miércoles, 22 de marzo de 2023

Historia: "A su servicio, Señor"

 

Género: Ciencia Ficción

Tags:
ciencia ficción, utopia, robots, comportamiento

Tras un aterrizaje obligado, un grupo de militares se encuentra en un planeta terraformado, rodeado de criaturas extrañas y paisajes maravillosos. Al avanzar por el extraño planeta, se topan con una cúpula que esconde una ciudad idílica, habitada por seres de intelectos brillantes y amabilidad extrema. Creyendo haber encontrado un grupo de colonos que han creado una civilización pacífica y utópica, pronto comienzan a notar algunas peculiaridades que despiertan sus sospechas

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Capítulo 1: Nube de micro meteoritos

 

El hombre había llegado y establecido colonias en varios planetas del sistema solar, mientras mantenía puestos de investigación y control en la Vía Láctea y el grupo local de galaxias. Estos puestos y colonias eran reabastecidos auxiliados y protegidos gracias a las inmensas cosmonaves de transporte y defensa del Gobierno Federal Unificado.

La humanidad había comenzado la exploración del Grupo Local de Galaxias gracias a la implementación práctica del Motor de navegación Alcubierre. Es así que las grandes astronaves militares surcaban las inmensidades del espacio conocido, iniciando la expansión del hombre por el universo.

Un viaje de investigación y soporte que llevaría a la Calypso hasta la Gran Nube de Magallanes, se vio interrumpido abruptamente dentro de la Vía Láctea, en las cercanías de un planeta azul y exuberante llamado HD 209458 b Osiris. El viaje, que llevaría a la astronave a unos 163.000 años luz, tendría que tomarle alrededor de un año y medio,

Pero la astronave Calypso había sido interceptada por una nube de micro meteoritos que habían atravesado los escudos energéticos y afectado los sistema hidráulicos que operaban controlados por la computadora de a bordo,  la CIO2 (Cibernetic intelligence Outflow 2).

En el puente de mando de la Calypso, las luces parpadeantes y el sonido de las alarmas indicaban que el incidente se había producido sólo algunos segundos atrás. En el puesto del piloto se podía ver a un preocupado Ralph Brown, piloto principal asignado. El lugar del comandante  estaba ocupado por la experimentada rusa Brenda Ivanova. A la derecha de la teniente rusa, la científico jefe Nidia Lagerfeld se enfocaba concentrada en su pantalla.

Brenda Ivanova intentaba establecer una evaluación exacta de lo que había ocurrido. Estaba charlando con la computadora de a bordo CIO2, equipada con inteligencia artificial avanzada.

Ivanova solicitaba -"CIO2, dame un reporte completo de daños. ¿Qué está pasando en la Calypso?"-

CIO2 había iniciado el análisis -"La nave ha sido interceptada por una nube de micro meteoritos, teniente. Los escudos de protección han fallado en varios puntos. Los impactos han causado perforaciones en el casco y algunos daños significativos en el sistema hidráulico."-

Brenda solicitó una mayor precisión -"¿Qué es exactamente lo que no está funcionando ahora, CIO2?"-

La computadora respondió -"Los sensores indican múltiples fallas en los sistemas críticos, teniente. El sistema hidráulico está comprometido, lo que afecta la maniobrabilidad y la capacidad de ajustar los estabilizadores. Además, los depósitos de agua e hidrógeno se han contaminado y con la pérdida, han quedado en niveles críticos."-

La teniente Ivanova juró por lo bajo -"Está bien. Dime ¿Podemos reparar los daños desde el interior de la nave?"-

CIO2 respondió impasible -"Negativo, Teniente. Las reparaciones necesarias requieren intervención desde el exterior de la nave. Hay tres perforaciones en el casco que deben ser selladas y aseguradas manualmente, y los sistemas hidráulicos necesitan ser recalibrados y purgados de las partículas metálicas."-

Brenda Ivanova preguntó inquieta -"¿Cuál es nuestra situación en cuanto a suministros? ¿Tenemos lo necesario para las reparaciones?"-

La computadora solo tardó una fracción de segundos en responder -"Disponemos de herramientas y materiales básicos para reparaciones de emergencia, pero carecemos de suficiente agua e hidrógeno puro para recargar los depósitos. Sin estos elementos, el sistema de soporte vital y los motores no funcionarán de manera óptima."-

La teniente le solicitó información adicional -"Según la carta de navegación estamos en las proximidades del planeta HD 209458 b (Osiris). Dame nuestra proximidad a ese planeta."-

CIO2 respondió -"El planeta HD 209458 b está a una distancia de 0.5 unidades astronómicas. Los sensores indican que tiene reservas significativas de agua e hidrógeno en sus depósitos subterráneos y atmósfera, teniente. No detecto presencia humana."-

La teniente Ivanova respondió -"Bien, CIO2. Establece curso hacia el planeta HD 209458 b. Informa a la tripulación que no esté hibernando sobre la situación. Y asegúrate que los equipos de reparación estén listos para las operaciones extra vehiculares. Verifica los vehículos EVA"-

La computadora concluyó -"Así lo haré, teniente"-

Brenda inició un diálogo con Nidia y Rick con el fin de establecer el mejor procedimiento para atravesar la crisis. Le ordenó a la computadora CIO2 la proyección holográfica de las imágenes conocidas del planeta HD 209458 b Osiris y de la nave Calypso.

Para poder generar las imágenes, la computadora necesitó establecer comunicación con la Biblioteca de la Federación para descargar la cartografía requerida y los datos crudos del exoplaneta que darían los parámetros necesarios para evaluar la misión.

Ivanova, sin mayores preámbulos, habló con sus compañeros -"Bien, hemos sufrido daños significativos y necesitamos actuar rápido. Los micro meteoritos han atravesado nuestros escudos y tenemos perforaciones en el casco. Rick, ¿cuál es nuestra situación de maniobrabilidad?"-

Rick Brown, el piloto designado para la guardia actual, respondió -"La maniobrabilidad está comprometida, Brenda. Con el sistema hidráulico dañado, no es posible hacer ajustes finos. Necesitamos reparar las perforaciones desde el exterior para evitar más daños y acceder a los tubos hidráulicos dañados para sellarlos, evitar más pérdidas de fluidos y así estabilizar la nave."-

La Dra. Langerfeld intervino -"Con los daños en la hidráulica, tengo entendido que no podemos acceder a velocidad de crucero ni activar los motores de Alcubierre. ¿Es así, Rick?"-

El piloto respondió afirmativamente -"Tal cual lo dices, Nidia. Según el reporte de daños que entregó CIO2, la nave puede usar los motores VASIMR8 para acelerar y desacelerar, pero no puede generar la potencia suficiente para los Alcubierre"-

Los motores VASIMR8 (Variable Specific Impulse Magnetoplasma Rocket) de 8º Generación, se usaban en la astronave Calypso durante el inicio de la navegación para ganar velocidad. Una vez obtenida la velocidad crítica la nave transfería el control a un motor Alcubierre de XV Generación, que le permitía a la astronave curvar el espacio, expandiéndolo detrás de la nave y contrayéndolo por la proa.

Los procesos de aceleración y desaceleración del VASIMR, dependiendo de la magnitud del viaje, podían llevar semanas o incluso meses y obligaba a los viajeros a acostumbrarse a sus vibraciones típicas. Durante los viajes, las famosas vibraciones le hacían saber a las tripulaciones que se estaba acelerando o desacelerando. Si las naves no vibraban, era una señal inequívoca que el motor Alcubierre XV estaba llevando a la nave a velocidad crucero, unas 100.000 veces la velocidad de la luz.

El motor Alcubierre operaba con una formidable cantidad de energía oscura, cuya composición había sido recientemente descubierta por las revelaciones obtenidas a partir del descubrimiento de la raza extraterrestre de los Dzighan por parte de la expedición Roberts-Sbovoda y la expedición al planeta TOI-733b.

Nidia Langerfeld respondió con un gesto contrariado a las novedades de Rick y amplió el panorama para Ivanova -"Además, nuestros depósitos de agua e hidrógeno están en niveles críticos y contaminados. Necesitamos reabastecernos antes de que los sistemas de soporte vital empiecen a fallar."-

Ivanova hizo un gesto de contrariedad con las manos -"De acuerdo. Entonces propondría entrar en órbita alrededor de HD 209458 b, que parece ser la fuente de recursos más cercana. Nidia, ¿qué sabemos sobre eso?"-

La Dra. Langerfeld respondió mientras analizaba su pantalla -"Por lo que veo, tiene abundantes reservas de agua e hidrógeno. Podemos extraer lo necesario para reabastecernos. Sin embargo, necesitamos una operación de superficie para hacerlo, porque sus depósitos son subterráneos. No podremos extraerlos con sondas. Requieren extracción manual."-

Rick Brown se adelantó a Brenda Ivanova -"Entonces, necesitamos una de las lanzaderas para bajar al planeta. Me ofrezco a pilotar. Aquí puede quedar Roger Haines, que también entrenó como piloto. Una vez llegados a la órbita geoestacionaria, nos llevaría un par de horas bajar. Luego, extraer lo necesario y regresar no debería ser complicado."-

La teniente Ivanova reflexionó -"Podríamos llevar con nosotros algunos robots antropomorfos para trabajar en la extracción. La lanzaderas tienen suficiente espacio para llevar depósitos y reabastecernos de agua e hidrógeno. ¿Alguna observación más que sea relevante?"- Brenda esperó por alguna observación más.

Nidia y Rick parecían conformes. Al parecer, habían cubierto todos los puntos críticos.

Brenda Ivanova concluyó -"Perfecto. Aquí está el plan: Rick, prepara la lanzadera. Nidia, selecciona el equipo necesario para la extracción de hidrógeno y agua. También debemos preparar los trajes EVA para las reparaciones exteriores. Yo comunicaré al mando la situación y el plan de operaciones"-

Langerfeld asintió con la cabeza -"Entendido. Llevaré a cabo un análisis detallado de los recursos del planeta y prepararé el equipo necesario para la extracción."-

Rick Brown aplaudió en un gesto de urgencia -"Revisaré la lanzadera y prepararé los sistemas de descenso. También llevaré herramientas de reparación de emergencia por si necesitamos hacer ajustes en el suelo."-

Ivanova dio instrucciones finales -"Bien, en marcha entonces. Rick, asegúrate de que la lanzadera esté lista cuanto antes. Nidia, quiero un informe de tus preparativos en 30 minutos."-

Nidia Langerfeld respondió -"Lo tendré listo, Brenda."-

Los astronautas se levantaron y salieron de la sala de control, cada uno dirigiéndose a sus respectivas tareas mientras Ivanova terminaba sus reportes en la consola de mando. CIO2 había comenzado a alinear la Calypso para entrar en la órbita del planeta HD 209458 b Osiris.

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Capítulo 2: Aterrizaje Forzoso

La misión de la tripulación, encabezada por la Teniente Brenda Ivanova, era clara: reabastecerse de agua e hidrógeno después de una avería causada por micrometeoritos en la nave Calypso, en ruta hacia la Gran Nube de Magallanes.

El planeta 'HD 209458 b Osiris' en el que habían aterrizado, tenía todo el aspecto de ser un gigante terraformado. Luego del aterrizaje de la lanzadera, la primera impresión de la tripulación es que se enfrentaban a un ambiente potencialmente peligroso, con tormentas violentas visibles desde la atmósfera, pero pronto descubririrían que la realidad es mucho más sorprendente.

 La tripulación había aterrizado en una vasta planicie de color púrpura, con el suelo cubierto por líquenes gigantes que cambiaban de color con el viento. Mientras la tripulación desembarcaba con cautela, Ralph Brown, el piloto, no pudo evitar soltar una broma: 

—"Si el aire huele tan mal como se ve, prepárense para usar los trajes todo el tiempo."-

Pronto, el equipo notó que las primeras criaturas avistadas del planeta eran curiosamente inofensivas: unas enormes bolas de pelos suaves, redondas y similares a pelotas de fútbol. Tenían extremidades pequeñas y ojos demasiado grandes para su tamaño. Cada vez que los humanos intentaban acercarse a ellas, las criaturas intentaban replicar los movimientos de la tripulación con una exageración cómica.

Roger Haines, el astronauta, se agachó para estudiar una y la criatura se dejó cargar dócilmente. Al ponerla nuevamente en el suelo, comenzó a caminar en círculos alrededor de Roger hasta que ambos terminaron girando en círculos sin motivo.

—"¡Mira, estoy en una competencia de 'gira y cae' con un balón peludo!"—gritó Roger divertido, mientras el resto del equipo reía ante la insólita escena.

La lanzadera había quedado en medio de un descampado. A unos cincuenta metros comenzaba lo que parecía un bosque. Ivanova guió al grupo hacia el bosque para buscar un lugar en donde establecer el campamento principal. A medida que el grupo avanzó lentamente, encontraron otras criaturas peculiares. Unos pequeños seres translúcidos que emitían un leve brillo verde y que parecían entender el lenguaje humano, aunque lo interpretaban de una manera absurda.

Ante la aparente inteligencia de los pequeños animalitos, Olga Petrova, la científica geóloga, intentó comunicarse con ellos usando gestos y volcando en su mano un poco de agua de su cantimplora, indicando la necesidad de encontrar agua. En respuesta, las criaturas aparecieron con objetos completamente inútiles como una roca con forma de zapato, o una rama cubierta de musgo resplandeciente. Uno de los animalitos trajo incluso una especie de fruta viscosa que emitía una extraña vibración.

—"Es oficial, somos turistas perdidos en un bazar alienígena"— Dijo Nidia Lagerfeld, la científica jefe, mientras sostenía un musgo que se enrollaba en su brazo como un brazalete fluorescente.

Stefano Grubert, el científico petrólogo, intentó entablar un diálogo con las criaturas mostrándoles su equipo científico. En respuesta, las criaturas empezaron a imitar sus movimientos, pero en lugar de usar instrumentos científicos, Usaron pequeñas piedras del piso para moverlas de forma sincronizada, como si estuvieran realizando una danza de excavación ceremonial.

—"Al menos son colaborativos..."— Respondió Stefano, mientras los demás observaban con incredulidad.

A medida que la expedición avanzó por el bosquecillo, pudieron ver entre el claro de los árboles, a lo lejos, lo que parecía ser una gigantesca cúpula de vidrio. No pudieron evitar sentirse divididos entre la fascinación y el nerviosismo. En los archivos de la nave, la computadora CEO2 no había podido encontrar ninguna referencia sobre la posible colonización del planeta. Los archivos no mencionaban ni tan siquiera la terraformación del mismo. La gran pregunta era ¿Quiénes eran los colonos actuales de este fabuloso planeta?

Los paisajes de 'HD 209458 b Osiris' eran deslumbrantes. Desde ríos que fluían con una corriente de colores iridiscentes hasta montañas que parecían tener agujas de cristal que emitían sonidos musicales con el viento. El ambiente no parecía presentar ninguna amenaza, pero la sensación de que estaban siendo observados no los abandona.

Después de unos cuarenta y cinco minutos de caminata, lograron llegar a la cúpula. Aun cuando no habían señales de peligro, la teniente Ivanova ordenó preparar las armas por precaución. Ante la primera impresión, la cúpula se veía  masiva, translúcida, y claramente artificial. Al acercarse, notaron que la superficie estaba cubierta de símbolos brillantes que parecían cambiar de forma según los miraran. A través de la cúpula, podía vislumbrarse una ciudad en su interior. Pero no pudieron encontrar ninguna entrada en as cercanías.

—¿Nos están invitando o nos están advirtiendo? —se preguntó Brenda, intentando descifrar las inscripciones que aparecían y desaparecían secuencialmente, como señalando dinámicamente una dirección a seguir.

De repente, una de las pequeñas criaturas peludas del planeta se acercó cerca de la cúpula y realizando un ridículo salto mortal hacia atrás, pareció indicarles que le siguieran rodeando el perímetro de la gran cúpula de cristal. A un  par de cientos de metros, vieron un acceso que a la proximidad de los visitantes, se abrió con un sonido suave, como si alguien hubiera activado algún mecanismo mágico para abrir el acceso.

—"¿De verdad?" —Ralph exclamó— "¿Nuestro anfitrió no es otro que unos de estos pequeños amigos peludos?"-

Una vez dentro de la cúpula, el equipo descubrió un entorno que desafiaba toda lógica: una ciudad de aspecto alienígena con tecnología muy avanzada, pero completamente desierta. Al recorrer la ciudad, el grupo de militares trataron de revisar exhaustivamente, pero según parecía, la civilización que antiguamente habitaba la cúpula no había desaparecido... simplemente se habían ido, dejando atrás un mundo lleno de criaturas que parecían mantener el orden, pero de forma extrañamente absurda.

La cúpula parecía funcionar automáticamente, y en consonancia con el resto del planeta que habían visto, parecía funcionar bajo reglas que mezclaban lo lógico con lo absurdo.

La tripulación de la Calypso avanzaba cautelosamente por el interior de la cúpula, maravillada por la arquitectura impecable del edificio que se alzaba en el centro de la ciudad vacía. Los muros eran lisos y brillantes, como si la estructura hubiera sido cultivada en lugar de construida. El aire era denso y agradable, impregnado de un leve aroma a flores que ningún miembro del equipo lograba identificar.

De repente, un grupo de figuras apareció en la entrada del edificio. Eran seres humanos, alineados y vestidos con trajes que evocaban una moda de un tiempo lejano. Parecían sacados de una película antigua de la Tierra. Un hombre mayor, de pelo canoso, vestido con frac y corbatín, y acompañado por una mujer con un traje azul de lo que parecía ser una antigua auxiliar de vuelo, encabezaban el grupo. Ambos tenían una expresión de amabilidad extrema, y sus ojos brillaban con una inteligencia casi inhumana.

Ludwig, el hombre de pelo canoso, dio un paso al frente, acompañado por la mujer, Amber, que sonreía cálidamente. 

—"Bienvenidos a 'Osiris', viajeros del espacio."— Dijo Ludwig con una voz suave y serena -"Nos alegra enormemente su llegada."-

Los expedicionarios se miraron entre sí. Brenda Ivanova, la teniente a cargo, dio un paso adelante, tratando de ocultar su confusión. A su lado, Ralph Brown, el piloto, observaba el grupo con un toque de extrañeza.

—"Gracias por recibirnos"— Respondió Brenda, con amabilidad y cautela —"Somos una expedición en busca de agua e hidrógeno para reabastecer nuestra nave. Creímos que este planeta estaba deshabitado."-

Amber, con su angelical aspecto, casi irreal, inclinó levemente la cabeza y respondió -"Este planeta ha sido un refugio para muchos, pero no siempre visible a los ojos de quienes no están preparados. Nosotros hemos hecho de Osiris un hogar, uno que es más que simplemente habitable… es perfecto."-

Ludwig asintió con una sonrisa a los dichos de Amber -"Una utopía construida en la fusión de biotecnología avanzada y la armonía con la naturaleza. Cada ser vivo aquí está conectado a través de una red neural vegetal que cubre todo el planeta. Humanos, animales y plantas viven en simbiosis, compartiendo sueños y emociones como una única mente colectiva."-

La tripulación se quedó en silencio por un momento, procesando la información. Roger Haines susurró en voz baja: 

—"¿Red neural vegetal? Esto suena como una mala película de ciencia ficción."-

Brenda lo fulminó con la mirada antes de continuar la conversación. —"¿Dijeron que comparten sueños?"— Preguntó con un tono ligeramente incrédulo.

Amber sonrió, mientras sus ojos parecieron emitir una luz extraña -"Así es. Cada noche, al dormir, nuestras mentes se conectan. Vivimos los sueños de los demás como si fueran nuestros propios recuerdos. Aquí, no existen secretos, ni dolor oculto. Todo se comparte, todo se experimenta."-

Ralph, mostrándose algo escéptico, intervino -"Y ustedes han vivido aquí todo este tiempo... ¿cuánto tiempo exactamente? No es posible que lleven siglos sin contacto con otras civilizaciones."-

Ludwig inclinó levemente la cabeza, como si la pregunta de Ralph le resultara graciosa. -"Los primeros humanos llegaron aquí hace unos 300 años terrestres. Pero se marcharon, dejando este lugar a cargo de la red neural y a nosotros como sus guardianes. Lo que ven aquí es el resultado de una evolución natural. Nosotros continuamos su legado."-

Brenda sintió un escalofrío. Algo no encajaba en todo esto. Se acercó un poco más a Ludwig y Amber. -"Si los humanos se fueron hace 300 años, ¿cómo es posible que ustedes sigan aquí?"— Preguntó, claramente desconfiada.

Ludwig mantuvo la sonrisa amable. -"Digamos que la biotecnología que desarrollaron nos permitió una vida prolongada... diferente. La red neural no solo conecta seres vivos, también permite prolongar la conciencia de aquellos que lo deseen, entrelazando sus mentes con el propio ecosistema del planeta. Aquí, el tiempo no importa. Solo el equilibrio."-

Ralph levantó una ceja. -"¿Nos está diciendo que ustedes no son exactamente humanos, entonces?"-

La sonrisa de Amber se amplió. -"Somos algo más que humanos. Somos parte de Osiris. Como ustedes lo serán si así lo desean."-

El equipo intercambió miradas nerviosas. Algo en la perfección de sus anfitriones resultaba inquietante. Nidia Lagerfeld, la científica jefe, susurró a Brenda -"Esto me recuerda a esas películas antiguas en las que todo parece perfecto, hasta que descubres que hay un oscuro secreto detrás de todo."-

Brenda asintió casi imperceptiblemente y luego, dirigiéndose a Ludwig, intentó mantener el tono cortés. -"Apreciamos su hospitalidad, pero nuestra misión es simple. Solo necesitamos abastecernos y regresar a nuestra nave."-

Ludwig sonrió al contestar. -"Por supuesto, lo entenderán a su debido tiempo. Pero, por favor, permítannos mostrarles más de Osiris. Quizá encuentren razones para no desear irse tan pronto."-

Amber añadió, con una dulzura que resultaba casi perturbadora. -"Aquí los sueños no solo se viven... se hacen realidad."-

El grupo sintió un leve estremecimiento. Brenda sabía que algo no estaba bien, pero también sabía que, por el momento, no había otra opción más que seguir a Ludwig y Amber para descubrir qué era realmente ese lugar.

Con una sonrisa forzada, Brenda hizo un gesto con la mano para que el grupo se preparara para lo que fuera que viniera a continuación. Sabía que lo que se avecinaba no sería tan idílico como sus anfitriones querían hacer parecer.

 






 

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