Ciencia Ficción Dura
Errores Comunes en los Ambientes Espaciales
La ciencia ficción dura es un género que se enorgullece de su rigor científico, pero seamos sinceros: incluso los escritores más meticulosos podemos cometer errores cuando diseñamos naves espaciales o ambientamos nuestras historias. Estos errores pueden romper la inmersión del lector en nuestras historias, sino que también limitan las oportunidades narrativas. A continuación, trataré de explorar algunos de los fallos más frecuentes y cómo podemos evitarlos en nuestros escritos. Trataré de darte ejemplos de autores clásicos y modernos.
Gravedad artificial sin explicación
Muchos escritores simplemente asumen que sus naves tienen gravedad artificial, pero sin mencionar cómo se genera. En la realidad, la microgravedad es un gran desafío para los viajes espaciales. Pero la falta de detalle no necesariamente puede condenar tu creación.
Por ejemplo, en 'Star Trek', la gravedad artificial simplemente existe sin explicación. En cambio, un autor detallista como Arthur C. Clarke en 'Cita con Rama' describe estaciones cilíndricas que rotan para generar gravedad por fuerza centrífuga.
Si necesitas gravedad en tu historia, usa métodos realistas como rotación o aceleración constante. Por ejemplo, en una novela de espionaje, los personajes podrían explotar cambios de gravedad en una nave en rotación para huir de sus perseguidores.
Combustible y energía ilimitados
En numerosas obras (incluso las mías, jajaja ) las naves espaciales viajan indefinidamente sin preocupaciones de energía o combustible.
Muchos relatos de ciencia ficción blanda, como 'Guardianes de la Galaxia', tratan las naves espaciales como autos mágicos. En contraste, 'The Expanse' de James S. A. Corey enfatiza las limitaciones del combustible y la necesidad de cálculos precisos para cualquier maniobra.
Añadir restricciones de energía crea tensión dramática en las historias. Un investigador en una historia policial espacial podría quedar atrapado en un módulo auxiliar con solo unas pocas horas de autonomía que, obviamente limitarán su provisión de oxígeno, añadiendo urgencia a la resolución del misterio.
Ruido en el espacio
En las clásicas películas de Hollywood escuchamos explosiones y motores rugiendo en el vacío espacial. Y en cierto modo, es entendible. Las películas tratan de dar emoción y entretenimiento, de manera que el uso de efectos de sonido mejora la experiencia de los espectadores.
En 'Star Wars', las batallas espaciales suenan como combates aéreos de la atmósfera terrestres más que en el vacío del espacio. Sin embargo, en '2001: Una odisea del espacio', Stanley Kubrick representa el espacio en completo silencio. Y resulta un acierto completo, porque la atmósfera concentra por completo al espectador.
En los escritores, el silencio no es tan conflictivo como en el cine. Puedes usar el silencio a tu favor. En tu historia, un astronauta podría aprovechar el silencio absoluto del vacío para infiltrarse en una estación enemiga sin ser detectado.
Naves con aerodinámica innecesaria
Por razones puramente estéticas, en el cine de scifi solemos ver naves con alas y formas estilizadas, como si estuvieran diseñadas para la atmósfera terrestre.
En el caso de 'Independence Day', los platillos voladores alienígenas tienen formas que desafían la lógica del vuelo en el espacio. Por otro lado, en 'El Problema de los Tres Cuerpos' de Liu Cixin, las naves espaciales tienen formas más funcionales.
Si tu nave nunca entra a una atmósfera, hazla modular y basada en eficiencia. En un relato de amor y drama, los protagonistas podrían estar separados en diferentes módulos de una nave colosal y enfrentarse a decisiones difíciles al tratar de reunirse.
Diseño de interiores poco funcional
Corredores amplios, lujos innecesarios y decoraciones que no tienen sentido en el espacio pueden hacer perder la concentración de los espectadores en los decorados.
En 'Battlestar Galactica', las naves a veces parecen más un crucero de lujo que a una astronave de uso militar. En cambio, en 'The Martian', Andy Weir describe hábitats compactos y eficientes.
Si quieres realismo, piensa en una estación submarina o en la Estación Espacial Internacional. Pero si escribes una historia de humor, tu personaje podría perderse constantemente en una nave con un diseño caótico holliwoodense, que desafía toda lógica real.
Sistemas de seguridad absurdos
Naves con contraseñas débiles, sin redundancias en los sistemas o con un solo botón de autodestrucción accesible para cualquiera.
En 'Alien', la mítica Nostromo tiene un sistema de autodestrucción activado con facilidad extrema. En contraste, en 'Gravity', cada acción que toma Sandra Bullock requiere seguir protocolos realistas.
Si escribes una historia en el espacio, podrías hacer que un hacker intente vulnerar los sistemas de una nave y se enfrente a cortafuegos avanzados y medidas de seguridad complejas en lugar que tu protagonista elimine una contraseña del tipo '1234'.
Falta de sistemas de aislamiento de fallas
Siempre vemos que un daño menor en una nave provoca la destrucción total de la misma sin posibilidad de contención.
En 'El Núcleo', un problema en el casco hace que la nave se desintegre en cuestión de segundos. En la realidad, las naves están diseñadas con compartimentos y redundancias, como se muestra en la exitosa 'Apollo 13'. Por supuesto... esta última es testimonial y se aferra a la realidad, como no puede ser de otro modo.
Usa sistemas de compartimentación para añadir drama, tensión y realismo. Imagina por ejemplo, un sabotaje en una historia de espionaje donde un espía intenta despresurizar una sección de la nave sin ser detectado.
Finalizando
La ciencia ficción dura puede ser tan emocionante como cualquier otro subgénero, pero es conveniente para tus historias mantener la coherencia científica no solo para mejorar la credibilidad, sino para aportar nuevas posibilidades narrativas. Ya sea que escribas una novela de detectives espaciales, una comedia de errores a bordo de una nave o un thriller de espionaje intergaláctico, cuidar estos detalles puede hacer que tu historia sea mucho más inmersiva y creíble.
¡Ahora ve y diseña tu nave con precisión científica y un toque de imaginación literaria!
¡Buena escritura! 🚀✍️