martes, 24 de junio de 2025

Conversaciones Imposibles: "Episodio 3: Whatsapp, Depilaciones y Kilombos"

 

Conversaciones Imposibles

Episodio 3: Whatsapp, depilaciones y kilombos

Estaba en mi escritorio en plena ebullición creativa, escribiendo mi nuevo cuento de ciencia ficción: una historia con androides bilingües, extraterrestres inteligentes y una inteligencia artificial que hacía stand-up en Júpiter, cuando me vibró el WhatsApp. Pensé que era la IA de Google avisándome que mi cuenta de almacenamiento estaba llena (otra vez), pero no. Era Pepa.

PEPA: —"Che, necesito ayuda URGENTE. Ayer fui a depilarme como Dios manda, con cera, como en los viejos tiempos. Pero me dejaron la zona más sensible que empanada recién frita. Me estoy rascando como perro con sarna. ¿Qué me pongo? Porque parece que esta noche mi marido quiere mambo y yo siento que tengo brasas en la entrepierna.”—

Yo me quedé quieto. Estático. Como si un ovni hubiera frenado sobre mi teclado.

Le respondí con la elegancia que me caracteriza:

YO: —"Pepa, querida, mi experiencia en eso no es muy grande. Tampoco soy actor porno. A lo sumo puedo darte consejos de afeitado de barba con cuchilla Bic. ¿Probaste con agua fría y algo de crema para bebés?”—

Me calcé el gorro de lana para cubrir mis orejas. Literalmente estaba cagándome de frío por la ola polar que venía de Ushuaia con pasaporte ruso. Se me helaban hasta los pensamientos.

Así que agregué:

YO: —“¿Querés que nos veamos en el bar del Lucho? Nos tomamos un chocolate con churros, vos te sentás sobre una bolsa de hielo y nos reímos un rato.”—

PEPA respondió: —“¿Chocolate caliente? ¿Con churros? ¡Pero tengo la churrera toda inflamada!”—

Respondí salomónicamente: —“Bueno, entonces pedimos dos submarinos y vos traete un ventilador portátil. ¿Querés que lleve una crema? Tengo una que usé después de un desafortunado afeitado de partes íntimas, viene con aloe vera.”—

PEPA se calentó mal: —"¿Me estás cargando? ¿Estás en pedo o te tomaste el jarabe para la tos con fernet?”—

YO: —“Está bien. No te calentés. Solo quería ayudarte... y tomar algo caliente porque tengo las manos como dos esferas de hielo seco. ¿Sabés lo que es teclear así? Se me descongela una tecla por hora.”—

PEPA: —"¿Hoy están todos en modo pelotudo o qué? Te estoy hablando de un problema íntimo y vos me hablás de gatos, churros y tus manos congeladas.”—

YO: —“Solo trato el tema con empatía y con humor. Como siempre. ¡Qué te puedo aconsejar yo que no tengo ni idea de depilaciones?"—

PEPA: —“¡¿Como que no sabés nada?! ¿Sos dermatóloga al pedo? Así no se puede hablar en serio. Sos una naba, Cata.”


YO: —“¿Dermatóloga...? ¿Cata...? ¡De que mierda hablás, Pepa? Soy Rodriac. Rodriac Copen. No soy Cata.”—

Aparecieron tres puntos suspensivos. Cuatro. Ocho. Y luego:

PEPA: —“¡LA PUTA MADRE! ¿Perdón, Rodriac! ¡Te tenía agendado como Cata!”—

YO: —“¿Perdón?”—

PEPA me explicó: —“Es que mi marido es un celoso patológico, Rodriac. Me revisa el celular como si fuera de la CIA. Si ve que hablo con vos, explota como el reactor de Chernobyl. ¡Como somos ex, te tiene en la lista negra marital! Así que te agendé como Catalina Sánchez, mi amiga dermatóloga.”


Me reí mientras respondía: —“O sea que todo esto era para Catalina...”—

PEPA: —“Sí, pero vos me respondiste tan suelto de cuerpo que me confundí más. ¡Pensé que Catalina se había vuelto comediante!”—

YO: —“Y vos no paraste de contarme la situación como si estuviéramos en una reunión de ex alumnos con ginecólogos invitados...”


PEPA: —“Perdoname, Rodri. Lo que pasa es que... bueno... necesitaba hablar con Cata de este tema...”—

YO: —“Me honra ser tu dermatóloga de emergencia.”—

Me reí con ganas. A carcajadas. Pensando que Pepa estaba en casa, probablemente con una toalla entre las piernas y cara de resignación. Yo desde el otro lado, con guantes de lana y churros en la cabeza como auriculares.

Finalmente, le escribí:

YO: —“Pepa, la vida es un quilombo lleno de cera caliente y maridos celosos. La próxima vez, escribime por Telegram. Ahí podés agendarme como ‘María Auxiliadora’ si querés.”—

PEPA: —“¿Sabés qué? Sos un imbécil. Vamos al bar de Lucho. Pero vos pagás los churros.”—

En medio de la ciencia ficción y las olas polares, el verdadero calor humano puede llegar en forma de mensajes erróneos, malentendidos genitales y una buena dosis de chocolate con churros.

Y si te confunden con una dermatóloga, reíte de la vida: ¡es mejor eso que ser el “Ex Tóxico”!

FIN

 

 

 

 

 

Tags:

    #HumorArgento
    #RodriacCopen
    #FicciónConChurros
    #WhatsAppFails
    #ExCelosos
    #DepilaciónFatal
    #ChistesConAloeVera
    #EscritorCongelado
    #BlogDeRodriac 

 


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario