Historia: "Interrogatorio 7C"

Interrogatorio 7C

 

El reloj vibró a las 05:10.

Ethan Graves se sentó al borde de la cama, observando la espalda de Laura, dormida. O fingiendo dormir.

El sol comenzaba a entrar en líneas quebradas a través de la persiana, iluminando una escena familiar que ya no podía sentir como su hogar.

No podía decir que la odiaba. Ni siquiera que le guardaba rencor. Lo que sentía era algo peor que eso: puro desencanto.

Sabía que ella se había acostado con otro hombre. No tenía pruebas, claro pero no las necesitaba.

Durante el desayuno, no pensó en ella. Pensó en Claire.

Claire Morrison era su compañera en la división de detectives. Una psicóloga forense y, aunque él no lo admitía abiertamente, la única mujer con la que hablaba como si todavía creyera en algo o en alguien.

Cada vez que ella lo miraba con sus ojos de miel, serenos y filosos, Ethan sentía que podía volver a empezar.

Pero no lo hacía. Quizá por culpa. Tal vez por miedo. O por costumbre.

Ese día, sin embargo, algo estaba a punto de quebrarse.

La sala de interrogatorios era intencionalmente fría. Quizá más de lo que fuera necesario.

El detective Graves entró con paso lento. Claire ya estaba sentada frente al monitor de lectura emocional. Vestía su traje gris con ese aire profesional que lo enloquecía: fuerte, decidida, pero con una dulzura contenida que nunca era obvia.

—"Buenos días, detective"— dijo ella sin mirarlo.

—"Si dices que lo son..."— respondió Graves, mirándola un instante más de lo necesario.

En el centro de la sala, Jonathan Keller esperaba.

Vestido con un traje impecable, mostraba un rostro sereno e inexpresivo. Su piel era algo más pálida de lo normal y lucía sin imperfecciones. Casi se podría decir que el detenido se parecía mucho a un actor de cine.

No parpadeaba. O al menos, daba la impresión que no lo hacía con la frecuencia normal.

Ethan Graves comenzó el interrogatorio.

—"Nombre completo."—

—"Jonathan Keller. Nacido en Tacoma, Washington, 4 de abril de 1987."—

La voz del hombre era suave, sin titubeos. Demasiado perfecta, pensó Ethan.

Claire consultó la terminal —"No hay casi datos del señor Keller en la base de datos. Es como una identidad fantasma."—

Graves preguntó —"¿Qué profesión tiene, Keller?"—

Keller respondió tranquilo —"Analista de sistemas. Trabajo por contratos independientes."—

Claire se interesó —"¿Puede especificar para quién trabaja ahora?"—

Keller dijo —"Para la ciudad, analizo los datos del tránsito para implementar mejoras en la fluidez vehicular."—

El detective Graves vio algo en tablet sobre los ojos del interrogado. Intercambió miradas con Claire Morrison indicando que se fijara en el detalle. Claire nunca había visto algo como eso. Él tampoco.

Las cámaras indicaban que el interrogado mostraba pupilas sin dilatación emocional. Y la frecuencia cardíaca de reposo era de 39. Ethan entrecerró los ojos. Sin rastros de ansiedad. Ni siquiera una tensión sutil en los músculos del cuello, algo que incluso los más fríos criminales mostraban al ser interrogados.

Esto no era solo una fachada que podía mantener un mentiroso experto... era otra cosa.

El detective continuó —"¿Puede explicar por qué su identificación no tiene huellas dactilares registradas?"—

Keller ladeó apenas la cabeza. —"No lo sé. Un error del sistema, probablemente. La biometría puede ser... inconsistente."—

"Respuesta inteligente", pensó Ethan Graves. Aunque en realidad no respondía nada. Continuó: —"¿Tiene familia?"—

—"No en esta región."—

—"¿Y fuera de esta región?"— repreguntó rápidamente por instinto.

Hubo una pausa breve, pero significativa. Graves y Claire Morrison la notaron.

—"No que desee contactar"— respondió finalmente Keller.

Graves deslizó el dedo por la pantalla. La ficha médica también era un auténtico agujero negro. Sin historial. Sin vacunas. Sin enfermedades. Sin huellas. Sin ADN registrado.

—"Su temperatura corporal ahora es de 33.1 grados. ¿Siempre ha sido tan... tranquilo? Cualquier ciudadano eleva levemente su temperatura cuando lo interrogamos. Usted parece muy sereno y luce controlado."—

—"La adaptación es una forma de evolución, detective. El calor es una pérdida de energía innecesaria."—

Graves alzó una ceja. Una respuesta inusual. Hizo una anotación. Luego, sin levantar la vista continuó preguntando:

—"¿Qué sintió cuando vio morir al hombre en el andén de la estación? Tenía sangre en la ropa."—

—"Sentí curiosidad como todo el mundo. Y supongo que respeto por la fragilidad biológica humana."—

La computadora que monitoreaba los sensores emitió un leve zumbido. Un indicador rojo parpadeó. Claire, que estaba en la consola leyó el análisis de la inteligencia artificial: “Patrón emocional inconsistente”.

Ethan Graves ya lo había notado sin necesidad de ver la pantalla.

—"¿Ninguna emoción? La gente suele sentirse perturbada cuando presencia hechos de violencia."—

Keller respondió tranquilo —"Bueno... supongo que soy más tranquilo que la mayoría."—

—"¿Y reacciona a algún estímulo en particular? Por lo que vemos, ni tan siquiera está algo inquieto mientras se le interroga como un testigo del crimen."—

—"¿Va a culparme por no estar emocionado? ¿En serio?"—

Claire intervino —"Es verdad, no podemos culparlo por no tener emociones básicas humanas"— hizo una pausa —"Pero su falta de reacciones llama la atención."—

Keller respondió sin alterarse —"Entiendo que puedan ver en eso un rasgo psicótico o narcicista. Lo comprendo. Simplemente mantengo la calma mientras observo todo a mi alrededor. Tal cual lo hacen ustedes."—

Ethan opinó —"Cuando las inconsistencias se acumulan, algo allí resulta sospechoso. No hay datos completos sobre usted ni en la base de datos ni en los registros médicos. Y observamos una completa falta de empatía... humana en sus reacciones. No podemos detenerlo por eso, claro."—

Keller hizo un gesto con los hombros —"Entiendo, detective. En ciertos aspectos, yo también los he estado evaluando."—

El detective Graves levantó la vista —"¿Perdón?"—

—"De modo no predeterminado quiero decir. Sus preguntas apuntan a descubrir emociones humanas. Pero a mí me interesa entender por qué eso le importa tanto."—

Ethan respondió sinceramente —"Mi trabajo es encontrar amenazas. Muchos delincuentes se despegan de las emociones humanas para cumplir sus objetivos."—

—"Interesante. Es decir que durante los interrogatorios chapotean al azar buscando inconsistencias en las emociones?"—

Se hizo un silencio. El detective Graves dejó la tableta a un lado y se recostó en la silla. Claire no sabía que decir. Algo no cuadraba en la escena. No solo por lo que Keller decía, sino por la forma en que lo decía. La comunicación, las palabras eran humanas. Pero la lógica del interrogatorio... no tanto.

Ethan dijo —"Está demasiado tranquilo para alguien en esta situación."—

El interrogado respondió —"¿Por qué habría de estar alterado?"—

—"Porque está en una sala de interrogatorios, sin documentos completos, con testigos que dicen que apareció de la nada. La mayoría de las personas que conozco estarían sudando."—

Jonathan Keller respondió —"El sudor es una reacción bioquímica, no una señal de verdad o mentira."—

Ethan sonrió de lado, incrédulo —"Tienes respuestas para todo, ¿no?"—

—"No. Pero tengo interés en todo. Y hago muchas observaciones."—

El detective se interesó —"¿Observaciones?"—

—"Sobre ustedes. Me refiero a... lo que llaman humanidad."—

Ethan frunció el ceño —"Dijo ustedes”—

Keller respondió brevemente —"Sí."—

El detective confirmó —"Lo dijo como si no formara parte de ella."—

Keller se encogió de hombros —"¿Y si le dijera que algunas personas se sienten ajenas a este mundo... aunque hayan vivido toda su vida en él?"—

Claire, que se había mantenido durante un rato en silencio, intervino —"¿Es su caso?"—

El interrogado hizo una pausa pensativa —"Digamos que lo observo... con una perspectiva diferente."—

El detective Graves inquirió —"¿De dónde eres realmente, Jonathan?"—

Keller hizo un breve silencio antes de responder —"¿Nunca se ha sentido fuera de lugar, detective? ¿Como si todo lo que otros llaman 'normal' a usted le resultara forzado, como si fingiera aceptar las reglas de algo que nunca firmó?"—

Ethan pensó que tenía un tornillo flojo —"Está hablando de alienación."—

Keller sonrió —"Tal vez. O tal vez estoy hablando de ser literalmente ajeno."—

Hubo un zumbido leve en la sala. Ethan sintió que algo no estaba bien. Se inclinó hacia adelante.

—"¿Qué o quién es usted, Keller? ¿Qué nos está queriendo decir?"—

Keller respondió por primera vez, con una voz más baja —"Soy un testigo, detective. Un recolector de datos. Soy un intento de comprender si ustedes... tienen salvación."—

Ethan sonrió socarronamente —"¿Está diciendo que no es humano?"—

Keller observó atentamente a la pareja de detectives. No sonrió. Solo les observó mientras los evaluaba. —"Estoy diciendo que... si les dijera que no lo soy, les estaría mintiendo. Pero hay muchas clases de humanos."—

Ethan hizo un gesto ambiguo. No creía que podía obtener nada más del testigo. Quizá estuviera chalado. Quizá no. Pero no tenía objeto seguir preguntando.

—"¿Algo que quiera agregar sobre su presencia en esa estación de tren a las 03:17 AM?" —

Keller no respondió enseguida. Sus dedos estaban entrelazados, perfectamente simétricos.

—"No, nada más detective. Solo fui un observador accidental."—

Antes de dejarlo ir, Graves no pudo evitar preguntarle al sujeto —"Puede decirnos ¿Quién es usted realmente?"—

Keller inclinó levemente la cabeza, como si hubiera sido sorprendido. Como si no esperara una pregunta directa y de ese tipo. Luego, por primera vez, forzó algo parecido a una sonrisa artificial. Como ensayada frente a un espejo.

—"Soy un Observador 4 de Secuencia Delta."—

Ethan Graves se irguió. Pensó que efectivamente el tipo estaba chalado. Le siguió el juego, divertido —"¿Un observador extranjero?"—

—"Un poco más lejano." —

Las luces parpadearon brevemente. Algo hizo un clic en la pared. Un reinicio automático. Todos los sistemas se apagaron por un segundo.

—"¿Están planeando una invasión?"— soltó Ethan Graves.

Keller no parpadeó.

—"Depende. Ustedes invaden sin llamarlo de ese modo. Nosotros... decidimos si vale la pena salvarlos."—

—"¿Y por qué ahora?"—

—“Este es un planeta inestable. Y la humanidad que le habita también lo es. En la Tierra la humanidad no tiene tiempo de esperar por oportunidades. Las cosas debe hacerse antes que la muerte o la destrucción lleguen.”—

Ethan no pudo hacer otra cosa que pensar en sus problemas personales. Miró a Claire y se preguntó si estaba en condiciones de dejar pasar la oportunidad que podía tener con ella.

Si algo sabía, era que su matrimonio estaba muerto. Y no valía la pena seguir esforzándose por salvarlo. Claire pareció leerle los pensamientos. Por un momento que pareció infinito,  sus ojos se cruzaron.

Keller miró el espejo de doble faz. Lo observó como si supiera con precisión cuántas personas había detrás, cuántos micrófonos ocultos, cuántas grabadoras activas.

—"No soy el único aquí. ¿Saben? Ustedes creen estar solos cuando en realidad están rodeados."—

La computadora falló por completo. Un zumbido agudo inundó la sala. Claire se puso de pie mientras giraba hacia el espejo.

Las luces parpadearon nuevamente. La sala vibró. El sistema se apagó durante un par de segundos y la habitación se puso a oscuras. Cuando la luz regresó, Keller simplemente... ya no estaba. La puerta de la sala estaba cerrada.

Ethan y Claire, incrédulos, quedaron en silencio. El protocolo ordenaba que evacuaran, informaran, iniciaran una cadena de reportes interminables. Pero ni Ethan Graves ni Claire Morrison se movieron.

Jonathan Keller era un testigo accidental. No tenía caso rastrearlo o iniciar una búsqueda.

—"¿Qué crees que era realmente, Ethan?"— preguntó ella, aún con la mirada clavada en el sitio donde Keller había estado.

—"Un espejo. Un juicio. O las dos cosas. Honestamente no tengo idea, Claire."—

Ella lo miró. Y esta vez, él sostuvo la mirada.

—"Yo..."— Ethan empezó a decir algo, pero se interrumpió —"¿Tienes tiempo para un café?"—

Claire Morrison levantó apenas una ceja. Y sonrió. —"Pensé que nunca ibas a invitarme."—

Caminaron juntos por el pasillo, en silencio. Él pensó por un instante en Laura. En la mentira, en la frialdad, en todo lo que ya no era. Y por primera vez no sintió culpa. Sintió alivio.

Tomó a Claire de la mano. La vida era corta. Y el amor ahora, ya no le resultaba extraño ni lejano.

En ese instante Ethan Graves imaginó al universo más amplio de lo que jamás lo había pensado.

FIN

 

 

 

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