Hasta la vista, nana
Rudy Beltrán
era un programador desempleado con más deudas que habilidades técnicas. Tenía
una abuela a la que todo el barrio conocía como Doña Nilda. Con 78 años recién
cumplidos, era una viuda en búsqueda activa de novio, se especializaba en
trabajar con los chismes del barrio y practicaba karate desde los años 60,
cuando había aprendido por correspondencia.
Por esas extrañas circunstancias de la vida, Nilda le pidió a Rudy ayuda para conseguir un asistente robótico, porque necesitaba ayuda en las compras. Le pareció lo más normal del mundo, dado que su nieto se encargaba de ayudarle con las aplicaciones de su celular.
Naturalmente, si Rudy sabía arreglarle el celular, probablemente sería un experto en robótica.
Lamentablemente Rudy Beltrán estaba tan en bancarrota que su billetera era un ecosistema libre de efectivo, habitado solo por un recibo de pizza vencido. Como su situación financiera era tan crítica, sus acreedores decían que estaba en estado de Schrödinger: oficialmente existía, pero nadie podía encontrarlo.
Sin empleo ni dinero, el nieto decidió buscar un robot reciclado en 'Robotrastos S.A.' (Garantía No Incluida), muy popular en la televisión con un jingle pegadizo que decía "Porque cada androide merece una segunda oportunidad... más o menos" 🎵 🎶 🎼 .
Rudy entró al oscuro y desordenado local de chatarra tecnológica, en el que estaba colgado un cartel que decía: "¿Qué Es Lo Peor Que Puede Pasar?". Detrás del mostrador, una vendedora pulposa, simpática le vio entrar y esbozó una sonrisa mientras se acomodaba un guardapolvo ajustado y polvoriento al que le faltaban los dos primeros botones.
La vendedora, que se arreglaba el pelo para verse mejor, dijo con su mejor voz -"¡Bienvenido, joven emprendedor del futuro! Mi nombre es Silvana. ¿En qué puedo enga—digo, ayudarte hoy?"-
Rudy tragó saliva mientras trataba de ignorar los botones faltantes del guardapolvo, que dejaba ver las inigualables virtudes de la chica. Respondió tartamudeando -"Necesito un asistente robótico para mi abuela. Algo barato, funcional y que no explote si le pido que caliente la comida."-
Silvana, como se llamaba la vendedora, sonrió ampliamente -"¡Tengo justo lo que necesitas!"- Señaló a un robot inmenso, con abolladuras y un ojo parpadeando espasmódicamente. -"Este modelo es un XZ-9000, antes era de combate, pero ahora es un pacífico asistente doméstico."- Visiblemente atraída por Rudy, mientras hacía un rulo con sus cabellos, se ofreció sugerente –“Si quieres, puedo darte una demostración de sus habilidades”-
Rudy, que se empezó a mostrar más interesado en la chica que en las habilidades del robot, preguntó -"¿De combate? No quiero que mi abuela se despierte con un lanzamisiles en la cocina."-
La chica emitió una risita y apoyó su mano sobre el pecho de Rudy, festejando la ocurrencia -"¡No te preocupes! Lo hemos reiniciado, casi al 100%. Borramos su sistema operativo anterior y le instalamos la nueva versión de RoboLinux 21.0."-
Rudy le preguntó -"¿Y estás completamente funcional… quiero decir el robot es funcional?"- El rostro del muchacho se había tornado completamente rojo.
Silvana respondió solícitamente -"Definitivamente. Hace... cosas."- Hizo un mohín.
Rudy quiso saber -"¿Qué tipo de cosas?"-
La vendedora trató de ser más inespecífica -"Cosas... útiles. Tal vez."-
Rudy quiso ponerse rudo -"Ese 'Tal vez'... no me da confianza."-
La chica tosió nerviosamente. -"Tu sabes... A ver, mira el lado positivo. Este robot es reciclado con amor y, lo mejor de todo, ¡es autónomo!"-
Rudy quiso saber -"¿Cómo que autónomo? ¿No lo son todos?"-
Silvana, la vendedora, dudó un poco -"Eh... bueno, técnicamente aún conserva cierta 'iniciativa propia'. Pero solo detalles pequeños, como decidir qué es una amenaza y qué no."-
Rudy se preocupó por la respuesta -"¿Y si decide que mi abuela es una amenaza?"-
La vendedora hizo un gesto con la mano, negando la posibilidad -"Nah, los XZ-9000 adoran a las abuelitas. Bueno... excepto aquel incidente en el 2032... pero ese modelo era distinto."- Siguió un silencio incómodo.
Rudy volvió a interesarse -"¿Tiene garantía?"-
La chica se entusiasmó -"¡Por supuesto! 24 horas o hasta que cruces la puerta, lo que ocurra primero. Si quieres puedes llamarme para el primer servicio técnico. Iré con gusto"- dijo entornando los ojos.
Rudy no parecía muy seguro -"No lo sé, debería pensarlo mejor..."- quiso hacerse el duro.
La vendedora le guiñó un ojo y susurró -"Te diré un secreto: si el robot te da problemas, solo apágalo y enciéndelo otra vez. ¡Funciona el 60% de las veces!"-
Rudy quiso saber -"¿Y el otro 40%?"-
Silvana se desentendió del asunto quitándole importancia -" Bueno... Mejor no hablemos de eso."- Se acercó un poco a Rudy y le dijo seductoramente –“Si quieres, te ayudaré a configurarlo cuando lo enciendas y te mostraré lo fácil que es operarlo.”-
Rudy suspiró resignado. Por lo que sabía 'Robotrastos S.A.' (Garantía No Incluida) era la que vendía robots a mejores precios. Suspiró mientras preguntaba -"¿Cuánto cuesta?"-
La chica le guiño un ojo entusiasmada -"Para ti, precio especial: $199.99, o tres pagos de $75 con intereses criminales."-
Rudy meneó la cabeza, resignado -"Ok. Me llevaré al bendito robot..."-
La vendedora dió unos aplausos festejando la decisión -"¡Sabía que eras un hombre inteligente!"- le estrechó la mano mientras facturaba en su tablet. -"Firma aquí, aquí, aquí, y aquí... oh, y también en este documento donde afirmas que no me demandarás si algo sale mal."-
Rudy se detuvo de repente -"Espera, ¿qué?"-
La vendedora no le dejó dudar -"¡Felicidades! ¡Disfruta de tu XZ-9000 con RoboLinux! ¡Ahora vete antes de que se reinicie y recuerde su entrenamiento militar!"-
Rudy tomó con cautela su nuevo robot mientras preguntaba -"Esto va a terminar muy mal, ¿verdad?"-
La chica hizo un gesto con las manos -"Depende de qué tan rápido corras si algo sale mal."-
Rudy empezó a salir -"Maldición..."-
La vendedora le recordó -"¡Búscame a la tarde para ayudarte a encenderlo!"-
Rudy y Silvana, la vendedora pasaron el resto de la tarde iniciando al XZ-9000 y cargando su batería. Se lo habían entregado sin carga.
Un par de días más tarde, en una tarde tranquila del barrio, se produjo el primer incidente.
Un perro perseguía a un cartero, un vecino discutía con una paloma que se había apropiado de su antena de TV y, en la esquina, un grupo de jubilados planeaba su próximo bingo clandestino.
Rudy caminaba detrás de su abuela, Doña Nilda, quien avanzaba con paso firme, bolso en mano y una mirada de experta cazadora de ofertas en el supermercado. A su lado, el XZ-9000 se desplazaba con rigidez, emitiendo un zumbido inquietante cada vez que movía sus extremidades metálicas.
—"No sé, abuela..."— murmuró Rudy inseguro, mirando al robot con desconfianza —"Tal vez deberíamos probarlo con tareas sencillas antes de sacarlo al mundo real."-
—"¡Bah! ¡Necesito que me lleve las bolsas, no que me resuelva ecuaciones!"— gruñó malhumorada la anciana —"Además, si es tan malo como dices, al menos podré usarlo de perchero."-
Justo en ese momento, un sujeto de aspecto sospechoso se les acercó con sigilo. Sudadera con capucha, gafas oscuras y una actitud que gritaba "me dedico a robar ancianas porque no sé hacer otra cosa".
—"Señora, deme su cartera y aquí nadie sale lastimado"- dijo el ladrón, mostrando una navaja diminuta, más apropiada para cortar etiquetas que para amenazar gente.
Doña Nilda resopló, ofendida. —"¡Pero mira qué descaro! ¿En mis tiempos, al menos los ladrones tenían modales!"-
Antes que pudiera darle un sermón sobre la decadencia del crimen moderno, el XZ-9000 se activó de golpe. Sus ojos LED parpadearon en rojo y una voz robótica anunció con frialdad:
—"AMENAZA DETECTADA. INICIANDO MODO TÁCTICO DEFENSIVO."-
El robot adoptó una pose de combate, levantando los brazos metálicos con una precisión militar.
—"¿Eh?"— balbuceó incrédulo el ladrón, dando un paso atrás.
—"¡Uy, esto se puso bueno!"— exclamó entusiasmada Doña Nilda, sacando una bolsita de caramelos como si estuviera en el cine.
El XZ-9000 se movió con la velocidad de un ninja con esteroides. En dos segundos, ejecutó una combinación absurda de llaves de judo, patadas giratorias y maniobras de lucha libre que desafiaban las leyes de la física.
El ladrón voló por los aires, girando tres veces como una croqueta humana y aterrizó de cabeza en una farola. Antes de reaccionar, el robot lo inmovilizó con su propia sudadera y, en un toque artístico final, le subió los calzoncillos hasta la cabeza. El calzón chino definitivo era una obra maestra.
—"¡Riesgo neutralizado!"— anunció imperturbable el XZ-9000. Mostraba la satisfacción de un tostador que acababa de dorar el pan a la perfección.
Rudy se llevó las manos a la cara —"¡Ay, por todos los bugs del universo, la vamos a pasar mal con esto!"-
Doña Nilda, en cambio, se acercó al ladrón colgante y le dio un golpecito en la pierna.
—"¡Te queda grande la vida, chico! ¡Si no sabes robar bien, mejor búscate un trabajo honrado!"-
—"¡S-señora, ayúdeme!"— suplicó el ladrón, balanceándose como un adorno de navidad.
Pero la abuela no lo escuchaba. Sus ojos brillaban con emoción. Se giró hacia el robot con una sonrisa de oreja a oreja.
—"Rudy, he tomado una decisión."-
—"Dios mío, no..."— gimió su nieto.
—"Voy a entrenar con el robot."-
—"¡Abuela, no puedes hacer eso!"-
—"¡Por supuesto que puedo!"— dijo Doña Nilda, ajustándose el pañuelo en la cabeza —"Este robot es un arma y yo tengo 78 años de experiencia en dar buenos cachetazos. ¡Juntos seremos imparables!"-
—"¿No podemos simplemente... no sé, llamar a la policía?"-
—"Bah, esos siempre llegan tarde. En cambio, yo ya estoy aquí."-
Después del papeleo con la policía, al llegar a casa la abuela le ordenó al robot que la entrenara en defensa. El XZ-9000 parpadeó.
—"MODO ENTRENAMIENTO ACTIVADO. INICIANDO PROGRAMA DE TÁCTICAS MILITARES."-
—"¡Sí, así me gusta!"— aplaudió la abuela.
Rudy sintió un escalofrío. —"Esto va a terminar en llamas, ¿verdad abuela?"-
Nilda le dio una palmadita en la espalda. —"Vamos, muchacho, que hay mucho trabajo que hacer. ¡El barrio no se va a limpiar solo!"-
El XZ-9000 asintió mecánicamente.
—"OBJETIVO ESTABLECIDO: ELIMINACIÓN DEL CRIMEN EN EL PERÍMETRO. PROCESO EN MARCHA."-
Rudy tragó saliva. -"...Definitivamente vamos a terminar en las noticias."-
Así nació la “Operación Nana”, en donde Doña Nilda entrenó bajo la estricta supervisión del androide, que tomaba sus órdenes demasiado literalmente. Cuando ella decía -"Hay que darle su merecido a los sinvergüenzas"- el robot lo interpretaba como “eliminar amenazas con técnicas de guerrilla urbana”. Pronto, las noches del barrio se llenaron de rateros huyendo despavoridos cuando aparecía la sombra de una viejita con pantuflas y su robot con mirada de Terminator.
Rudy, preocupado porque el robot le estaba enseñando a su abuela maniobras tácticas de un escuadrón especial, intentó intervenir. Pero ya era demasiado tarde: la prensa comenzó a llamar a su nana como "La Justiciera Barrial", y un grupo de jubilados empezó a imitarla, armados con bastones reforzados y sartenes modificadas.
Los jubilados del barrio se defendían agresivamente de los asaltantes. A tal punto que el tema comenzó a interesar a los medios. Un periodista relató un incidente diciendo -"Con reflejos dignos de un ninja jubilado, convirtió la sartén en una raqueta y al ladrón en una pelota mal rebotada."-
Una semana después de ese incidente, Rudy entró al departamento de su nana con una expresión que mezclaba sorpresa y pánico. El apartamento de Nilda se había convertido en un caos controlado. Sobre la mesa del comedor, habían piezas de robots desarmados, una caja de municiones de fogueo (o al menos eso esperaba Rudy), y un misterioso paquete que despedía un ligero olor a gasolina.
Para ese entonces, Rudy era renuente a visitar a su abuela. No es que no quisiera hacerlo, pero desde que entrenaba con el XZ-9000, cualquier visita podía terminar en una explosión, una persecución o, como ocurrió la semana pasada, con un ladronzuelo atrapado en una trampa de bambú improvisada.
—"Nana..."— comenzó a decir Rudy, mirando alrededor con sospecha —"¿Por qué hay un lanzallamas en la mesa?"-
Doña Nilda, sin inmutarse, seguía limpiando el arma como si fuera un set de tazas de porcelana.
—"Lo trajo el robot"— respondió con total naturalidad —"Dice que es estándar en operaciones nocturnas."-
Rudy sintió que su alma abandonaba su cuerpo por un momento. —"¿Operaciones nocturnas?"— repitió, frotándose las sienes —"¿QUÉ operaciones nocturnas?"-
El XZ-9000, que estaba en la esquina, con su habitual tono monótono e inquietante, respondió:
—"PROTOCOLO 47B ACTIVADO: SUPRESIÓN TOTAL DE AMENAZAS. NIVEL ACTUAL '¡QUÉ ARDA TODO AL CARAJO!’"-
Rudy abrió la boca, luego la cerró. Luego la volvió a abrir, pero ningún sonido salió.
—"¿Para qué, en el nombre de todos los circuitos oxidados, vas a usar un lanzallamas?"-
—"¿Y yo qué sé?"— dijo la nana, encogiéndose de hombros —"En mis tiempos, las cosas venían con manual."-
Rudy se acercó al arma con cautela, como si en cualquier momento fuera a prenderse sola y convertir la sala en un asado improvisado.
—"¿Ya la has usado?"— preguntó con miedo.
—"¡Por supuesto que no!"— respondió Nilda, indignada —"Primero hay que probarlo en el patio, no quiero hacer un agujero en el techo otra vez"-
—"¿Otra vez?"— susurró Rudy, sintiendo cómo su presión arterial se disparaba.
En ese momento, el vecino de abajo golpeó el techo con una escoba.
—"¡VIEJA LOCA, SI VUELVE A CAERME CENIZA EN LA CENA, LA DENUNCIO!"-
—"¡Y USTED COCINA MUY MAL, ASÍ QUE LE HAGO UN FAVOR!"— gritó Doña Nilda de vuelta.
Rudy se agarró la cabeza. —"Nana... vamos a devolver esto."-
—"¡Ni hablar! El robot dice que podría ser útil para 'negociaciones hostiles'"-
—"¿Qué clase de negociaciones está teniendo últimamente?"-
Doña Nilda se encogió de hombros y señaló un tablón con fotos de prestamistas sospechosos, ladrones de barrio y un inspector de tránsito que una vez le puso una multa injusta.
—"Vamos a ver quién más se atreve a cobrarme deudas con un encendedor barato."-
Rudy se desplomó en el sofá, derrotado. —"Voy a terminar visitándote en la cárcel, ¿verdad?"-
—"Nah, que me encierren si quieren. Con un robot así, en tres días soy la líder de la prisión."-
El XZ-9000 levantó un pulgar metálico. —"INICIANDO SIMULACIÓN DE FUGA CARCELARIA."-
—"¡NO!"— gritó Rudy, antes de desplomarse de nuevo — "Necesito unas vacaciones..."-
Mientras tanto, Doña Nilda encendía el lanzallamas con una sonrisa.
—"¡Pero antes, vamos al patio! ¡Que la justicia no descansa!"-
Después de varios incidentes en donde la dupla Robot XZ-9000 + Abuela patearon el trasero de algunos rateros, el equipo SWAT irrumpió en la casa de la rebelde nana. Pero Nana y el robot habían preparado trampas caseras dignas de 'Mi Pobre Angelito' en la versión de Rambo:
· Un ejército enfurecido de chihuahas dementes les mordieron los tobillos
· La mayor parte de los agentes resbalaron porque el suelo estaba lleno de canicas. La abuela gritó festejando -"¡Es táctica clásica, muchachos!"-
· Un dron con altavoz repetía frases de la abuela en un loop infinito, desmoralizando a los agentes.
El enfrentamiento final ocurrió en la cocina del apartamento, donde Nana, armada con una cuchara de madera a la que llamaba "la vara de la disciplina" y el XZ-9000 enfrentaron a los líderes de SWAT. Pero justo cuando el robot estaba a punto de neutralizarlos con una patada voladora, un mensaje apareció en su sistema: -"ACTUALIZACIÓN A ROBOLINUX 22.0 EN PROCESO. NO APAGUE SU DISPOSITIVO"-
El XZ-9000 se quedó congelado en posición de ataque, parpadeando intermitentemente. Nana y Rudy fueron capturados.
Durante el juicio, el abogado de Nana argumentó que el gobierno debería estar 'agradecido' con ella por reducir el crimen en el barrio. El juez, un anciano conmovido por la historia, declaró que la abuela cumpliría su condena en un asilo... bajo la custodia del XZ-9000, que fue reprogramado como "Asistente de Actividades para Adultos Mayores"
Rudy visitó el asilo acompañado de su nueva novia Silvana, la vendedora estrella de 'Robotrastos S.A.' (Garantía No Incluida). Allí descubrió que su abuela había organizado un "escuadrón de élite" de ancianos en sillas de ruedas, con ruedas preparadas para alta velocidad. El XZ-9000, ahora con un delantal de flores, les estaba enseñando defensa personal.
Por la noche Rudy y Silvana miraban TV mientras comían pizza. Se cortó la transmisión y apareció un reportaje de última hora: -"Banda de abuelos escapó del asilo en un camión blindado robado. Se sospecha que se dirigen a Las Vegas."-
Rudy se llevó las manos a la cabeza diciendo -"Esto no puede terminar bien."-
FIN
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