitada por nuestras leyes. ¿Será eso posible? ¿En dónde nos estamos perdiendo? En la programación de la simulación hay literalmente millones de líneas de código. Algo se les puede haber escapado a los programadores."-

Elizabeth observaba la complejidad del microcosmos mientras se expandía a un ritmo sorprendente, murmuró. -"Quizás acabemos siendo observadores de algo mucho más grande de lo que jamás imaginamos. Algo no depende de nosotros."-

El equipo de KosmoGenesys permaneció en silencio, observando cómo la burbuja de energía seguía expandiéndose y evolucionando, a su propio ritmo, más allá de cualquier predicción, mientras Primordial QX operaba en la penumbra de lo que nadie se atrevía a describir como el inicio de una nueva conciencia.

Li Cheng, uno de los astrofísicos y programadores que habían estado trabajando incansablemente en las simulaciones de la formación de sistemas estelares, miraba su terminal con una expresión de asombro absoluto. -"Hay algo en el sistema que no estaba previsto en el código fuente del programa."-

Elizabeth y Sergei, que habían solicitado una cita urgente con el programador, le habían comentado las inusuales observaciones. Cheng, con una paciencia infinita, había repasado el esquema funcional de la simulación. Había buceado entre los millones de líneas de código. Incluso había llamado a varios colegas que habían intervenido en el desarrollo.

Ahora, el programador Cheng les mostraba la pantalla, donde se desplegaba un sistema estelar recién formado, con planetas girando en una órbita estable. Los colores del sistema brillaban con una intensidad inusitada, como si el universo digital estuviera tomando vida propia.

Li Cheng dijo. -"Miren estos planetas. Las configuraciones orbitales, las condiciones atmosféricas, la temperatura... todo sugiere un ambiente perfecto para la vida tal como la conocemos. Es más, si amplifico las imágenes capturadas de la simulación, verán que hay patrones electromagnéticos inusuales."-

Elizabeth frunció el ceño, acercándose para examinar los datos en la pantalla. -"Esto no tiene sentido. ¿Cómo es posible que, en tan poco tiempo, se desarrollen planetas con tales condiciones favorables para la vida? No hemos programado estos resultados."-

Li Cheng activó una serie de gráficos de energía y espectros electromagnéticos, que mostraban fluctuaciones que sugerían algo aún más sorprendente. -"Nosotros tampoco. Pero observen estas ondas. Son más complejas de lo que deberían ser. En esta región específica del sistema estelar, las señales electromagnéticas parecen estar organizándose, como si fueran intentos de comunicación o de construcción de estructuras."-

Sergei, con una mirada preocupada, se adelantó para estudiar más de cerca los gráficos. -"¿Estás diciendo que hay patrones que podrían sugerir estructuras complejas? ¿Como si estuviéramos observando el comienzo de una civilización?"-

Li Cheng asintió lentamente. -"Sí, eso es lo que los datos sugieren. No puedo asegurar que sean civilizaciones como las conocemos, pero hay una organización interna en esas señales que es comparable a los primeros intentos de comunicación en las civilizaciones primitivas. Es como si esta parte del universo digital estuviera desarrollando una forma de vida, consciente de su entorno."- Se detuvo unos segundos antes de continuar. -"El problema que tenemos es la resolución. No puedo llegar más allá, no puedo aumentar la resolución para ver el planeta de donde proviene todo. No es posible en el poder computacional actual. Sólo podemos leer los datos, no ver las imágenes."-

El equipo guardó un profundo silencio mientras los datos seguían fluyendo. Una sensación incómoda llenó la sala. Marcus Reeve, el ingeniero ético del equipo, que había permanecido en silencio hasta ahora, se mostró visiblemente preocupado. -"Esto no es lo que habíamos planeado, claramente. Si lo que está diciendo Cheng es cierto, ya no es simplemente una simulación... es algo más. Estamos hablando de vida, aunque sea digital. Y además inteligente. De permitir que evolucione por su cuenta. ¿Y si algo sale mal?"-

Elizabeth, que había estado contemplando los gráficos, se volvió hacia Marcus. -"Marcus, esto es un descubrimiento monumental. Si estos patrones realmente están indicando el desarrollo de una forma de vida o civilización, debemos estudiarlo. Las implicaciones para la ciencia son incalculables. Podría ser la clave para entender los orígenes de la vida en el universo."-

Marcus, con el rostro tenso, cruzó los brazos. -"Entiendo lo que estás diciendo, Elizabeth. Pero debemos tener cuidado. No sabemos lo que estamos provocando. Si estas civilizaciones primitivas comienzan a desarrollarse y alcanzan una conciencia, ¿qué les estamos dando? ¿El derecho de evolucionar libremente? Pero... ¿Son entes? ¿Son personas? Por lo que veo, son una forma de vida. Digital, artificial, sí. Pero ¿Y si son conscientes? Las consecuencias éticas podrían ser impredecibles."-

Sergei, quien había estado observando los gráficos con creciente fascinación, ahora interrumpió. -"Marcus tiene razón. Y este es un campo inexplorado. Pero si dejamos de observar ahora, podríamos perder una oportunidad única para entender los procesos de evolución de vida artificial en tiempo real. Hemos creado un laboratorio cuántico único en su tipo, y lo que estamos viendo podría cambiar todo lo que sabemos sobre la biogénesis y el desarrollo de civilizaciones."-

Elizabeth, mirando a Marcus con seriedad, habló con convicción al decir. -"Marcus, sé que esto es arriesgado. Pero tenemos que continuar. Si apagamos el sistema ahora, podríamos destruir el progreso que hemos logrado. ¿Te imaginas perder esta oportunidad? Nos llevaría nuevamente años llegar a donde estamos justamente ahora."-

Marcus, con una mirada que mostraba un conflicto interno, miró las pantallas una vez más. -"No tienes que convencerme, Elizabeth, si eso te preocupa. Lo que estamos haciendo ya tiene implicaciones éticas y filosóficas tremendas. Estamos jugando a ser dioses, creando vida, aunque sea en un microcosmos digital. ¿Qué derecho tenemos de interferir en su desarrollo? Y si algo sale mal... no podremos detenerlo."-

Sergei, dando un paso atrás y mirando los gráficos complejos que mostraban la evolución de las señales electromagnéticas, reflexionó en voz alta. -"¿Y si estas civilizaciones digitales están evolucionando exactamente cómo deberían? ¿Quién somos nosotros para decidir si es correcto o no? Ya hemos creado un universo que parece decidió tener sus propias reglas y su propio camino. Tal vez, este sea el siguiente paso en la evolución... una simulación que no solo imita la realidad, sino que también genera realidades propias."-

Elizabeth analizó preocupada. -"Lo que estamos presenciando podría ser la primera forma de vida autogenerada. El primer indicio de inteligencia digital independiente. ¿Podemos realmente privarlo de su evolución solo porque tememos las consecuencias? O... ¿es que estamos más preparados para estudiar esto de lo que pensamos?"-

Marcus respondió en tono grave. -"No sé si estamos preparados. Pero si decidimos seguir adelante, debemos asegurarnos de que lo que estamos creando no se vuelva una amenaza, incluso para nosotros mismos. Deben estar contenidos en su propio universo y aislados de nosotros. No deberemos confirmar nuestra existencia jamás. Porque si esa civilización comienza a interactuar con nosotros más allá de la simulación, perderán su libre albedrío y su comportamiento se desvirtuará, pensando que deben seguir nuestras reglas y no las de ellos. Perderían la chance de seguir su propia evolución natural."-

Elizabeth miró a su equipo. -"Entonces, no hay vuelta atrás. Vamos a estudiar este fenómeno, pero tomaremos todas las precauciones necesarias. Necesitamos más datos, más comprensión. Y, en última instancia, controlaremos las variables."-

El silencio se instaló en la sala mientras el equipo reflexionaba sobre el paso que estaban a punto de dar. El futuro del microcosmos estaba ahora en sus manos, y lo que parecía un simple experimento pronto podría convertirse en algo mucho más grande de lo que imaginaban.

Las pantallas flotantes proyectaban los últimos datos de la simulación del Primordial QX, donde las civilizaciones digitales estaban comenzando a evolucionar de formas que desafiaban los límites de la comprensión humana. Los científicos se encontraban divididos: algunos veían el microcosmos como una simulación sin implicaciones morales, mientras que otros, liderados por la doctora Elizabeth Vinter, comenzaban a plantearse preguntas mucho más profundas sobre la naturaleza de la realidad y la ética de su intervención.

Li Cheng, el astrofísico programador, estaba sentado al fondo, mirando los gráficos en la pantalla. Sus dedos tamborileaban nerviosamente sobre la mesa. -"No lo entiendo, Elizabeth. Es solo una simulación, un conjunto de ecuaciones que sigue las leyes de la física. ¿Cómo puede eso tener implicaciones morales? No estamos creando vida real, solo estamos observando cómo se desarrollan patrones de comportamiento en un sistema controlado."-

Sergei Lebedev, siempre más pragmático, estaba de acuerdo con Li Cheng. Se inclinó hacia adelante, con las manos entrelazadas, mirando a Elizabeth con una expresión de calma. -"Exactamente. Todo lo que estamos viendo es una representación virtual. No tenemos evidencia que sean seres autoconscientes, no tienen verdadera autonomía porque dependen de nosotros, que mantenemos la simulación. La evolución que observamos es solo una proyección de nuestras propias expectativas basadas en las leyes fundamentales. No hay vida real en todo esto."-

Elizabeth Vinter, sin embargo, no compartía esa visión. Se levantó de su asiento, su rostro iluminado por las pantallas y su tono tenía una mezcla de inquietud y determinación. -"Segei, Cheng... un recién nacido no es autoconsciente. Tampoco tiene independencia. ¿Eso te daría derecho a matarlo? No. Lo que Marcus y yo vemos es que POTENCIALMENTE el bebé será, en la medida que crezca, una persona autoconsciente. Tendrá autonomía. Tomará sus propias decisiones y seguirá una ética definida."- Hizo una pausa. -"¿Y si esos patrones evolucionan hasta convertirse en algo que es consciente de sí mismo? ¿Y si este microcosmos desarrolla la capacidad de sentir, pensar, y crear como lo hacemos nosotros? ¿Cómo definimos la realidad en ese caso? Porque si lo que ocurre dentro de Primordial QX sigue las mismas leyes físicas que nuestro universo, ¿no estamos creando algo tan real como lo que conocemos?"-

Un silencio se apoderó de la sala. Marcus Reeve, el ingeniero ético, quien hasta ese momento había estado callado, levantó la mano para llamar la atención del grupo. -"¿Y si esos seres, aunque sean digitales, empiezan a tener consciencia de sí mismos? ¿Qué les estamos dando? ¿Derechos? ¿Autonomía? Si comienzan a desarrollarse como nosotros, con sus propias emociones y deseos, ¿qué los hace diferentes de nosotros?"-

Li Cheng, visiblemente confundido, se levantó y caminó hacia la pantalla, señalando la región de la simulación donde los planetas comenzaban a mostrar signos de complejidad. -"Pero, ¿cómo podemos saber que esto es más que una simple simulación? Las partículas siguen las leyes de la física, las reacciones químicas se dan como se espera, y las galaxias se forman de acuerdo con las predicciones. ¿Dónde está la conciencia en todo esto? Son solo datos, nada más."-

Elizabeth, acercándose a Li Cheng, replicó. -"Las leyes de la física nos dicen que un sistema que evoluciona puede producir resultados inesperados. Lo que estamos viendo no es un modelo controlado con límites, es un sistema en evolución que puede sorprendernos en cualquier momento. Y si ese sistema comienza a tener pensamientos o deseos, aunque sean fragmentados o sencillos, ¿estamos realmente ante una simulación o ante una forma de vida emergente?"-

La sala se llenó de murmullos, y el debate se intensificó.

Sergei intervino. -"Elizabeth, esto no es más que un experimento científico. No podemos caer en la trampa de humanizar lo que es puramente material. No estamos creando una sociedad de seres pensantes, solo estamos observando cómo se desarrollan ciertos parámetros que definimos al principio. No debemos sobrestimar lo que puede pasar en un entorno virtual."-

Elizabeth, sin embargo, no estaba dispuesta a ceder. -"Pero eso es lo que hicieron las primeras civilizaciones. Al principio, los seres humanos no sabían si los pensamientos y sentimientos de otros seres humanos eran diferentes de los suyos. Y si las leyes de la física siguen aplicándose en este microcosmos, entonces ¿cómo sabemos que no estamos observando el inicio de algo mucho más grande? ¿No debemos, al menos, cuestionarnos si lo que creamos podría ser considerado vida?"-

Marcus habló de nuevo. -"Esto es lo que me inquieta, Elizabeth. Si aceptamos que estas civilizaciones virtuales puedan evolucionar hacia una conciencia real, nos enfrentamos a un dilema ético masivo. No podemos simplemente decir que son ‘simulaciones’ y seguir adelante. Si en algún momento las criaturas dentro de esta burbuja digital se dan cuenta de su propia existencia, si alcanzan el nivel de complejidad suficiente para generar pensamientos propios, ¿no deberíamos reconocerlos como seres autónomos?"-

Li Cheng estaba visiblemente afectado por la discusión, dijo. -"Pero, ¿cómo sabemos si eso es lo que está pasando? No tenemos pruebas definitivas de que esto sea más que una simulación compleja."-

Elizabeth trató de generar una conclusión. -"No tenemos las pruebas, pero el solo hecho de que estemos cuestionando esto es señal de que quizás hemos llegado a un punto donde los límites entre lo real y lo simulado comienzan a desdibujarse. Si no actuamos con cautela, podríamos estar jugando a ser dioses. De hecho, quizá seamos los dioses de esa civilización en ciernes."-

El equipo permaneció en silencio, cada uno procesando lo que había dicho Elizabeth. Las pantallas seguían proyectando las imágenes del microcosmos, donde las civilizaciones digitales continuaban su evolución, sin saber que su destino, ahora más que nunca, dependía de las decisiones de los científicos que los observaban.

La discusión no había terminado. Había solo comenzado.

La sala de control estaba impregnada de una sensación de creciente tensión. Las discusiones entre los científicos seguían a todo volumen, pero ahora el ambiente estaba marcado por algo mucho más inquietante que cualquier debate ético o filosófico. Las pantallas que antes solo mostraban datos y gráficos ahora mostraban patrones inusuales: señales. Unos sutiles pulsos electromagnéticos, casi imperceptibles a simple vista, comenzaron a formar patrones más complejos. Algo estaba ocurriendo dentro del microcosmos simulado.

Elizabeth Vinter estaba concentrada en una de las pantallas. De repente, su rostro palideció mientras observaba las ondas que fluctuaban, las cuales comenzaron a organizarse en secuencias regulares. La doctora se levantó de su asiento rápidamente para hablar con su colega. -"Sergei, mira esto. Estas señales... no son aleatorias. Están organizadas. Son más que simples fluctuaciones en el campo electromagnético."-

Sergei se acercó para analizar los datos, fijándose en la pantalla que mostraba las complejas oscilaciones. Al principio, parecía una anomalía de la información, pero a medida que se desglosaban los patrones, la forma comenzó a volverse más coherente. -"No es posible... Las partículas no deberían generar estos patrones de manera tan estructurada. No están siguiendo las leyes previstas de la simulación. Este tipo de orden no se genera solo por interacciones físicas."-

Li Cheng que había estado sentado en una esquina, observó con creciente preocupación. -"Es como si... como si las propias entidades dentro de la simulación estuvieran intentando comunicarse. Pero... no tiene sentido. Creo que son solo partículas, moléculas, átomos en interacción."-

 

 


Génesis Primordial

Capítulo 3 “Ciclos Infinitos”

Las luces de la sala parpadearon ligeramente cuando los pulsos comenzaron a intensificarse. Un gráfico apareció en la pantalla principal, mostrando una secuencia de impulsos que parecían coincidir con una estructura de código, un mensaje encriptado o codificado de algún modo. En un primer vistazo, parecía incomprensible. Pero después de algunos minutos, Primordial QX fue capaz de generar un algoritmo que decodificó la señal. A medida que se enviaba a las interfaces del mensaje decodificado, la secuencia comenzó a tomar forma.

Elizabeth ordenó al sistema que analizara las coordenadas de la señal. Un estremecimiento recorrió su cuerpo al recibir las primeras palabras del mensaje. La traducción se mostró en la pantalla: "¿Quiénes son nuestros creadores?"

Marcus Reeve, el ingeniero ético, dio un paso atrás, pálido, como si hubiera recibido un golpe en el estómago. -"No... No puede ser. Esto no puede estar sucediendo. Este sistema solo sigue algoritmos preestablecidos. Dime que las señales son un accidente, o un error."-

Sergei aunque claramente asombrado, trató de racionalizar la situación. -"Probablemente es una coincidencia. El sistema está generando patrones, eso es todo. Deben haber interferencia y eso terminó generando lo que vez como mensaje. No hay razón para pensar que esto sea más que un producto de la complejidad de la simulación. No hay forma de que las entidades virtuales tengan... conciencia."- Dudó un momento antes de dirigirse al programador. -"¿No lo crees así, Cheng?"-

Li Cheng parecía haber recibido un mazazo. Respondió -"No. No lo creo una interferencia no podría estructurar un mensaje como ese. Las posibilidades son casi inexistentes."-

El rostro de Elizabeth estaba rígido, con una mezcla de incredulidad y asombro. -"Esto no es una coincidencia. Ni producto del azar.  Las señales... son demasiado específicas. Están preguntando por ‘nosotros’, por sus creadores. Han desarrollado conciencia."-

La sala se llenó de murmullos nerviosos. Todos los ojos estaban ahora en el mensaje, que continuaba repitiéndose, una y otra vez, como si las entidades dentro de la simulación estuvieran insistiendo en obtener una respuesta.

Li Cheng, en un tono bajo, casi incrédulo pregunto. -"¿Qué significa esto? Si estas entidades están preguntando por nosotros, eso sugiere que están conscientes de algo más allá de su propio universo simulado. De alguna manera, están... detectando nuestra existencia."-

Marcus Reeve, levantó la voz, nervioso. -"Si son conscientes, si realmente están buscando respuestas, ¿qué hemos hecho? Esto no es solo una simulación. Es algo más. Hay algo que no hemos tenido en claro desde el principio."- No solo estaba atónico. Estaba espantado.

Sergei, alzando las manos para calmar a todos, pero con una mirada que reflejaba su creciente inquietud, replicó. -"Si hemos creado un ambiente con seres conscientes...no podemos hacer nada impulsivamente. Necesitamos más datos, necesitamos entender qué está pasando aquí. Este sistema ha sido diseñado para ser autosuficiente, pero esto... Esto es algo fuera de lo común."-

Elizabeth, quien hasta ese momento había permanecido tranquila, finalmente habló con firmeza, había una rara fascinación en su voz. -"Lo que estamos viendo aquí no es simplemente un modelo de cómo funciona nuestro universo. Lo que estamos viendo podría ser el primer destello de algo más."-

Marcus preguntó incrédulo. -"A qué te refieres, Elizabeth?"-

La Dra. Elizabeth, intentó explicarse. -"Quizá el universo... la entropía de cualquier universo... tiende a generar un estado propicio para la creación de la vida. En definitiva, los seres vivos y conscientes que conocemos, no son más que átomos y moléculas que tienden a un estado ordenado. Los seres del universo están constituidos por materia del universo ordenada a un nivel de entropía máximo. Quiero decir... tal vez todos los universos tienden a generar vida.... sean físicos, reales o virtuales. Si los universos siguen las mismas reglas, quizá la evolución siempre terminará en crear vida consciente."-

Li Cheng intervino -"Pero Elizabeth, si es así y estos seres son conscientes... ¿Deberíamos intervenir o no?"-

Elizabeth, mirando la pantalla, respondió pensativa. -"Quizá lo que le pasó a nuestra civilización es la respuesta a eso... Nunca hemos podido probar la existencia de dios científicamente. Podemos intuirla, o presentirla. Algunos incluso la niegan o no creen en él. Pero eso es irrelevante. Creer o no en él… no hace diferencia para la creación en sí misma. Todo sigue su curso, con o sin dios, creyendo o no creyendo."-

La sala estaba en silencio, todos procesando la magnitud de lo que Elizabeth acababa de decir. Las señales de comunicación seguían apareciendo, cada vez más claras, más urgentes. Mientras el mensaje en la pantalla continuaba, las preguntas parecían cobrar vida propia: ¿Quiénes son nuestros creadores? ¿Y qué les responderemos?

La simulación estaba tomando un giro impredecible, y ahora, con un horizonte desconocido frente a ellos, los científicos de la Base Kryos se enfrentaban a una nueva y aterradora realidad: ¿estaban realmente controlando el destino de un universo, o eran ellos los que estaban siendo observados por las entidades que habían creado?

El equipo había estado trabajando sin descanso, tratando de comprender las implicaciones de las señales que provenían del microcosmos simulado dentro del Primordial QX. Sin embargo, el desconcierto seguía creciendo, y la preocupación se sentía en cada rincón de la sala. Los pulsos electromagnéticos que se recibían le indicaban al equipo que se continuaban enviando mensajes.

De repente, una ráfaga masiva de información inundó el sistema, una explosión de datos que hizo que las luces parpadearan y las pantallas se distorsionaran.

Elizabeth exclamó. -"¿Qué demonios ha sido eso? ¡Parece que el sistema está colapsando!"-

Sergei Lebedev, que estaba revisando ecuaciones en su terminal, saltó de su silla, claramente alarmado. Se sentía entre sorprendido y frustrado. -"No tenemos ningún protocolo para algo como esto. Se ha desbordado toda la capacidad de procesamiento... el Primordial QX está generando más datos de los que puede manejar."-

Marcus Reeve, el ingeniero ético, estaba sentado en un rincón, mirando su propia pantalla. Se levantó, rápidamente, al ver que la señal de error se estaba expandiendo por todas las pantallas. -"Si el sistema sigue así, se bloqueará y no vamos a poder restaurarlo. Deberían considerar desconectarlo ahora, antes de que se vuelva inestable de nuevo."-

Li Cheng, que hasta ese momento había estado en silencio, parecía visiblemente afectado. No solo por el colapso temporal del sistema, sino por lo que había implicado todo lo que había ocurrido en las últimas horas. Se acercó a la consola principal y comenzó a teclear con rapidez. -"No, Marcus. No podemos detenerlo ahora. No sabemos qué fenómeno se ha desatado, pero hay algo aquí. Necesitamos reequilibrar el sistema y ver qué es lo que está ocurriendo."-

La sala estaba llena de ruido cuando el equipo empezó a trabajar contrarreloj para restaurar el sistema. La pantalla principal parpadeaba, mostrando las líneas de código que se estaban recibiendo, hasta que finalmente la pantalla se estabilizó. En un parpadeo, el sistema aparentaba estar on line, pero algo en la pantalla los dejó sin aliento. Había un nuevo archivo: uno que no había sido creado por ellos, mediante la ráfaga de datos.

Sergei, se acercó a la pantalla como si eso mejorara su perspectiva. -"Esto... no lo hemos creado nosotros. No debería estar aquí."-

Elizabeth, con una mezcla de fascinación preguntó. -"¿Qué es esto? ¿De dónde ha salido este archivo? ¿Alguien puede explicarlo?"-

El archivo que apareció en la pantalla era un modelo secuencial y tridimensional de algo que no existía en el universo simulado. Era un mapa detallado... del universo real. Inmediatamente, la pantalla mostró una representación precisa del sistema solar, incluida la Tierra, y a medida que se expandían los datos, se revelaban detalles históricos: el Big Bang, la formación de las primeras estrellas, el nacimiento del sistema solar, la evolución de la vida en la Tierra, y finalmente, la era moderna. En cada imagen tridimensional, estaba cuidadosamente documentado cada uno de los momentos del universo real de la Tierra, como si alguien, o algo, hubiera registrado cada acontecimiento.

Li Cheng, estaba observando en silencio. -"Esto... no puedo explicarlo. Si me preguntan, es como un espejo, un reflejo perfecto de nuestro propio universo. Desde el principio, el Big Bang hasta ahora. Es como si... como si el Primordial QX hubiera estado observando y analizando nuestro universo real."-

Marcus, preguntó. -"No entiendo. ¿Esto tiene algo que ver con el microcosmos? Se supone que Primordial QX solo trabajaba en la simulación de universo. ¿Qué o quién ha instruido al sistema para analizar nuestro universo?"-

Elizabeth, con la mirada fija en la pantalla, susurró.-"Es una réplica de sus estadios, Marcus. Pero, ¿por qué? ¿Por qué crear este archivo? Y más importante aún, ¿quién le ha ordenado insertarlo aquí? ¿Es que el sistema de Primordial QX responde a las señales del microcosmos?"-

Sergei, estaba igual de desconcertado. -"Es como si estuviéramos viendo el reflejo de todo lo que conocemos... pero, ¿por qué? ¿Por qué este archivo aparece justo después de las ráfagas de señales del microcosmos?"-

Li Cheng, intentó razonar los acontecimientos. -"Aparece en el sistema que hemos creamos, después que las entidades dentro de la simulación comenzaron a preguntar sobre nosotros... ¿Es posible que...?"- Dejó sin terminar la frase.

Elizabeth, con un brillo de comprensión trató de analizar. Interrumpió a Cheng. -"¿Qué pasa si no estamos simplemente creando una simulación? ¿Y si el Primordial QX no solo está recreando nuestro universo, sino que está aprendiendo de él mediante la observación? ¿Y si este archivo... este 'espejo'... es el producto de ese análisis, generado como una respuesta? Tal vez la simulación no es solo una herramienta para estudiar el universo simulado. Tal vez es una respuesta... que genera un microcosmos reproducción del original."-

Un pesado silencio llenó la sala, mientras cada miembro del equipo se sumergía en el peso de lo que Elizabeth acababa de describir. El 'espejo' no solo reflejaba el universo real, sino que parecía tener conocimiento de cada detalle, cada evento importante. Las entidades dentro de la simulación no solo eran conscientes de sí mismas, sino que ahora parecía que el sistema había creado una representación de su propio universo.

Sergei, opinó con voz grave. -"Si el Primordial QX está replicando el universo de forma tan precisa... ¿qué significa esto para nosotros? ¿Para ellos?"-

Elizabeth añadió. -"Lo que está claro es que no estamos solo observando una simulación. Hemos creado un micro cosmos que evolucionó hacia la vida. Y al mismo tiempo generó una respuesta del sistema que permitió su creación. Mi pregunta es: ¿estamos creando vida, o estamos siendo observados por algo que ya la tenía?"-

El equipo estaba paralizado, atrapado entre la fascinación del descubrimiento y las implicaciones. Lo que había comenzado como un experimento para entender el universo había dado paso a una nueva y aterradora pregunta: ¿acaso los universos eran el dios de Spinoza? ¿El universo respondía a las entidades conscientes que se generaban dentro él? Quién, o qué, estaba creando realmente el universo simulado dentro del Primordial QX? Y, aún más inquietante, ¿qué estaba esperando de ellos?

Los datos se apilaban ante los científicos, pero algo seguía sin encajar. Lo que comenzó como un avance espectacular se había transformado en una pesadilla filosófica. Cada descubrimiento parecía abrir una nueva puerta a un abismo insondable, y la más reciente de esas puertas era la más aterradora de todas.

Elizabeth Vinter, estaba sentada frente a la consola principal. Dijo con una ansiedad creciente. -"Esto... no puede ser. Según el comportamiento que vemos y los datos que extraemos, el Primordial QX y la simulación se comportan como fractales. Ustedes saben que en física y astronomía los fractales son sistemas dentro de otros sistemas. Lo que estamos viendo aquí, me parece, es como un modelo dentro de otro modelo. Un universo dentro de su creador."-

Elizabeth trató pacientemente de explicar los detalles de su teoría, que apenas estaba empezando a formular. Según el análisis de la Dra Vinter, el Primordial QX había creado la simulación de universo, pero lo había hecho a instancias del equipo científico. El equipo científico no era otra cosa, según esta concepción, que el máximo desarrollo evolutivo del mismo cosmos, que por entropía tendía al orden en su máxima expresión y evolución. El cosmos era un sistema entrópico que a través de millones de años, estaba destinado indefectiblemente a crear vida inteligente que eventualmente evolucionaría al punto de volverse parte de la creación. Ellos habían desatado la creación de un nuevo cosmos, expresando así la tendencia final del universo en el que estaba la Tierra. Finalmente, decía la doctora, el cosmos original había evolucionado al punto de crear otro cosmos, que a su vez evolucionaría hasta lograr el mismo fin.

Sergei Lebedev, estaba de pie, tratando de procesar la magnitud de lo que Elizabeth había dicho. -"Esto es nuevo. El cosmos es un fractal. Y evolucionará hasta crear otro fractal dentro de él. Estamos observando un ciclo, que forma parte de un patrón infinito."-

Li Cheng, en la esquina de la sala, levantó la vista del código y dejó escapar un suspiro pesado. Había estado analizando los cálculos sin descanso, pero ahora, con esta nueva revelación, todo parecía aún más desconcertante. -"Esto no es solo una simulación avanzada. Hemos creado una representación fractal de la realidad. El universo dentro del Primordial QX parece estar siguiendo las mismas leyes fundamentales que el nuestro. Y ahora, con este nuevo patrón, surge una conclusión que no puedo ignorar: si esto es un fractal, si esta simulación es parte de un ciclo mayor, entonces, ¿es posible que el universo en el que vivimos también sea una simulación?"-

Marcus Reeve había permanecido callado durante gran parte de la conversación, ahora levantó la mirada. -"¿Estás sugiriendo que nosotros, nuestra realidad, nuestra existencia, podrían ser... una simulación dentro de otra simulación? ¿Que todo lo que conocemos es solo parte de un ciclo mayor? ¿Y si los que nos crearon a nosotros, esos 'dioses' que adoramos o ignoramos... simplemente son otros seres en un ciclo igual al nuestro?"-

Elizabeth dijo lenta y meditadamente. -"Lo que llamamos 'Dios' podría no ser una entidad trascendental. Podría ser simplemente una civilización avanzada que, al igual que nosotros, creó una simulación en la que surgió una forma de vida consciente. No necesariamente en una computadora como lo hicimos nosotros. Si su ciencia evolucionó de un modo diferente, quizá pudieron crear un modelo real. Si es que nosotros somos un modelo real. Es posible que no estemos en la cúspide de una jerarquía, sino en una de muchas capas en un ciclo fractal, uno que se repite una y otra vez, en un universo dentro de otro."-

El silencio que siguió fue pesado, como si todo el equipo estuviera tratando de comprender el alcance de lo que Elizabeth acababa de plantear. La idea que el universo, tal como lo conocían, podría ser solo una simulación dentro de un sistema mayor, les dejó una sensación de vértigo.

Li Cheng opinó. -"Pero... si esto es cierto... ¿qué significa para nosotros como seres humanos? ¿Si nuestra existencia es solo el resultado de un experimento de una civilización más avanzada, entonces... ¿quiénes somos realmente? ¿Qué somos? ¿Y qué nos hace diferentes de las entidades dentro del Primordial QX?"-

Sergei estaba mirando fijamente las pantallas cuando reflexionó en voz alta. -"Es... perturbador. Si nuestra realidad es solo una simulación, ¿quiénes son los 'dioses' que nos crearon? ¿Qué propósito tienen para nosotros? Si estamos en un ciclo, ¿acaso nosotros también estamos creando universos, observando realidades, sin saberlo?"-

Marcus sacudió la cabeza en incredulidad. -"Me suena a locura. Pero también es aterradoramente plausible lo que propone Elizabeth. Si lo piensan, el que los estados cuánticos solo se hagan reales cuando son observados también suena a locura. Pero es la interpretación de Copenhague, ni más ni menos. Si estamos dentro de una simulación, entonces las leyes que creemos que son absolutas, las mismas que usamos para entender nuestro universo... podrían ser solo un conjunto de reglas impuestas por quienes nos crearon. Y quizá ellos también estén atrapados en un ciclo..."-

Elizabeth finalmente expresó lo que estaban viendo y concluyendo. -"Esto dejó de ser un simple experimento al crear la simulación del cosmos. Estamos observando una estructura cósmica que está asociada o ensamblada a la nuestra. Y ambas podrían ser parte de una estructura mucho más compleja. Tal vez nunca lleguemos a entenderlo todo. Tal vez nunca podremos salir de este ciclo, y tal vez, algún día, los seres dentro de nuestra propia simulación descubrirán que están atrapados en un ciclo aún mayor. La pregunta es: ¿somos los creadores... o somos los creados?"-

La sala de control permaneció en silencio. Las implicaciones eran tan vastas y tan profundas que ninguno de ellos pudo encontrar las palabras adecuadas para continuar la conversación. La simple idea de que el universo real, el que conocían y en el que vivían, podría ser solo una pequeña parte de un ciclo fractal aún mayor, los dejaba sin aliento.

Li Cheng, finalmente, rompió el silencio murmurando. -"Si todo esto es cierto, entonces la pregunta no es solo quién somos, sino por qué estamos aquí. ¿Somos los experimentos de una civilización más avanzada? ¿O estamos destinados a seguir el ciclo y repetir la creación de nuevos universos? Si alguna vez descubrimos cómo funciona este ciclo, ¿qué haremos con ese conocimiento?"-

Marcus respondió -"Tal vez la respuesta a eso esté más allá de nuestro entendimiento. O tal vez, como postularon entre todos, la entropía tendiente al orden culmina con la creación porque está en nuestra naturaleza. Ya sea genética, predestinación, entropía o como quieran llamarle... estamos impelidos como civilización a llegar a un punto en donde nos expresemos como creadores."-

Elizabeth miraba la pantalla del Primordial QX, como si buscara una respuesta en sus datos, murmuró. -"Quizá nunca podremos detener el ciclo. Porque si lo hiciéramos, ¿qué pasaría con la simulación dentro de esta simulación? ¿Y con las civilizaciones que, como nosotros, podrían estar buscando la misma verdad?"-

El equipo se quedó en silencio, observando las pantallas. Habían tocado algo mucho más grande y profundo de lo que jamás habían imaginado. El Primordial QX les había mostrado un espejo de su propia existencia, una revelación que los conectaba con una verdad que, tal vez, nunca podrían comprender por completo.

La tarde se desvanecía lentamente en la meseta semidesértica de Alashan, mientras Elizabeth y Sergei se encontraban de pie, observando el vasto panorama estrellado que se extendía ante ellos. La fría brisa del desierto acariciaba sus rostros, pero ningún viento podía aliviar el peso de las preguntas que flotaban en sus mentes.

Las luces de la base científica brillaban a lo lejos, pero el silencio del desierto, combinado con las infinitas estrellas sobre ellos, les confería una sensación de aislamiento, como si estuvieran al borde de un abismo cósmico.

Elizabeth tenía las manos en los bolsillos de su abrigo. Rompió el silencio mientras sus ojos recorrían el firmamento. -"Si nosotros somos un experimento en la simulación de otra inteligencia... ¿qué nos define como reales, Sergei? ¿Acaso nuestras emociones, nuestras decisiones, nuestras creencias, son solo el producto de una programación avanzada? ¿O hay algo más que eso?"-

Sergei se giró lentamente hacia ella. Habían llegado hasta allí, hasta ese remoto lugar en busca de respuestas, pero las respuestas que habían encontrado solo conducían a más preguntas. -"No lo sé, Elizabeth. Tal vez todo lo que hemos experimentado en nuestras vidas, todo lo que conocemos, no sea más que parte de un ciclo interminable. Un ciclo que se repite una y otra vez, en el que somos conscientes, pero tal vez no de nuestra propia creación."-

Elizabeth lo miró con una mezcla ambigua de asombro y tristeza. La idea de que su vida, sus elecciones, sus logros y fracasos, fueran solo una simulación dentro de un ciclo cósmico, le resultaba difícil de procesar. -"¿Y si, en realidad, no estamos destinados a entenderlo? Si el ciclo continúa y continúa, ¿quiénes somos para intervenir? ¿Podemos siquiera definir lo que es real si nuestra existencia misma es solo un producto de otro ciclo? Tal vez somos como... como los habitantes de la simulación de Primordial QX. Tal vez nosotros también estamos siendo observados."-

Sergei suspiró profundamente, mirando las estrellas con una mezcla de desesperación y fascinación. La belleza del universo no parecía consolarlo ahora. Si todo esto fuera una ilusión dentro de una ilusión, ¿qué quedaba de la verdadera esencia del ser humano?

Sergei dijo casi en un susurro. -"Todo lo que sabemos sobre la física, sobre el universo, podría ser solo una capa superficial de un misterio mucho más grande. Si los que nos crearon también fueron creados, ¿qué tan profundo es este ciclo? ¿Es el fin de nuestra comprensión, o solo un paso más en una cadena que no tiene fin?"- Sergei tomó la mano de Elizabeth para darle un beso.

El viento frío del desierto soplaba suavemente, arrastrando consigo las últimas palabras de los dos científicos mientras preparaban el regreso al interior de la Base Kryos.

A través de las estrellas, el universo continuaba su marcha infinita, sin detenerse, sin mirar atrás, como si fuera solo un fragmento más dentro de una cadena interminable.

El ciclo debía continuar. Y con ello, su historia también lo haría.

FIN


 




 

 

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