Mini-Relato: "La Vida del Mañana"

 

 

La Vida del Mañana

Mini-Relato Género: Inspiración

Se acerca el fin de año, y los ciclos empiezan a cerrarse en la cabeza de las personas. Este relato inspiracional pretende que recuerdes que si quieres cambiartu vida, esos cambios debes implementarlos hoy. El mañana NO EXISTE. Tu vida transcurre en un eterno HOY, en un eterno AHORA. Todos los sueños que has dejado atrás porque piensas que son imposibles, todos los anhelos que el mundo te ha hecho olvidar, todos los ideales que has dejado escapar, se han perdido porque nunca intentaste hacerlos realidad. Pero mientras sigas vivo, tienes una oportunidad de hacer lo que realmente deseas. Si quieres que tu futuro sea diferente al ahora, debes saber que todo cambiará a partir de lo que hagas hoy.

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El anhelo de Sophie desde pequeña pasaba por ser escritora. Trabajaba como contadora en una oficina de paredes grises, revisando cifras día tras día, mientras su mente volaba lejos, buscando mundos, personajes e historias que imaginaba en los momentos del día en los que podía escapar de la rutina. Había intentado escribir en muchas oportunidades, pero siempre terminaba postergándolo. “Mañana”, se decía cada noche, pensando que algún día, de alguna forma mágica, encontraría el momento perfecto para comenzar la gran novela que siempre permanecía como su gran proyecto.

Una tarde, después de otra jornada agotadora, se encontró con la simpática vecina del quinto piso, Etienne, en el ascensor. Era una mujer menuda y arrugada, siempre de buen humor. Sin que Sophia dijera nada, quizá leyendo sus pensamientos, Etienne le dijo con voz suave: "Querida, ¿sabes que la clave de tu futuro está escondida en lo que haces día a día? La mayor parte de la gente sueña con cosas que nunca concretará. La mayor parte de la gente tiene una vida planificada para el mañana, no para hoy."

Sophie la miró confundida, y la señora Etienne continuó: "Si esperas a que llegue el momento perfecto, querida, ese momento nunca llegará. ¿Quieres saber cómo logré tocar el piano como siempre había soñado? No fue esperando el día en que tendría tiempo. Simplemente, un día me senté frente al piano y empecé con cinco minutos. Luego diez. Después, quince. Y de a poco, la música fue convirtiéndose en parte de mi vida".

Esa noche, las palabras de Etienne resonaron en la mente de Sophie como un eco imposible de ignorar. ¿Podría ser tan simple? Decidió intentarlo. Se prometió que escribiría solo cinco minutos al día, nada más. Apenas llegó a casa, se sentó frente a su computadora y comenzó. El primer día fue solo una página. El segundo día, una y media. Cuando menos lo notó, ya llevaba diez páginas.

Los días se convirtieron en semanas, y pronto, las palabras fluyeron más fácil y con mayor confianza. Esos cinco minutos crecieron sin que Sofía lo notara, expandiéndose hasta convertirse en una hora, luego dos. Al cabo de un año, su primera novela estaba completa. Todo había empezado con cinco minutos diarios, una promesa pequeña que fue cumpliendo cada día.

Meses después, Sophie publicó su novela. Recordó a Etienne, que generosamente le había revelado la clave escondida en su vida diaria, y entendió que el secreto de seguir los sueños no había estado en un mañana perfecto, sino en los pequeños esfuerzos diarios y cotidianos.

Así, Sophie se convirtió en escritora, y su vida se transformó, no en el gran momento que siempre esperaba, sino en todos esos instantes cotidianos en los que decidió no esperar por el mañana.

FIN