jueves, 16 de mayo de 2024

Nota: Escribir diálogos graciosos

 


Escribir diálogos graciosos

 La inclusión de diálogos humorísticos en tus escritos puede agregar un toque especial a la narrativa (lee mi artículo "¿qué es la narrativa?" ), agregando un toque de complicidad para tus lectores y proporcionando momentos de relajación que hace que tus escritos sean ligeros y divertidos.

Generar situaciones graciosas y divertidas debería ser un proceso creativo y divertido en sí mismo. Pero como suele suceder en una sociedad como la nuestra, en la que la creatividad es aplastada por los sistemas escolares de enseñanza, suele ser algo difícil para los autores.

La buena noticia es que el proceso creativo puede sistematizarse y entrenarse (lee mi artículo "pensamiento lateral y creatividad" y "ejercicios creativos" ).


¿Como "crear" situaciones graciosas para tus escritos?

Muchas veces sucede que las situaciones graciosas te rodean, de modo tal que, como escritor, es conveniente tomar nota de ello. El humor es la capacidad de encontrar o producir gracia o risa en las cosas.

El humor y el pensamiento disruptivo pueden parecer dos conceptos muy diferentes, pero en realidad tienen una estrecha relación. El humor suele relacionarse con el hecho de desafiar las expectativas para ver el mundo de una manera nueva, lo que genera sorpresa en el espectador. Muchas veces la ironía o el absurdo son disparadores que permiten al pensamiento disruptivo cuestionar las suposiciones y normas establecidas para llegar a un desenlace totalmente inesperado.

Como autor, deberías tratar de analizar los hechos e intentar "pensar fuera de la caja" para ver las cosas desde una óptica no convencional. Las personas con buen humor son a menudo creativas e ingeniosas, y suelen encontrar nuevas formas de ver los problemas y las soluciones.

Las personas con pensamiento disruptivo son capaces de desafiar el status quo y proponer ideas que pueden ser radicales o incluso impensables para la mayoría de la gente. El humor también tiene que ver en desafiar la autoridad (en el buen sentido). Los comediantes a menudo utilizan el humor para satirizar a las personas en el poder o para criticar normas sociales. De modo tal que un humorista o comediante a menudo es visto como rebeldes, inconformista y cuestionador del status quo.

El humor es una herramienta poderosa para generar nuevas ideas. Cuando nos reímos, nuestro cerebro está relajado y más abierto a nuevas posibilidades, lo que puede ayudarnos a ver los problemas desde diferentes ángulos y a encontrar soluciones creativas. Si ya tienes algo de buen humor, seguramente el pensamiento disruptivo te aportará nuevas ideas que podrás crear de manera deliberada y sistemática. Sobre todo basando tus escritos en una búsqueda deliberada de esa disrupción.

El humor, la innovación y el pensamiento disruptivo requieren valentía. Porque no siempre es fácil hacer reír a la gente, especialmente si usas un humor sarcástico o desafiante. No siempre es fácil desafiar las normas establecidas o proponer nuevas ideas que pueden ser impopulares. Pero con paciencia, la implementación del humor puede ser una herramienta poderosa para el cambio positivo.

El análisis de observación analítica puede ayudarte a encontrar el humor que necesitas. La comedia, los gags y el humor a menudo se encuentran en las situaciones más mundanas. Observa el lado cómico de las situaciones diarias. El escenario también puede aportarte un ambiente apropiado. 

Imagina una situación en la que alguien olvida el nombre de su compañero de trabajo a pesar de haber trabajado juntos durante años. Las múltiples conjeturas y las caras de sorpresa podrían añadir un toque cómico a la situación que relatas.

Protagonista_A: ¡Hola! ¿Cómo has estado?
Protagonista_B: ¡Hola! ¡Bien! Ya sabes, la rutina diaria.
Protagonista_A: Sí, totalmente. Por cierto, ¿cómo está...?
Protagonista_B: [Mirando expectante]
Protagonista_A: [Frunciendo el ceño] ¿Cómo está...? ¡Ah, sí! ¿Cómo está... umm... tú sabes, ese amigo tuyo, el que siempre lleva esa camisa a cuadros?
Protagonista_B: [Riéndose] ¡Oh, quieres decir Jorge! Sí, está bien. Pero ¿no te acuerdas de su nombre, verdad?
Protagonista_A: [Nervioso] ¡No, claro que sí! ¡Es solo que estoy probando tu memoria! ¡Jorge, cómo olvidarlo!
Protagonista_B: [Sonriendo] Buen intento. Pero, ya sabes, yo soy Jorge.
Protagonista_A: [Riendo nerviosamente] ¡Sí, lo sé! ¡Estaba bromeando! ¡Es una broma entre nosotros, amigo! Ja ja

Este tipo de diálogo juega con la incomodidad de olvidar un nombre, pero la situación se resuelve de manera ligera y amigable, creando un momento clásico de comedia y conectando a los personajes a través de la situación.

Antes de comenzar a escribir diálogos humorísticos, es crucial entender la personalidad y el tono de tus personajes. El humor puede variar enormemente según la perspectiva y el estilo de cada individuo. Un personaje sarcástico puede tener un tipo de humor diferente al de un personaje ingenuo.

Comprando helados
—¡Oh no! ¡Se me cayó el helado!
—Bueno, al menos tu helado aprendió a volar, algo que muchos solo pueden soñar.

En una fiesta
- ¿Viste cómo bailaban anoche en la fiesta?
- Sí, parecían una mezcla de flamenco y ataque epiléptico. Lo filmé para TikTok.

Comentarios sobre la apariencia
- Me corté el pelo yo mismo.
- ¿En serio? Pensé que te habían atacado con una podadora

Planificación de vacaciones
- Este año planeo unas vacaciones relajantes.
- ¿Relajantes? ¿Te refieres a esas vacaciones donde intentas no tener un colapso nervioso mientras corres para alcanzar el avión?

Sobre una dieta
- Estoy en una dieta de ensaladas.
- Sí, la conozco: de la ensalada que acompaña a la pizza.

Olvido de aniversario
- ¿Sabes qué día es hoy?
- Hmmm. Por la manera en que lo dices, es el día que siempre olvido...

Los juegos de palabras son una excelente manera de inyectar humor en los diálogos y fueron muy usados en la época clásica de los años 40 y 50. Aún hoy pueden ser un excelente medio para agregar humor a tus obras. Explora las posibilidades de doble sentido, ambigüedades y palabras que suenan similares pero tienen significados diferentes.


Reunión de trabajo
- Necesitamos una estrategia sólida para atraer a más clientes.
- Algo así como mi excusa para salir temprano los viernes.

Comentarios sobre la moda
- Tu elección de colores es muy interesante hoy.
- Sí, quiero llevar el arcoíris a mi armario, pero termino pareciendo una tormenta.

Recuerda que el doble sentido puede ser sutil y, a menudo, es más efectivo cuando se utiliza con ingenio. Además, ten en cuenta el contexto y la relación entre los personajes para asegurarte de que el doble sentido se comprenda y se aprecie correctamente. La clave de los diálogos insinuantes es la sutileza y el conocimiento mutuo entre los personajes. El tono y la atmósfera deben coincidir con la naturaleza de la relación.


En una cena romántica
- Este vino es increíble.
- Sí, pero no sé si es el vino o tú la que me deja sin aliento.

Planificación de un fin de semana
- ¿Qué te parece si este fin de semana nos escapamos?
- ¡Claro!... pero espera ¿Escapar o quieres decir que "salgamos juntos"?

Preparándose para salir
- ¿Cómo me veo?
- Mmmm... te ves tan bien que no sé si salir o quedarnos en casa.

Conversación antes de dormir
- Estoy agotado.
- Bueno, siempre podemos probar el método para mejorar la calidad del sueño.

Comentarios sobre la cocina
- Cociné algo especial para la cena.
- ¿Algo especial? ¿O quisiste decir "cena afrodisíaca casera"?

El humor a menudo se deriva de situaciones inesperadas. Puedes sorprender al lector rompiendo las expectativas y llevando la conversación en una dirección imprevista.


Memoria:
— ¡Tengo una memoria tan buena que puedo recordar el futuro!
— Eso es imposible.
— ¿Ves? Ya lo olvidaste.

La exageración es una herramienta poderosa en el humor. Amplifica las características de tus personajes o las situaciones para obtener resultados cómicos.


—Este pastel es tan seco que el desierto de Sahara parece una piscina.

Observa el humor en la vida cotidiana y adapta esas situaciones a tus personajes y trama. La comedia a menudo proviene de experiencias comunes que se presentan de manera única.


Planta de interior:
— Mi planta de interior murió mientras estaba de vacaciones.
— ¿Olvidaste regarla?
— No, olvidé decirle a alguien que la regara.

Controla el ritmo y el timing de tus chistes. Un buen sentido del timing es esencial para que el lector absorba y disfrute del humor.


Matemáticas:
— ¿Por qué el libro de matemáticas parece tan triste?
— No lo sé, ¿por qué?
— Porque tiene demasiados problemas.


Otras situaciones que pueden ayudarte vienen de cosas cotidianas:


  • Uno de tus personajes envía un mensaje de texto pensando que está enviándolo a su mejor amigo, pero en realidad, termina enviándoselo a su jefe. La situación incómoda que sigue podría ser cómica. Un marido que envía un mensaje a su mujer creyendo que es el teléfono de su amante puede generar muchas situaciones graciosas en un cuento.
  • Alguien que intenta usar un nuevo dispositivo tecnológico y termina presionando los botones equivocados puede generar un caos enorme. La situación puede complicarse aún más cuando no puede apagar el dispositivo.
  • Un personaje que sigue mal algunas instrucciones puede terminar en situaciones completamente inesperadas. La frustración y el caos resultante pueden ser graciosos. Imagina un matrimonio religioso que confunde las indicaciones y termina arribando a una fiesta swinger.
  • Una persona llega a un evento formal con la ropa equivocada, como un pijama o un disfraz. Las reacciones de los demás y los intentos del personaje por justificar su elección pueden generar risas.
  • Una persona olvida algo esencial, como las llaves del coche, y debe idear formas creativas y cómicas de solucionar el problema, como intentar abrir la puerta con utensilios de cocina mientras un policía le atrapa intentando abrir el coche sin las llaves.
  • Tu personaje está tan distraído por la mañana que se pone los zapatos o las medias de dos colores diferentes, usa gafas de sol en interiores y trata de abrir la puerta del coche con el control remoto del garaje.
  • Un mensaje de texto se vuelve cómico debido a la autocorrección del teléfono, creando malentendidos hilarantes entre los personajes.
  • Tu protagonista entra en pánico al ver una pequeña araña, desatando una serie de eventos cómicos mientras intenta deshacerse del "invitado no deseado".

Recuerda que el humor es subjetivo, así que lo más importante es divertirte a ti mismo mientras creas los diálogos y las situaciones. Si encuentras gracia en tus propias situaciones, es probable que otros también lo hagan. No temas ser creativo y arriesgado en tu búsqueda de situaciones graciosas. Experimenta con estos elementos para descubrir el tipo de humor que mejor se adapte a tu estilo y a la atmósfera de tu obra.


Notas relacionadas

 

Buena escritura.-

 




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