Nota: Escribir desde el humor

 

Escribir desde el humor

Hay muchas razones por las que los autores eligen al humor como parte de sus escritos.

Aunque no sea algo obvio para todos, el humor es una forma de arte, que permite expresarnos y comunicarnos con nuestro público de una manera divertida e ingeniosa.

Históricamente el humor ha sido un medio que ha contribuido al cambio social. Si repasas la historia, verás una gran cantidad de sátira que ridiculiza la incompetencia en la gestión administrativa y financiera,  la corrupción, el enriquecimiento desmedido, las prebendas y los escándalos familiares y sexuales de muchísimas figuras públicas.

El humor también se usa para desafiar las normas sociales, culturales, religiosas y generar cambios en el statu quo de numerosos ámbitos de la sociedad.

Pero lo que me parece más sano del humor y al mismo tiempo, divertido, es la capacidad que tiene de ser un elemento terapéutico que ayuda al lector a disminuir el estrés y la ansiedad.

El humor es simplemente... divertido. Permite tanto a los autores como a los lectores sentir felicidad y alegría por unos momentos. Nos permite desconectar de una sociedad que a veces agobia y enferma inútil y estúpidamente con sus noticias huecas y paranoicas, como menciona en su cuenta de la red TikTok la cantante española Ramsey Ferrero.

El humor puede ayudarte a ver el lado positivo de la vida y aún más, mejorar tu autoestima al darte cuenta que muchas cosas en la vida no deberían ser tomadas tan en serio.

Por supuesto, no todo el mundo tiene el mismo sentido del humor. Lo que una persona encuentra divertido, otra puede no encontrarlo así. Sin embargo, si tienes un buen sentido del humor, escribir cuentos humorísticos puede ser una experiencia muy gratificante.

Para escribir desde el humor, debes conocer a tu audiencia mientras recuerdas que no debería tocar temas controversiales y sensibles, como religión o moral. Piensa a quién quieres hacer reír y el tipo de humor que quieres escribir, lo que permitirá adaptar tu humor a la audiencia y sus gustos. Un consejo válido es que evites usar palabras y situaciones muy locales para evitar la confusión de tus lectores. Recuerda que no le agrada a nadie quedar fuera de las bromas.

No tengas miedo de ser ridículo. El humor a menudo se basa en lo ridículo, en la explotación del pensamiento lateral. No tengas miedo de exagerar o hacer que tus personajes hagan cosas que sean divertidas o absurdas.

Intenta ser original. No copies el humor de otros autores. Por el contrario, encuentra tu propio estilo y voz. Trata de no tomarte demasiado en serio. Recuerda que el humor a menudo se basa en la autocrítica. Trata de no apuntar tu humor a nadie en particular de modo tal que es una muy buena estrategia diseñar tus personajes de modo ambiguo.

Para finalizar, recuerda a los grandes maestros de la escritura humorística:

• Mark Twain fue un experto de la exageración y el absurdo. Sus historias están llenas de humor ingenioso y perspicaz.
• Charles Dickens, que diseñaba personajes excéntricos y situaciones insólitas.
• Oscar Wilde, creador de diálogos ingeniosos y juegos de palabras.
• ¿Cómo olvidar a Groucho Marx?, un genial actor  intérprete genail del humor y diálogos absurdos.

Utiliza el lenguaje de forma creativa. Juega con el significado de las palabras y las figuras retóricas. Crea personajes carismáticos y al mismo tiempo que tengan cualidades con las cuales tus lectores puedan identificarse.

Crea situaciones inesperadas usando técnicas de pensamiento lateral. Sorprende al lector con giros inesperados de la trama o situaciones cómicas. Puedes leer mi nota "Ejercicios creativos para estimular tu creatividad"
 
No te olvides del ritmo. El humor requiere un buen ritmo, así que asegúrate de que tu historia tenga un ritmo adecuado.

Con un poco de práctica, todos podemos escribir cuentos humorísticos que hagan reír a tus lectores.

Para cerrar, te dejo un ejemplo de humor en mi cuento "La máquina del sueño".

Buena escritura