Fábula: "Las Brujas del Tao"

 

Las Brujas del Tao

Género: Fábula

Tags: deseo, anhelos, equilibrio, karma, empatía

Sinopsis: Las Brujas del Tao son portadoras de un poder ancestral y misterioso: pueden hacer realidad los sueños al instante. Este poder, sin embargo, no está al alcance de cualquiera. Solo aquellos que conocen y saben recitar un antiguo y secreto conjuro pueden invocarlas y pedirles que cumplan sus deseos.

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LAS BRUJAS DEL TAO

En la provincia de Yunnan, en el suroeste de China, existe una comunidad secreta de brujas que se originó hace miles de años, durante el período de la Dinastía Zhou, hacia el 900 a.C. Esta comunidad es conocida como la hermandad de las brujas de Lijiang, o simplemente, las Brujas del Tao.

Las Brujas del Tao son portadoras de un poder ancestral y misterioso: pueden hacer realidad los sueños al instante. Este poder, sin embargo, no está al alcance de cualquiera. Solo aquellos que conocen y saben recitar un antiguo y secreto conjuro pueden invocarlas y pedirles que cumplan sus deseos. Este conjuro, transmitido en susurros a través de generaciones, es el vínculo entre los mortales y la magia arcana de las brujas.

Pero las Brujas del Tao no son meras ejecutoras de deseos; son las guardianas del delicado equilibrio del Yin y el Yang, las fuerzas opuestas y complementarias que rigen el universo. Por cada sueño maravilloso que conceden, una pesadilla debe manifestarse en otra persona, asegurando así que el equilibrio natural del mundo se mantenga intacto. Este costo es un recordatorio constante de la dualidad de la vida y del poder inherente en cada deseo y cada temor.

Lian es una joven científica médica con una dedicación inquebrantable y una mente curiosa. Desde temprana edad, mostró un profundo interés por la medicina y el bienestar de los demás. A medida que crecía, este interés se convirtió en una pasión ardiente por descubrir los misterios del cuerpo humano y las enfermedades que lo aquejan.

Durante sus estudios, Lian se topó con una enfermedad de la sangre extremadamente rara y devastadora, una enfermedad que no solo causaba sufrimiento sino que también parecía estar más allá del alcance de la medicina moderna. Esta enfermedad, conocida por sus dolorosos síntomas debilitantes y una progresión implacable, no tenía cura conocida. Movida por la compasión y el deseo de ayudar a aquellos que sufrían, Lian decidió dedicar su vida a encontrar una cura.

La búsqueda de Lian la llevó a viajar por toda China y otros lejanos países. Sabía que para descubrir la cura, necesitaba comprender tanto la medicina moderna como las antiguas tradiciones curativas.

Lian visitó numerosas escuelas de medicina tradicional. Y en cada una, aprendió sobre las prácticas y conocimientos antiguos que habían sido transmitidos a través de generaciones. Estudió acupuntura,  herbolaria y las técnicas de diagnóstico tradicionales. Cada encuentro con un nuevo maestro le ofrecía una perspectiva diferente y una pieza más del rompecabezas que estaba tratando de entender.

Su viaje le llevó por innumerables pueblos y comunidades. En un tranquilo poblado del sur, Lian encontró una antigua biblioteca que había visto pasar siglos de historia. Este venerable edificio, con su fachada de ladrillo desgastado y sus ventanas arqueadas, albergaba no solo libros, sino una atmósfera de misterio y sabiduría acumulada a través de los siglos. Entre sus estanterías y polvorientos volúmenes, se escondía un libro que cambiaría la vida de la  joven.

Eran las primeras semanas de verano cuando la joven decidió explorar la biblioteca, conocida en el pueblo por su colección de libros raros y manuscritos antiguos. Allí pudo encontrar en medio de libros encuadernados en cuero y manuscritos desmoronados, un volumen cubierto de polvo que llamó su atención.

En ese manuscrito se mencionaba la hermandad de las Brujas del Tao, así como el conjuro necesario para invocarlas y solicitarles un deseo.

Lian invocó a las Brujas mediante el conjuro, y éstas se presentaron ante ella. Solicitó que le cumplieran su sueño de toda la vida. Las bujas le escucharon no sin antes advertirle de las consecuencias. Lian pensó  que todo estaría bien y que la cura lo justificaba todo. Las brujas del Tao la escucharon y le concedieron cumplir el sueño para así encontrar la cura para la enfermedad.

Pero su alegría no duró demasiado. El país se convirtió en un lugar de extremos, con miles de personas que experimentaban alegría por los enfermos que se curaban, conviviendo con otras miles que vivían invadidas de caos y horror por miles de personas que perecían de una extraña enfermedad contagiosa. Muchas personas debían enfrentar sus miedos más oscuros al mismo tiempo que otras disfrutaban de una alegría sin límites.

Es así que la vida de Lian se volvió una constante lucha entre la luz y la oscuridad. Después de la intervención de las brujas, las personas debían aprender a manejar sus miedos y deseos de manera equilibrada, o arriesgarse a ser consumidos por sus propias pesadillas.

Lian, al ver el caos y el horror desatados por su deseo, decidió buscar una solución. Tras investigar más sobre las Brujas del Tao en la vieja biblioteca, descubrió que podía revertir el conjuro mediante un sacrificio personal. 

Lian invocó nuevamente a las brujas y ofreció su propia vida a cambio de restaurar el equilibrio y detener la extraña plaga que asolaba al país. Las brujas aceptaron su sacrificio, y Lian desapareció, pero la paz y la armonía volvieron a la tierra. Su legado vive en la cura que encontró y en la lección aprendida sobre el equilibrio que debe haber entre los deseos y sus consecuencias.

FIN