Nota: Tus lectores invisibles

 

Tus lectores son invisibles
Consejos para liberar tu voz

Cuando te sientas a escribir, lo haces con la intención de compartir tus escritos con los demás. Sin embargo, es importante tener en cuenta que tus lectores son invisibles. No los conoces, no sabes quiénes son, ni qué piensan o cómo se sienten. Esto puede ser una frustración porque nunca podrás saber con certeza si tu obra es bien recibida o no.

Pero a pesar de esta dificultad, es importante que te esfuerces en conectar con tus lectores. Esta conexión no debería basarse en el miedo al rechazo ni tampoco en la necesidad de complacer a los demás. La conexión más auténtica que lograrás con tus lectores se producirá cuando te liberes de los miedos y escribas en modo intimista.

Y es justamente la invisibilidad de tus lectores lo que puede ayudarte al momento de expresarte con autenticidad. Porque no tienes condicionamientos previos que te guíen al momento de contar tus historias.

Cuando desarrollas tus ideas en modo intimista, te abres a tus lectores y les permites conocer tu mundo interior. Compartes pensamientos, sentimientos, experiencias. Claro que entiendo que esto puede hacerte sentir vulnerable, pero forma parte de la honestidad y de la autenticidad que se busca en una buena lectura.

Casi todos vivimos cotidianamente en un mundo "políticamente correcto", en el que nos recubrimos de diversas máscaras que solemos ajustar según el entorno o el interlocutor. Y eso se lleva incluso hasta a la pareja y la familia.

Justamente eso es lo que tiene el fascinante mundo de la literatura. Allí puedes ser tú mismo, sin las máscaras sociales "correctas". Porque los autores siempre bucean a la profundidad de sí mismos, siempre dejan algo de ellos en sus obras.

Cuando escribes en modo intimista, permites que tus lectores puedan sentir una conexión contigo porque apelas a su yo real. Pueden entenderte, pueden compartir tus ideas. Pueden sumergirse por unos momentos en una historia que seguramente, nunca experimentarán en la vida real. La identificación casi se puede decir que es "mágica". Porque a pesar de las aparentes diferencias, los seres humanos son bastante parecidos entre sí.

Por supuesto, escribir buscando esa conexión no significa que renuncies a tu profesionalismo. Debes esforzarte por escribir de la mejor manera posible, utilizando las técnicas y los recursos literarios adecuados. Sin embargo, no debes perder tu voz personal ni tu propia visión del mundo. Lee mi nota al respecto: "Quiero escribir... pero me avergüenza exponerme".

Tus lectores, por invisibles que sean, apreciarán la honestidad y autenticidad que vuelques en tus escritos.

Por supuesto que se requiere de algún grado de valentía de tu parte. El primer paso es perder el miedo a mostrarte vulnerable. Pero ser escritor no es una profesión para cualquiera. No puedes ser leído si te importa que los demás no piensen como tu.

Pero eso... ya lo sabes ¿verdad?

Buena escritura.-